Participa en la cinta Musikanten, del músico italiano Franco Battiato

El cine de EU es un asteroide que rompe nuestra cultura: Jodorowsky

Los filmes de ahora son una catástrofe, sólo para niños, afirma el director chileno en el Festival de Venecia

Tímido recibimiento en la Mostra a Los hermanos Grimm, de Terry Gilliam

DPA

Venecia, 4 de septiembre. El chileno Alejandro Jodorowsky defendió hoy el trabajo cinematográfico de su amigo, el músico italiano Franco Battiato, quien presentó en el Festival de Venecia Musikanten.

Acogida con aplausos, pero también con críticas, Jodorowsky, que pone rostro a Ludwig van Beethoven en la segunda película del polifacético músico siciliano, habló de cometas y asteroides para explicar la obra de Battiato.

El también director de cine y teatro dijo que los asteroides son pedazos de planetas que destruyen cuando impactan en otro planeta, mientras que los cometas son positivos, "traen alimentos", y comparó los dos elementos cósmicos con el cine que se hace hoy.

"El cine actual es una catástrofe, sólo para niños. El cine estadunidense es un asteroide que está rompiendo nuestra cultura. Lo que hace Battiato es un cometa. Es un cine de autor que ya no existe. Es una maravilla", afirmó.

Mostrada en Horizontes, sección paralela del certamen italiano, Musikanten es el título de un programa de televisión de éxito sobre música que presenta la protagonista, Sonia Bergamasco, quien a raíz de una hipnosis regresiva descubre que en el pasado fue un príncipe que alentó a Beethoven.

Gran parte de la película muestra los últimos años del gran músico alemán a través de los ojos de la protagonista, sin el rigor histórico que una recreación del músico alemán requeriría.

Para Jodorowsky, Battiato no presenta a un superhéroe, sino a un "superhombre de verdad, un genio, porque necesitamos admirar ahora valores humanos", afirmó.

Battiato nos invita a un viaje para conocer qué es un genio y cómo "Bethoven lucha consigo mismo para desarrollar sus límites de conciencia", argumentó el chileno.

"Le hace mucho bien componer en el silencio interior -continuó-, porque él está buscando el tesoro interior. Está buscando qué preguntar. Si no hay pregunta no hay obra, pero en lugar de preguntarle a alguien, él se pregunta a sí mismo qué es la música, qué soy yo, cómo romper los límites de la creación artística, del sentimiento humano".

"Lo mismo que se plantea Battiato", continuó el sicomago, para quien el músico siciliano "hace un cine honesto".

Lección contra la vanidad

Mientras tanto, la encantadora actriz italiana Monica Belucci, protagonista del filme Los hermanos Grimm, de Terry Gilliam, embrujó este domingo al festival con una comedia de miedo, fantasía y amor con Heath Ledger y Matt Damon. El director estadunidense, célebre por la exitosa serie televisiva Monty Python y Brazil (1984), apasionado de cuentos y magia, mezcla en la película humor, terror, antiguas supersticiones y terrenales efectos especiales para narrar una fábula dentro de la fábula.

Ambientado en Alemania en los tiempos de Napoleón, el filme no cuenta la verdadera historia de los hermanos Will y Jacob Grimm, sino las aventuras de dos cazadores de demonios por dinero, en realidad dos estafadores.

Obligados por las autoridades a entrar en un bosque por la misteriosa desaparición de muchos niños, Ledger y Damon encuentran a Cenicienta, Caperucita Roja, Hansel y Gretel y sobre todo a la gran reina y, bruja, inmortal, pero que envejece sin sangre joven, que puede tener de 25 a 500 años.

"La reina es un personaje creado por todos. Dulce, sensual, mala, todo a la vez, lo que produce todavía más miedo. El filme es una metáfora sobre cómo se puede ser víctima de la vanidad'', admitió la actriz, cuya admirable belleza es transformada para representar a una anciana despiadada y horrenda.

Bellucci, quien está por filmar en Francia N con Daniel Auteil y posiblemente vuelva a Hollywood para participar en Shoot'em pu, de Michael Davis, se prestó a destruir su aspecto como una lección contra la vanidad.

"El filme es una profunda reflexión sobre la obsesión de la belleza, tan común en el mundo de hoy", comentó la artista, quien reside desde hace años en Francia.

Este filme, que compite por el León de Oro y costó unos 80 millones de dólares, fue recibido con tímidos aplausos, al igual que la nueva y esperada cinta de Cameron Crowe, Elizabethtown, con Orlando Bloom (célebre actor inglés por El señor de los anillos y Las cruzadas), Kirsten Dunst y Susan Sarandon -presencia que brilló en el encuentro-, presentada fuera de concurso.