Destacan aportación del pensador indio Floriberto Díaz

Analizan retos de la autonomía indígena

ANGELICA ENCISO L.

A diez años de la muerte de Floriberto Díaz Gómez, "pensador indio, servidor comunitario y precursor del movimiento indígena", sus enseñanzas se continúan aplicando para que "la nueva relación entre los pueblos indígenas, la sociedad y el Estado sea una realidad que vaya más allá del discurso".

En el foro organizado por La Jornada y Casa Lamm para conmemorar su muerte, ocurrida a causa de una enfermedad el 15 de septiembre de 1995, se destacó la vigencia del pensamiento del mixe originario de la comunidad Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca. Se recordó su trayectoria, en la que se destacó su preocupación por las comunidades indígenas.

Adelfo Regino, integrante de Servicios del Pueblo Mixe, una de las organizaciones que fundó Díaz Gómez, recordó que entre sus grandes méritos estuvo iniciar una "labor de reflexión sobre la realidad y la cultura de los pueblos indígenas desde una lógica y perspectiva propias".

Recordó que, "a juicio de Floriberto, no se trataba de explicar la realidad indígena desde teorías ajenas a su cosmovisión, sino redescubrir las formas y lógicas propias, heredadas de nuestros antepasados, que en muchos casos se encontraban en la vida cotidiana de nuestras comunidades".

Dijo que en el servicio comunitario se aprende a vivir con responsabilidad y respeto a los demás, lo cual Floriberto Díaz "cumplió a cabalidad" y desempeñó diversos cargos en Tlahuitoltepec, creó el Centro de Capacitación y Desarrollo de la Cultura Mixe".

Luis Hernández Navarro, coordinador de Opinión de La Jornada, resumió las aportaciones de Floriberto Díaz: "Ayudó a construir un horizonte de lucha indígena que no existía, con conocimiento de la realidad, y lo amplió, lo cual se materializó en San Andrés Larrainzar". Planteó que se trata del pensador indio más relevante de su generación, que se enfrentó a la disyuntiva de ser antropólogo o mixe y "se decidió por esto último". Expuso que la autonomía es una manera concreta de ejercer la libre autodeterminación de los pueblos indios, teniendo en cuenta que las realidades indígenas varían en el país y que no es posible pensar que deba haber una sola forma de ejercer las autonomías. Agregó que alimentaba su optimismo de una convicción: los nacionalismos y los estados monolíticos ya no tienen futuro.

Por su parte, Magdalena Gómez, articulista de La Jornada, recordó que Floriberto Díaz tuvo muchas ofertas para que llevara su expresión a la Cámara de Diputados, pero fue receloso de ello y no cayó en esa "aspiración", además de que ha sido uno de los pocos líderes que han tenido el reconocimiento de su pueblo.