Instituciones de educación privada realizan evaluaciones a modo para el gobierno, afirma

Aumentó la pobreza en la actual administración: Julio Boltvinik

Sondeo del legislador revela que el porcentaje de mexicanos en esta situación pasó de 79.8 a 80.4

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

La evaluación de la pobreza en el gobierno foxista cuenta con la anuencia de instituciones de educación privada, que son beneficiadas por una "millonada" de recursos públicos. Julio Boltvinik, diputado del PRD, dio a conocer a este diario los resultados preliminares de una encuesta independiente, elaborada por él, en la cual se manifiesta que 80 por ciento de los mexicanos viven en esa situación.

El académico de El Colegio de México denunció también que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) es responsable de impedir el funcionamiento del Consejo Nacional de Evaluación, que estaría integrado por seis especialistas independientes, porque seguramente éstos echarían por tierra las evaluaciones de la pobreza que hace la dependencia en complicidad "con intelectuales y académicos orgánicos del Centro de Investigación y Desarrollo Económicos (CIDE) y de la Universidad Iberoamericana, quienes son beneficiados cada año con el pago de por lo menos 300 millones de pesos por los análisis, a modo y conveniencia del gobierno federal".

El legislador explicó los efectos de frenar la operación del Consejo Nacional de Evaluación: "imagínate que en lugar de medir la pobreza en la Sedeso y se siga autoevaluando sus programas y digan que la pobreza está bajando y que vamos bien y que es un exitazo, surja un grupo de seis investigadores independientes que conduzcan todo el proceso; los resultados serían más serios y apegados a la realidad".

La denuncia obedece a la confabulación entre autoridades y académicos afines para evaluar los niveles de pobreza en favor del gobierno federal. El doctor Boltvinik advierte que existe el riesgo "aberrante" de que el grupo de investigadores "amigos" de la Sedeso se escoja a los seis integrantes del consejo, cuya naturaleza debería ser independiente, y no dependiente de la nómina y del erario.

-Entre esos "amigos", ¿quiénes se encuentran?

-Los que están en el comité técnico de evaluación de la pobreza hacen análisis multimillonarios. En el CIDE, por ejemplo, casi toda la evaluación de oportunidades se hace ahí; otra parte, en el Instituto Nacional de Salud Pública, donde los análisis los hacen dos personas, una es Susan Parker, encargada de todos los sondeos de educación de oportunidades, y está el niño Peñafiel (sonríe), Luis Ruvalcaba Peñafiel.

"Las evaluaciones las realiza Luis Ruvalcaba Peñafiel, del CIDE, las ha hecho con su esposa, que es de la Ibero; ahí también está Rodolfo de la Torre, este último es el vocero del Comité Técnico para la Evaluación de la Pobreza, y luego hay otros; en el CIDE está Jonh Scott, quien también ha participado mucho en las mediciones.

-¿Por qué esa preferencia por instituciones privadas, cuando en las públicas los investigadores son de excelencia? -se le pregunta.

-No todos son aristocráticos. La cosa es que todos son niños muy de grado, así se les conoce. Estudiaron economía en Estados Unidos; todos son de la generación de doctorcitos y todos traen esta misma visión neoliberal. Entonces ellos están muy contentos con las oportunidades, muy contentos con la Sedeso, y entonces casi por vocación ni siquiera los tienen que convencer. Hacen las cosas bien para que le salga bien a la Sedeso, porque están convencidos de que lo que realizan está bien.

-¿Y cuál es el costo de sus servicios?

-Ellos ocupan dos modelos, uno en la ley de evaluación social y otro en su reglamentación, ellos ponen dobles estimaciones, como si tuviéramos dinero en abundancia. Las evaluaciones de oportunidades cuestan 300 millones de pesos cada año, porque requieren encuestas que hace el Instituto Nacional de Salud Pública, el CIDE y la Ibero, esos dineros van a estas instituciones y por eso son intelectuales orgánicos, porque han estado ganando tajadas de dinero con todas estas encuestas.

-¿Aseguran que ha disminuido el índice nacional de la pobreza?

-Con el sistema que yo utilizo para medir la pobreza, que se llama Método de Medición Integral de la Pobreza, tiene tres componentes para llegar a cifras más exactas, descubrimos que teníamos 79.8 por ciento de pobres en el año 2000, y tenemos 80.4 por ciento en 2004.

El doctor Boltvinik explicó las diferencias en la evaluación encabezada por él y la del gobierno federal. La línea de pobreza del Comité Técnico de la Sedeso son cuarenta y tantos pesos al día por persona, que da mil 200 pesos al mes, y mientras la línea de pobreza del investigador es calculada para que los hogares realmente puedan satisfacer todas sus necesidades y vivir dignamente.

"La de ellos es de menos de mil 500 pesos, y la de nosotros es de 2 mil, es cuestión de aumentarle 33 por ciento a la línea de pobreza, y la de ellos no permite satisfacer las necesidades para 100 millones de pobres, y se demuestra que la administración de Vicente Fox viola la ley porque, al alejar una línea de pobreza tan baja, viola los derechos sociales de los mexicanos, porque, ¿quién vive con mil 500 pesos? ahí demostramos que tendrían que tirar a sus nietos a la basura, tendrían que andar desnudos, comerse los alimentos crudos, en fin."

-¿Por qué esa diferencia?

-La diferencia de esos 500 pesos por persona hace que un hogar, estamos hablando de una familia de cuatro, hayan 2 mil pesos al mes, y eso hace una diferencia entre cubrir las necesidades básicas, a este nivel se mantienen pobres. No es sólo que el gobierno esté manipulando y demostrando que ha bajado la pobreza, sino que subestima totalmente. La verdadera pobreza es ésta, inclusive, si la midieras sólo con ingresos, sería 72.2 por ciento, porque para adquirir la canasta normativa de satisfactores calculamos cuánto necesitas gastar al mes en pasta de dientes, jabón, zapatos al año, papel de baño todo, todo, todo; entonces en la línea de gobierno hay muchos rubros que no están, todo lo que es blancos de la casa no existen, entonces, como esa línea no aparece la gente duerme sin sábanas, no tiene cobijas, no tiene con qué secarse al salir del baño, entonces, hay algo raro.