Usted está aquí: miércoles 21 de septiembre de 2005 Cultura Falta indagar a fondo lo que convirtió el miedo en emoción solidaria, dijo Monsiváis

Presentaron la compilación Terremoto ausentes/presentes: 20 años después

Falta indagar a fondo lo que convirtió el miedo en emoción solidaria, dijo Monsiváis

CARLOS PAUL

''La corrupción, el centralismo, la negligencia y la ineficiencia burocrática del Estado se revelaron crudamente hace 20 años a causa del sismo de 1985, que afectó de manera trágica no sólo a la ciudad de México, sino a otras poblaciones de Jalisco, Michoacán y Guerrero, pues, entre otras cosas, quedó claro que no todo lo sucedido podía cargarse a la cuenta de la naturaleza o de la fatalidad.''

Esa experiencia ''fue el principio del fin de un régimen arbitrario y el resurgimiento solidario de la sociedad civil'', apuntaron los autores del volumen Terremoto: ausentes/presentes: 20 años después, el cual fue comentado la noche del lunes por Humberto Musacchio, Carlos Monsiváis, Virginia Jaramillo, Marcelo Ebrard, Guadalupe Loeza y Jesús Anaya en el Museo de la Ciudad de México.

Publicado por la editorial Planeta, el volumen reúne una serie de entrevistas a damnificados, costureras, rescatistas, topos, bomberos, voluntarias del Hospital Juárez y médicos, así como tres crónicas escritas por Elena Poniatowska, Monsiváis y Musacchio.

Medidas insuficientes

Realizadas por Guadalupe Loeza, Daniel Carbajal, Gonzalo R. Carrillo, Stephanie Kurian Fastlich (coordinadora general del proyecto) y Martha Merodio, las entrevistas están acompañadas por fotografías de Marco Antonio Cruz, una selección bibliográfica sobre las principales obras con el tema del terremoto y por un anexo titulado ''¿Qué hacer antes, durante y después de un desastre?'' Guía práctica que permite saber cómo actuar en caso de emergencia, no sólo ante un sismo, sino también frente a incendios, inundaciones, ciclones, erupciones volcánicas y heladas.

El inmenso daño causado por los sismos, coincidió con los autores Mussachio, ''no se debe a una fatalidad, sino sencillamente a que el gobierno y sus instituciones fueron rebasadas porque no estaban hechas para servir a la sociedad, operaban como meras extensiones del poder y como una imposición ideológica priísta''.

Antes de los temblores, explicó, ya vivíamos, económica y políticamente en el desastre, y ''el fenómeno telúrico se encargó de rematarlas''.

Esas instituciones, dijo, no han cambiado, ''y lo más lamentable es que hoy, 20 años después, las medidas de protección son insuficientes''.

Una muestra de la poca importancia que se otorga a la protección civil, destacó Musacchio, ''es que durante la gestión de Santiago Creel en la Secretaría de Gobernación se produjo un fraude de más de 800 millones de pesos en perjuicio del Fondo Nacional de Desastres Naturales, fondo al que se hizo víctima de nepotismo, corruptelas, contratos sin licitación y compras absurdas e inexistentes''.

Sin embargo, concluyó, ''esa fuerza (social y solidaria) que tomó las calles en 1985 sigue viva en espera de un liderazgo que la lleve a rescatar no sólo los desastres provocados por los sismos, sino y sobre todo por los que han provocado los últimos gobiernos''.

Proyección de un cortometraje

En este libro, destacó el escritor Carlos Monsiváis, se puede apreciar que ''en cada uno de los recuerdos o testimonios hay una resonancia de multitudes. Aunque la experiencia haya sido individual, siempre fue colectiva''.

Aquí también, manifestó, además del tema de la sociedad civil, ''se encuentra otro: el del miedo. La manera en que éste va transformando la conciencia y al ser evocado se convierte en la compañía inevitable, sin la cual uno no puede sobrevivir''.

Monsiváis, entre otras cosas, explicó que en este volumen ''se ve cómo lo emotivo es político''. En los testimonios se puede ver reflejado ''cómo la politización de las emociones devino de manera irreversible en lo que se ha dado en llamar sociedad civil''.

El autor de No sin nosotros. Los días del terremoto 1985-2005, habló sobre el papel del sentimiento cristiano de esos días, que tiene que ver con ''el compadecer con otro'' y de cómo los rescatistas y voluntarios vencían la fatiga, ''como un momento de valentía sin armas''.

Para concluir, Monsiváis destacó que todavía falta ''la indagación a fondo de los procedimientos que convierten el miedo en emoción solidaria, así como de los métodos para organizarse sin liderazgo''.

En el acto de presentación del libro se proyectó el cortometraje Bajo los escombros, de Carlos Dávila, y se anunció que las regalías de la primera edición serán donadas por los autores a la delegación Cuauhtémoc para el cuartel de bomberos Ave Fénix, el cual estará ubicado en lo que era la discoteca Lobohombo y, según la jefa delegacional Virginia Jaramillo, ''será entregado pronto''.

 
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