Una maestra exigió una prueba clínica del menor para verificar que no está infectado
Discriminan a un niño, cuya madre tiene sida, en una escuela de Chihuahua
En la escuela primaria Liberación, en la ciudad de Chihuahua, Chihuahua, otro niño es víctima de discriminación a causa del VIH/sida, que él no padece, pero sí su madre. La maestra María Guadalupe Rodríguez exigió a la progenitora del menor que presentara una prueba clínica de detección del virus, pues de resultar positiva el infante no podría seguir estudiando en ese plantel.
Con esta actitud, Guadalupe Rodríguez violó los derechos humanos y las garantías individuales del infante, protegidas en la Constitución de la República. El artículo primero establece que en México está prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, género, edad, capacidades diferentes, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias, estado civil y cualquier otra razón que atente contra la dignidad humana y tenga por objetivo anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
La madre del menor denunció esta situación en la queja que presentó ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Chihuahua, en la cual refiere los hechos que se iniciaron el pasado primero de septiembre, cuando, en una de las libretas del pequeño, Guadalupe Rodríguez envió un recado para que "en forma urgente" acudiera a la escuela para hablar acerca de su hijo.
La señora, de escasos recursos económicos, trabaja en una maquiladora; al no poder faltar a su empleo pidió a su mamá que fuera a ver a la maestra, quien se negó a exponer la situación a la abuela y sólo le dijo que si la madre del niño no se presentaba el siguiente lunes (5 de septiembre), el menor "no iba a ingresar al salón de clases porque era un caso especial".
Ante esa amenaza, la señora se presentó con la profesora, quien solicitó exámenes médicos que comprobaran que el niño no era portador del VIH-/sida. Lo anterior porque en el grupo hay un niño al que con frecuencia le sangra la nariz y podría ser un síntoma de sida, pues, según la maestra, así se lo habían comentado algunos padres de familia.
Además, indicó la mujer en su queja, la mentora Guadalupe Rodríguez dijo que, en caso de que su hijo se cortara, ya "sabría cómo tratarlo". Ahí mismo, la señora informó a la maestra que el niño no estaba enfermo, en tanto que ella sí vivía con VIH/sida.
Este hecho ocurre exactamente a un año de que el presidente de la República, Vicente Fox Quesada, instruyó a la Secretaría de Educación Pública para que instrumentara un mecanismo que evitara este tipo de actos ilícitos, similares a las que otros niños y niñas habían padecido en planteles educativos públicos en Guerrero y Querétaro.
La institución de beneficencia privada Fátima, que trabaja en apoyo a los enfermos de sida, también expuso su inconformidad en contra de la profesora Guadalupe Rodríguez por haber hecho caso de rumores sin fundamento propagados en la escuela y por haber exhibido al niño.
Es reprobable, señaló el organismo civil en un desplegado publicado en los diarios locales, que a estas alturas, cuando existe información sobre el sida al alcance de todos, una maestra haya tratado de esa manera a un menor, libre del virus causante del mal. Aun cuando estuviera infectado, subrayó la agrupación, no debe ser discriminado.
La institución de beneficencia privada solicitó a las autoridades correspondientes que apliquen una sanción disciplinaria a la maestra Guadalupe Rodríguez. Este lunes se llevará a cabo la audiencia en la CEDH, a la cual también han sido convocados algunos representantes del gobierno del estado.