El líquido será punto central en la reunión de hoy entre Derbez y Rice, en NY
Ponderan México y EU el tema del agua
El revestimiento de concreto del canal Todo Americano, escollo en la relación bilateral
A los temas de seguridad y migración en la zona fronteriza, que en su reunión de este lunes, en Nueva York, abordarán el canciller de México, Luis Ernesto Derbez, y la secretaria estadunidense de Estado, Condoleezza Rice, se suma también el del agua.
Para el periodo que vence el próximo 30 de septiembre, México debe pagar casi 124 millones de metros cúbicos de líquido al vecino del norte, además de las diferencias que existen en torno al canal Todo Americano que prevé revestir de concreto el gobierno de Estados Unidos y que representará daños ecológicos y económicos del lado mexicano.
La demanda por los daños que ocasionará el revestimiento de ese canal fue presentada por integrantes del Consejo de Desarrollo de Mexicali y un grupo de abogados de esa ciudad fronteriza, pues con esa obra que pretende hacer el gobierno estadunidense se dejarán de filtrar a los mantos acuíferos del valle de Mexicali alrededor de unos 85 millones de metros cúbicos de agua, lo cual generará graves daños al lado mexicano.
Asuntos torales
Así, hoy Derbez y Rice revisarán varios temas de la agenda bilateral, de los cuales destacan tres: seguridad, por el temor permanente de Estados Unidos de que presuntos terroristas se adentren en su territorio desde suelo mexicano; migratorio, por los 2 mil 357 mexicanos muertos en los últimos cinco años -364 en los últimos ocho meses- en su intento por cruzar la línea fronteriza, y agua.
Debido al clima de inseguridad pública causado por el narcotráfico, a principios de agosto el embajador de México en Estados Unidos, Tony Garza, decretó el cierre del consulado estadunidense en Nuevo Laredo, lo cual generó reacciones de funcionarios y legisladores mexicanos, las cuales crearon un clima de tensión en la relación bilateral.
Aunque en el tema de un acuerdo migratorio se descarta cualquier avance, ambos funcionarios revisarán los progresos en el Programa Oasis, puesto en práctica por las dos administraciones, en un intento -según dijeron en su momento- por proteger a los migrantes, pero también para dar mayor seguridad a la zona fronteriza, persiguiendo y sentenciando a las bandas organizadas de polleros o traficantes de personas.
Los dos funcionarios también deberán iniciar la búsqueda de una salida negociada a la demanda que diversas organizaciones de Mexicali presentaron al gobierno de Estados Unidos por los daños ecológicos y económicos que pudiera ocasionar el revestimiento del canal Todo Americano, lo cual generaría el desvío de unos 85 millones de metros cúbico de agua de los mantos acuíferos del Valle de Mexicali.
De acuerdo con la demanda en curso, los daños a la zona se verán reflejadas en la reducción en un 12 por ciento de la recarga del acuífero y la eliminación de 30 millones de metros cúbicos anuales del dren de La Mesa, además de que se incrementarán de manera general los niveles de salinidad del acuífero y se dañará económicamente a 30 mil personas.
En las estimaciones más conservadoras se prevé que este desastre ecológico podría afectar 6 mil 200 hectáreas de humedales en la Mesa de Andrade, que se alimentan de las filtraciones del Todo Americano -que ya existe de manera natural- y la destrucción del hábitat de 12 especies de aves incluidas en leyes de protección a la fauna de México y Estados Unidos.
De igual forma, de llevarse a cabo dicho proyecto, representaría un peligro para los humedales del Doctor, que se esparcen en alrededor de 700 hectáreas y que forman, junto con los de Andrade, un corredor migratorio de aves de Sonora a Baja California.
En sus argumentos, Estados Unidos alega que con la obra de 37 kilómetros de longitud se evitará que se pierdan 83.5 millones de metros cúbicos de agua que anualmente son desaprovechadas, cuando en realidad el líquido se filtra a los mantos acuíferos del valle de Mexicali.
Todo Americano es una derivación del río Colorado, que a lo largo de 2 mil 334 kilómetros corre desde las montañas Rocallosas de Colorado, pasa por los cañones de Utah y Arizona, atraviesa California y desemboca en las costas mexicanas del Golfo de California.