Se aproxima ecocidio si continúan tendencias actuales
Es un fracaso la política ambiental, alertan expertos
Debe mejorarse manejo de residuos peligrosos, señalan
Desde hace más de una década la política ambiental en México ha sido un "rotundo fracaso", no sólo por los graves riesgos que representa un manejo inadecuado de los residuos peligrosos que se generan en el país, también por la grave contaminación del subsuelo y de cuerpos de agua superficiales y subterráneos, afirmaron especialistas del Colegio de Ingenieros Geólogos de México, quienes advirtieron que de continuar la tendencia actual en el manejo de contaminantes "enfrentaremos un ecocidio en los próximos años".
Rufino Sánchez López, presidente del colegio, señaló que de 1988 a la fecha no se ha construido un nuevo confinamiento para residuos peligrosos, por lo que en México sólo se cuenta con uno en Mina, Nuevo León, a pesar de que se estima que de los 8 millones de toneladas que se producen anualmente "al menos 60 por ciento no son canalizadas a confinamientos seguros, pues la mayoría de este material altamente contaminante termina en basureros a cielo abierto o en barrancas de todo el país".
Actualmente, afirmó, enfrentamos un manejo "muy deficiente" de estos residuos, por lo que es necesaria la creación de un plan estratégico de control que permita optimizar los resultados y garantizar que no continuará el acelerado proceso de contaminación de suelos y mantos acuíferos.
En conferencia de prensa indicó que a pesar de que en 1998 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales elaboró con un equipo de especialistas un atlas de zonas para establecer nuevos confinamientos de residuos peligrosos, "hasta la fecha no han localizado el documento en el que se incluían más de 15 puntos en todo el país que cumplen con las características geológicas necesarias establecidas en la norma oficial".
Los conflictos ocasionados por intereses económicos y políticos, agregó, "han creado un monopolio en el confinamiento de residuos peligrosos en el país, pues a pesar de que se identificaron lugares como El Llano, en Aguascalientes; San Fernando, en Tamaulipas, así como en Guanajuato, Querétaro, Puebla, el estado de México y Zacatecas, no se avanzó en la construcción de nuevos espacios, ante la oposición de comunidades mal informadas y a las cuales no se les incluyó en los procesos de elaboración de los proyectos".
Mario Herrera Moro, presidente del comité técnico del colegio, afirmó que "tan sólo los pasivos ambientales de Petróleos Mexicanos (Pemex) pueden sumar cientos de lugares altamente contaminados, a los que se deben sumar minas y campos industriales".
Agregó que la falta de una estructura administrativa que "haga cumplir los reglamentos y sancione a quienes los violenten permite que la mayor parte de las cuencas hidrológicas del país estén altamente contaminadas, lo que ocasiona un grave riesgo a la salud de los pobladores, sin olvidar el grave daño ambiental".
Herrera Moro destacó que de las 94 mil toneladas de desechos sólidos que se producen diariamente en México, 60 mil toneladas terminan en tiraderos a cielo abierto, 25 mil más en rellenos sanitarios y el resto en sitios controlados, propiciando que los contaminantes lleguen al subsuelo y con ello a los mantos acuíferos, "generando una cadena de contaminación de tierra, agua y aire que afecta a las principales urbes del país".
Por lo que respecta a los riesgos generados por la industria petroquímica, la cual produce la mayor cantidad de sustancias altamente cancerígenas y contaminantes, Manuel Rodríguez Correa, especialista y vicepresidente de esta organización, señaló que Pemex genera 558 mil 141 toneladas anuales de estos contaminantes, de las cuales la industria petroquímica genera 63.5 por ciento y las refinerías el 36.5 por ciento restante.
Los especialistas indicaron que ya se han planteado alternativas "económicas" para confinar residuos peligrosos en México como los "domos salinos", antiguos fondos marinos donde se han acumulado sales ubicados a más de 600 metros de profundidad y que pueden garantizar un confinamiento seguro durante 10 mil años sin causar impactos ambientales relevantes al entorno o la población. "A esto se suma un costo tres veces inferior a lo que hoy se invierte para trasladar y ubicar en Mina, Nuevo León, una tonelada de desechos con una precio aproximado de 150 dólares, mientras que los domos podrían funcionar con una inversión de 50 dólares por tonelada".