Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo, podría estar recibiendo apoyo de esos militares

Teme Sedena vínculos entre kaibiles guatemaltecos y sicarios del narco

Rechaza la propuesta del canciller Derbez para que México se sume a misiones de paz auspiciadas por la ONU

JESUS ARANDA Y ANDREA BECERRIL

El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Gerardo Clemente Vega García, advirtió ante senadores sobre el riesgo de que el brazo armado del cártel del Golfo, conocido como Los Zetas, haya establecido una alianza delictiva con soldados de elite del ejército guatemalteco, conocidos como kaibiles, quienes han sido entrenados en misiones antiguerrilla.

''No quiero ser tremendista, pero hay que tener cuidado'', expresó el militar, luego de explicar a los legisladores que las fuerzas armadas detuvieron el pasado 10 de septiembre, en Comitán, Chiapas, a cinco presuntos kaibiles.

El general secretario reveló asimismo que Inteligencia Militar tiene detectados a 38 zetas que antes integraron los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales (Gafes), y que operan actualmente en Tamaulipas y Sinaloa, junto con ex policías de diversas corporaciones en apoyo al crimen organizado. Reconoció incluso que el único capo que se les escapó es Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, pero sostuvo que saben que está ubicado en Sinaloa, junto con Ismael El Mayo Zambada. Ambos son ''los dos más fuertes''. Y agregó: ''No estamos dormidos'' en este combate al narcotráfico.

La solución en Chiapas, política, no militar

En su primera comparecencia en el Senado de la República en lo que va del sexenio, Vega García respondió a la mayoría de las inquietudes de los legisladores de todas las fuerzas políticas representadas en esa cámara. Fue un encuentro cordial, donde el militar recibió felicitaciones por la labor humanitaria del Ejército, tanto en México como en el extranjero, y donde dejó en claro que la solución al problema de Chiapas debe ser política y no por el camino de las armas. Subrayó que la caravana que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) llevará a cabo por todo el país, ''hay que respetarla, siempre y cuando (el subcomandante Marcos) se comporte como un ciudadano''.

Asimismo, se manifestó en contra de la propuesta del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez Bautista, quien ha insistido en que México se sume a las misiones de paz auspiciadas por Naciones Unidas. ''Tenemos mucho que hacer antes de ir a otros lugares a buscar no sé qué cosa'', subrayó, al tiempo que rechazó la posibilidad de que el país se subordine al Comando Norte del Ejército de Estados Unidos; aceptó que el gobierno de Washington ha tratado de llegar a acuerdos sobre la seguridad en la frontera norte pero, subrayó, la cooperación ''es de tú a tú, no de rendición''.

Aclaró que la intervención del Ejército Mexicano en el combate al terrorismo y para salvaguardar la seguridad de la frontera es de colaboración con Washington, ''no de rendición'', aunque aceptó que en ocasiones ellos quieren ''que les hagamos el trabajo''.

En tres ocasiones en que respondió a cuestionamientos de senadores de PRI, PRD, PAN y PVEM, dijo que no tiene información de que capos del narcotráfico estén vinculados con grupos guerrilleros del país, como se afirma, y rechazó que México avance hacia una colombianización.

''Colombia está intervenida'', recalcó, en alusión a la presencia de militares de Estados Unidos para combatir el narcotráfico en aquella nación. ''Nosotros actuamos con nuestros propios recursos y nuestra propia visión para afrontar el problema'', asentó.

Pese a los señalamientos de algunos senadores, entre ellos la priísta Dulce María Sauri Riancho y el perredista Oscar Cruz, quienes cuestionaron la actuación del Ejército en labores de seguridad pública y el riesgo de que los militares se ''contaminen'' al participar en acciones contra el tráfico de drogas, Vega García destacó que por orden presidencial se abrirá ''toda la información correspondiente'' que se le solicitara.

El estilo de vida del narco

Ante los senadores, el secretario de la Defensa Nacional reconoció que a su llegada al cargo, en diciembre de 2000, había grupos de gafes en todos los estados del país, pero que en ellos imperaba la ''dispersión y no había mucho control'', lo que no le pareció adecuado y por ello determinó reagruparlos como fuerzas especiales en batallones, ''que están bajo un control estricto de sus comandantes''.

Actualmente estas fuerzas especiales se ubican en Puebla, Temamatla, Iguala, Ixtepec, Tijuana, Nogales, Escobedo, Nopalera y Mérida, además de una fuerza rápida en Copalar, Chiapas. Aceptó luego que 40 integrantes de los Gafes desertaron, aunque sostuvo que no recibieron ''todo el entrenamiento de las fuerzas especiales''.

Hay gente que se ha ido de un lado para participar en el otro. ''La mayoría son desertores y los mueve desafortunadamente el estilo de vida de los narcotraficantes, que incluye bebida, mujeres, música y camionetas'', detalló.

Advirtió que la situación más delicada en el país por la confrontación entre bandas de narcotraficantes tiene lugar en el estado de Tamaulipas, donde cuatro individuos heredaron el control del cártel del Golfo, que comandaba Osiel Cárdenas Guillén -actualmente preso en el penal de máxima seguridad de La Palma-, además de que el grupo de El Chapo Guzmán y El Mayo Zambada quieren apoderarse del área de Nuevo Laredo, lo que se traduce en un ''enfrentamiento terrible'', donde los muertos han estado involucrados en el narcotráfico.

Desmintió versiones de que la delincuencia organizada posea misiles, bazucas y otro armamento de alto calibre, como lo había señalado la senadora Emilia Gómez Bravo, del Verde Ecologista de México. El militar advirtió, sin embargo, que ''hay que estar con cuidado''.

Ante la preocupación de los senadores por el destino de los gafes que han desertado del Ejército Mexicano, Vega García dijo que ''personalmente'' da seguimiento a esta información y que inicialmente fueron 40 los militares que se convirtieron en zetas.

Añadió que Inteligencia Militar detectó un elemento importante, y que aun cuando no lo puede confirmar plenamente ''está en el aire'': un grupo de soldados kaibiles, de Guatemala, ''parece que quieren ser invitados para trabajar con los zetas''.

Cabe recordar que los kaibiles constituyen el grupo de elite del ejército de Guatemala, y reciben fundamentalmente preparación contrainsurgente; además, desde hace años decenas de militares y marinos mexicanos han recibido los cursos de kaibil, con la anuencia del alto mando.

Chiapas no es nada más el EZLN

El senador perredista Oscar Cruz López preguntó al titular de la Sedena cuál sería su propuesta para resolver en definitiva ''el ya largo conflicto chiapaneco''. La respuesta de Vega García fue que la solución ''ya está caminando y tiene que ser política y no por el camino de las armas''. Debe hacerse llegar el desarrollo a la entidad, ''siempre y cuando el que está ahí lo permita y favorezca, porque hay grupos que tal parece que no quieren que esto suceda''.

Agregó que la anunciada caravana zapatista ''es una situación política que hay que respetar'', y en alusión a la dirigencia del EZLN, dijo que ésta ya se dio cuenta de que ''la parte militar está abajo y la parte política siempre estará arriba''.

Hizo notar que Chiapas no es nada más el Ejército Zapatista, ya que es una entidad fronteriza importante por donde circulan drogas y armas, además de que hay asuntos ecológicos, como el de Montes Azules, ''reserva que están devastando''.

Por otra parte, legisladores priístas, entre ellos Dulce María Sauri, Humberto Roque Villanueva y Silvia Hernández, insistieron en dos temas: la participación de México con los llamados cascos azules de la ONU, y la eventual supeditación de México al Comando Norte. Roque Villanueva le inquirió: ''¿Cuáles son los elementos que nos garantizarían que en ello no hay ninguna merma de la soberanía?''

El general secretario señaló que el propio Estado Mayor de la Sedena considera que ''primero tenemos que arreglar la casa y luego ver a dónde vamos''; hay que poner orden en Chiapas y en ''ciertos lugares'', como Guerrero y Oaxaca, donde hay grupos armados. Pero aceptó que en ese tema tampoco se han quedado ''parados'', ya que la Secretaría de la Defensa Nacional envió personal a Argentina, Canadá, Inglaterra y Estados Unidos a recibir cursos de capacitación para misiones de paz. Incluso dijo que la dependencia a su cargo cuenta ya con un manual de cascos azules.

Silvia Hernández le pidió precisar si Estados Unidos ha buscado la firma de algún convenio con México para la realización de prácticas militares conjuntas, y respecto a la posibilidad de que el país se integre al Comando Norte, Vega respondió que, efectivamente, autoridades estadunidenses ''han tratado de formular un documento especial para México, pero no lo aceptamos todavía; es algo que va a tardar muchos años''.

Antes de que el senador priísta Manuel Bartlett Díaz interviniera, el general Vega aludió a él, al señalar que ha seguido sus posturas contra la privatización de los energéticos, lo que dio pie al legislador a hacerle notar que esa defensa es un asunto de soberanía nacional.

El titular de la Secretaría de la Defensa concluyó que, en efecto, ''la soberanía no puede ser motivo de juego'', aunque matizó que ''de vez en cuando hay necesidad de entender qué tipo de soberanía es la que vamos a defender''.