ASTILLERO
Amenazas
Políticos (y voceros) solípedos
Cocina transa y frentes alimenticios
Chente, pillado en sus mentirillas
POR ALGUNA EXTRAÑA condescendencia zoológica, en este bestiario informativo nunca se ha recurrido al método fácil de llamar Burrén al vocero presidencial de apellido Aguilar. Pero ayer el funcionario agregó una sonora burrada a la colección de equivocaciones que desde un atril con aguilita mocha ha venido cometiendo a lo largo de varios meses: habló de amenazas de muerte al difunto secretario Ramón Martín Huerta justamente cuando el gobierno federal hace esfuerzos penosos por disolver dudas acerca del percance aéreo vulgarmente bautizado como El helicopterazo. Burrencito Aguilar tuvo un impensable ataque de sinceridad y dijo que sí, que sí había intimidaciones extremas contra el amigo presidencial encaramado en el barril de pólvora denominado Secretaría de Seguridad Pública, pero que esas eran formas de intimidación frecuentes en el ejercicio público, tanto que a él mismo, el vocero claridoso, también le habían llegado ese tipo de advertencias. Como era de preverse, la ingenuidad asnal de la vocería amen(a)sada provocó inmediata reacción de la SSP federal, que por decreto estableció que nunca nadie había hecho amagos letales contra el difunto secretario que, en todo caso, ya no podrá dar su muy autorizada versión sobre el tema.
EL PROPIO JEFE del vocero jumental (o sea, un nivel superior al del mencionado Burrén) necesitará una rápida actualización en las artes de la contradicción declarativa en que se ha especializado el cuasi doctor Aguilar. Resulta que al señor Vicente le han pillado echando mentirillas (o aún peor, mostrándose como una pieza de decoración política, mueble institucional) en cuanto a la famosa reunión del presidente Salinas (¿ex?, no: el ex es el actual, Fox, que en realidad es F-ex) con dirigentes priístas y con su comisionado transpartidista para asuntos de hacienda, Francisco Gil Díaz. Ya todo mundo aceptó, con matices y subterfugios, que sí hubo tal sesión de gabinete, menos el esposo, perdón, el presidente engañado que en realidad simplemente estaría negando su gusto por las prácticas políticas swinger (intercambio de parejas partidistas). La confesión original fue hecha por la despechada Elba Esther al ser entrevistada por Adela Micha en un programa de televisión, y luego han reconocido la veracidad del encuentro tanto Robertico Madrazo como Francisco Rojas, el propio Salinas y, sin mencionar a éste, el secretario Gil. Pero el buen Chente se quedó atorado en su inicial señalamiento de que no se había producido el quemante encuentro.
EL PRECANDIDATO PERREDISTA único le ha echado sospechosas porras desesperadas a lo largo de su gira por Guerrero, pero ni así Cuauhtémoc Cárdenas cede un poco en su estrategia obstructora. Ahora el michoacano ha aparecido nuevamente al lado de Porfirio Muñoz Ledo, quien está dispuesto a hacer lo que sea por tener foro y reflectores, y colocar en buen lugar del estante chambista de 2006 su conocida mercancía de la reforma del Estado que muy bien puede ser relegada en cuanto le sea ofrecida al marchante algún trabajo bien remunerado, aunque sea un exilio diplomático. Cuau y Porfis unidos en el frente electoral de izquierda de largo nombre: Coalición Ciudadana Nacional por la Transición Democrática con Justicia y Equidad (Cocinatransa, según tramposa abreviatura hecha al vapor en esta astillosa pila bautismal). Eso sí: nada de apoyar a ningún candidato ni caer en el espejismo electoral; purificada defensa de principios, convicciones acendradas; nada de negociaciones de cargos, prebendas o subsidios. Cuau y Porfis: no me amenaces.
ATENTANDO CONTRA SI MISMO, el suicida hombrecito de apellido Creel ha planteado que si en este segundo episodio de la telenovela electoral interna del PAN alguien saca tal ventaja sobre sus dos contendientes, que ya sea prácticamente insuperable, mejor sería que esos dos derrotados dejaran las cosas por la paz y se evitaran un inevitable tercer trago amargo (el buen Santiago podría dedicarse, por ejemplo, sugiere esta columna de facilitación laboral, a la administración de algunas casas de apuestas o a conseguir bajísimas tarifas de publicidad en medios electrónicos para campañas políticas; el caballo negro, que en realidad ha parecido más bien un pollino ceniciento, podría relevar al vocero Burrén, para así dar continuidad al proyecto burocrático solípedo (este término, solípedo, no se refiere a ventosidades anacoretas ni a borracheras de buró, sino a la condición del cuadrúpedo que tiene un solo dedo, cuya uña, engrosada y en forma de funda protectora, es llamada casco).
ASTILLAS: Hipocresía, fingimiento, disimulo y cara dura son algunos de los elementos de la "política ficción" con que el pernicioso Carlos pretende hacer creer a los mexicanos que es una blanca palomita interesada "en el mundo de las ideas", según eso ajena a las mezquindades de la política electoral. Ahumado por sus intentos de fuga declarativa, Salinas sigue mostrando a los mexicanos que en su conducta política son más notables las zonas oscuras, densas, impronunciables. Muy bien por Denise Maerker, que mantuvo en Televisa el mismo carácter periodísticamente implacable que mostraba en Canal 40... ¡Oh, cuánto suspenso! Vicente Fox estudiará detenidamente la renuncia de Javier USAbiaga para ver si la acepta, como si todo no estuviera platicado. Aunque, en realidad, Los Pinos debería conservar en el cargo a quien según la vicentina ilusión ha sido "el mejor secretario de Agricultura" de la historia oficial mexicana, pues de ir a Guanajuato corre el riesgo de perder la candidatura al gobierno frente al crecido senador Juan Manuel Oliva (una encuesta realizada por un confiable diario leonés, AM, entre miembros activos del PAN guanajuatense, que serán quienes elijan al abanderado, reportó 53 por ciento de la intención del voto en favor de Oliva, contra un 27 por ciento para USAbiaga)... Y, mientras el pobrecito PRI extiende el sombrero raído en espera de monedas compasivas que le permitan hacer campaña electoral, ¡hasta mañana!
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