Pretende constituirse en una "autoridad moral" sin nexos con los partidos políticos
Unos 250 grupos civiles crean coalición que exigirá resultados a las autoridades
Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y miembros de la UNT, entre los fundadores
Alrededor de 250 organizaciones sindicales, civiles y campesinas formalizaron ayer la Coalición Ciudadana Nacional por la Transición Democrática con Justicia y Equidad, que con carácter apartidista formará parte activa del proceso electoral de 2006, con el propósito de impulsar la reforma del Estado y establecer acuerdos políticos que garanticen gobernabilidad en el país.
En el Polyforum Cultural Siqueiros se congregaron representantes de las organizaciones para poner en marcha la agrupación, que tardó cinco meses en desarrollarse y que buscará elaborar, entre otros tópicos, el programa nacional del próximo gobierno, impulsar las reformas económica y del Estado, así como buscar garantías de equidad y transparencia en el uso de recursos públicos.
En el acto estuvieron presentes Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo, así como los presidentes colegiados de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Francisco Hernández Juárez, Roberto Vega Galina y Agustín Rodríguez, quienes aclararon que no es una organización partidista, sino de carácter incluyente que tiene como finalidad construir un proyecto "único de nación".
En su intervención Cárdenas Solórzano sostuvo que este movimiento va más allá de la sucesión presidencial de 2006; su objetivo es contribuir a que se lleven a cabo las reformas del Estado y se constituya en "autoridad moral" para que exija a las próximas administraciones el cumplimiento de los compromisos que el pueblo mexicano determine para alcanzar las metas que exige nuestro desarrollo.
A su vez, Muñoz Ledo recordó que en 1988 comenzó la participación activa de la sociedad civil, la cual se ha fortalecido para actuar sustantivamente en la toma de decisiones políticas. Puntualizó que la coalición no es un grupo de presión ni está en la búsqueda de espacios políticos en los partidos; se trata de "un nuevo capítulo de la lucha democrática del país".
En representación de la parte sindical, Francisco Hernández Juárez señaló que hoy más que nunca la sociedad civil debe organizarse para contribuir a romper las inercias, contradicciones y debilidades que atraviesa el actual sistema de gobierno.
El dirigente de los telefonistas mencionó que el desencanto que se vive entre la población, debido a los escándalos que han sucedido en este sexenio, ha llevado a que algunos piensen en la alternativa de retorno a esquemas anteriores, pero la sociedad mexicana no está dispuesta a que regresen esos intereses. Por ello la coalición se debe centrar en trabajar temas como el fortalecimiento electoral, así como en lograr un acuerdo social a escala nacional que garantice la gobernabilidad para el candidato que resulte triunfador en las elecciones.
Para el próximo jueves se prevé la reunión de los principales empresarios del país, que pretenden impulsar un programa de reformas económicas con el fin de lograr el fortalecimiento del empleo y la economía; frente a ello, la coalición buscará coincidir en estos dos puntos, aseveró el dirigente de El Barzón, Alfonso Ramírez Cuéllar.
Por la tarde, Porfirio Muñoz Ledo acudió a la sede del PAN nacional, donde sostuvo una reunión con el líder de ese partido, Manuel Espino, para que en esta etapa del sexenio se alienten reformas que no avanzaron en los primeros años del régimen del presidente Vicente Fox, entre las que están la del Estado y la de gobernabilidad, a fin de que el próximo sexenio empiece en mejores condiciones.
En conferencia de prensa, acompañado por los senadores Javier Corral y César Jáuregui, sostuvo que aunque están en puerta las elecciones de 2006, los partidos políticos deben participar en la elaboración de las reformas, porque el que no lo haga enfrentará "costos políticos".
En tanto, el presidente del Consejo Nacional de Convergencia por la Democracia, Cuauhtémoc Velasco Oliva, dijo que ante los retos inéditos que depara 2006 se requiere un compromiso de todas las fuerzas políticas y sociales para que la competencia electoral del próximo año se mantenga en un marco de civilidad, que preserve el desenvolvimiento pacífico de las elecciones.
Al desear el mejor de los éxitos a la Coalición Ciudadana Nacional para la Transición Democrática con Justicia y Equidad que ayer se conformó, Velasco Oliva insistió en que se necesitan acuerdos políticos "que nos permitan avanzar en la gobernabilidad del país". Destacó que el proceso electoral del próximo año se hará sin que haya un partido hegemónico ni un régimen monopólico detrás de él, sino en un marco de pluralidad y de institucionalidad electoral que sin duda será puesta a prueba.
Los ciudadanos, abundó, reclaman acuerdos antes, durante y después de las elecciones que sustenten la transmisión pacífica del poder, pero también que posibiliten sentar las bases para que se pueda gobernar en circunstancias de gobierno dividido, para que a partir del reconocimiento de las diferencias se puedan adoptar decisiones que el país requiere para resolver los problemas que nos agobian.
Por su parte, Alianza Social Demócrata y Campesina urgió a la Asamblea Legislativa a aprobar una reforma a la ley electoral para garantizar la consolidación de los principios de rendición de cuentas, equidad en los procesos electorales, participación ciudadana y el fortalecimiento del sistema de partidos.
Esta semana vence el plazo para realizar esa reforma, recordó Alberto Begné Guerra, presidente de dicho partido político; de no realizarse se corre el riesgo de que en el proceso electoral de la ciudad de México se utilice dinero ilícito y los grupos corporativos determinen el rumbo.
Esa reforma significa eliminar inequidades y las distorsiones en el proceso electoral; no hacerlo sería un fracaso ético para el PRD, expresó.
Con información de Angélica Enciso, Patricia Muñoz y Matilde Pérez