Discípulo de Héctor García, afirma que su labor es otra forma de hacer fotografía
Llega a galerías de arte el trabajo en fotonovela de Antonio Caballero
Siempre procuró que el paisaje de la ciudad de México tuviera un lugar destacado en las historias que contaba
Asegura que esta obra era como "producir cine estático"
Ampliar la imagen En su obra, Antonio Caballero siempre busc�e destacara el paisaje de la ciudad de M�co, como en esta imagen donde sobresalen las Torres de Sat�te. Las hermanitas Jim�z, reportaje para la revista Nocturno, ca 1965 FOTO Antonio Caballero Foto: Antonio Caballero
El fotógrafo Antonio Caballero (México, DF, 1940) nunca se imaginó que lo que le iba a abrir las puertas de las galerías de arte sería el trabajo realizado a largo de tres lustros para alrededor de 500 fotonovelas. Discípulo de Héctor García, reportero gráfico, autor de la imagen de Marilyn Monroe que, en un cruzar de piernas, muestra el vello púbico, Caballero visualizaba lo suyo como "otro tipo de fotografía".
Antonio Caballero. Fotonovelas y retratos, se titula la exposición de trabajos realizados en los años 60 y 70 que fue inaugurada el sábado 24 en la Galería López Quiroga, Aristóteles 169, Polanco. La muestra ya fue exhibida en París, donde tuvo gran acogida.
Vinculado con varios periódicos y revistas, el entrevistado se acercó al mundo de la fotonovela donde recibió fue productor, adaptador, director y fotógrafo. A México llegaban fotonovelas brasileñas, argentinas y, sobre todo, italianas, "muy bonitas, pero estáticas". Ante esa "falta de chispa", se le dijo, "¿ves estas hojas?, me inventas un argumento, te vas a la escuela de Andrés Soler y buscas actores".
Señala: "Era de a grapa, como dicen los jóvenes. Como la gente ya me conocía por mis reportajes, se me facilitaba mucho. Además, estaba en la Asociación de Periodistas Cinematográficos donde coronábamos a las orquídeas del cine nacional. Las sacábamos de la escuela de Andrés Soler y todo el mundo quería trabajar. Después iba con David Silva, Andrea Palma, Norma Lazareno y les decía, oye, hazme la balona".
Después de trabajar para Novelas de Amor y Capricho, Caballero se asoció con Yolanda Vargas Dulché y Guillermo de la Parra para producir Amiga. Ya fuera de Novedades, Manuel de Landa puso en circulación Cita y Chicas, y Carlos Vigil creó Linda, la primera fotonovela a color que se hizo en México.
Caballero siempre buscaba locaciones donde destacara el DF como Tlatelolco, las Torres de Satélite, el Monumento de la Raza, el Centro, Parque Hundido, Insurgentes hacia el Cine Manacar y el aeropuerto. Describe las sesiones fotográficas como filmaciones porque "a final de cuentas la fotonovela es cine estático".
Los sueldos mataron al género
Hizo fotonovelas hasta mediados de los años 70 cuando dicha industria "se fue a pique". Lo que pasó fue que las editoriales empezaron a pagar "unos sueldos estratosféricos. Manuel de Landa le pagó a María Félix 50 mil pesos para hacer una fotonovela, que consistía en dos días de trabajo, cuando eso era lo que se pagaba para un estelar de cine. Eso vino a inflar mucho las nóminas, aunado a que se vino el alza en la materia prima".
El despacho de Caballero resultó dañado en los sismos de 1985, por lo que perdió 60 por ciento de su archivo. Fue un golpe mortal que le dejó hundido en deudas y sin trabajo. Sin embargo, en noviembre del mismo año, entró como técnico académico a la UNAM, dedicado a la fotografía científica.
Durante años Caballero trató de dar a conocer su trabajo a otro nivel porque "soy fotógrafo citadino, vengo de la escuela de Héctor García". Tocó muchas puertas pero nadie le hizo caso hasta que un día llegó a las oficinas de la revista Luna Córnea, en el Centro de la Imagen, en busca del ejemplar donde fue publicada su foto de Marilyn Monroe. Patricia Gola lo presentó con Alfonso Morales, quien acabó incluyendo su trabajo de fotonovelas en la muestra que en febrero pasado fue censurada en la Sala Canal de Isabel II, dentro de la Feria de Arco en Madrid.