Esa posición no debe ser ya más garantía de impunidad, afirma Oscar Cantón
Promueven en el Senado la reforma que permita someter a juicio político al Ejecutivo
En el contexto actual, caracterizado por el vacío de información y los constantes errores y omisiones del Presidente de la República, es necesario aprobar la reforma constitucional encaminada a hacer sujeto de juicio político al Ejecutivo federal, planteó el senador priísta Oscar Cantón Zetina.
En ese sentido, el legislador hizo notar que impulsará, conjuntamente con otros integrantes de su bancada, la iniciativa que presentó la semana pasada y que está ya en comisiones, por la que se modifican los artículos 108, 109, 110 y 111 de la Constitución, a fin de que pueda entablarse juicio político contra el Presidente de la República y procesarlo por actos de corrupción, como a cualquier otro servidor público.
Hizo notar que la Carta Magna otorga inmunidad absoluta al Presidente, que luego se transforma en impunidad, ya que sólo puede ser juzgado por traición a la patria y por delitos graves del orden común.
"El pueblo debe tener la facultad para someter a juicio político la ineptitud manifiesta del gobernante, su negligencia, o el manejo inadecuado de la economía que arruina a generaciones enteras de mexicanos", por ello es necesario reorientar el marco jurídico a fin de atacar a fondo la impunidad de los servidores públicos, sean del nivel que sean".
Cantón Zetina aclaró que la iniciativa no lleva una dedicatoria al actual Presidente panista, ya que ninguna ley puede aplicarse de manera retroactiva. La intención, dijo, es que nunca más "la alta investidura que significa ocupar la Presidencia de la República sirva para esconder ladrones, mentirosos, asesinos o traidores".
En un régimen democrático resulta "insostenible" esa inmunidad al Presidente, quien debe ser sujeto de responsabilidad civil o penal cuando actúa contra quienes le otorgaron el poder.
Hizo notar que no es posible ya seguir tolerando abusos sexenales y aguantar a presidentes "que se comportan como si fueran monarcas con mandato dado por herencia divina". De no aprobarse su propuesta de reforma constitucional, insistió, seguirá el abuso, y lo más lamentable es que "los ex presidentes continuarán con la cuantiosa pensión que reciben a cargo del erario, mientras que miles de ciudadanos purgan condenas en prisión por delitos menores".