Las fotos de Soldado rojo de noticias, de Li Zhensheng, estuvieron escondidas 30 años
Exponen memoria gráfica personal de la Revolución Cultural China
Ampliar la imagen Ejemplo de las acusaciones p�as que se hac� durante la Revoluci�ultural. Aqu�Li Xia, esposa del gobernador Li Fanwu, es denigrada p�amente y sus "cr�nes" escritos en el cart�ue lleva en las manos FOTO Li Zhensheng Foto: Li Zhensheng
La gama de sentimientos experimentada por el fotógrafo chino Li Zhensheng (Dalian, 1940) respecto de la Revolución Cultural Proletaria de su país, que abarcó desde un ferviente apoyo hasta una repugnancia total, son reflejadas en Soldado rojo de noticias, exposición montada en el Museo Universiario de Ciencias y Arte, de Ciudad Universitaria, en el marco de Fotoseptiembre.
La muestra, integrada por una selección de 122 imágenes de las alrededor de 30 mil que Zhensheng escondió durante tres décadas debajo de los tablones del piso de su casa, ya se ha visto en Europa, pero ésta es la primera vez que se exhibe en el continente americano. También cuenta con un libro con textos en seis idiomas, incluido el español, publicado por Contact Press Images, del inglés Robert Pledge, amigo de Zhensheng desde 1988 y curador de la muestra. Trisha Ziff es la coordinadora para México.
Su título proviene de la traducción de cuatro caracteres chinos impresos en un brazalete que Zhensheng logró obtener para realizar mejor su trabajo. Sin embargo, por más fervor que tuvo no se salvó de la crítica pública y el envío a un campo de reducación.
De acuerdo con Zhensheng lo único que hizo fue registrar la historia por medio de la fotografía. Aclara que la Revolución Cultural ha sido sistemáticamente negada y criticada por la segunda, tercera y cuarta línea de dirigentes chinos. El sueño de Zhensheng es que algún día la exhibición pueda ser vista en su país natal. "Estas fotos son una fiel muestra de un periodo histórico que quiero que los chinos nunca olviden", apunta. El fotógrafo espera que mediante la difusión de estas imágenes los pueblos tomen conciencia para que "nunca jamás se repita algo como la Revolución Cultural ni en China ni en ningún otro lado del mundo".
Zhensheng estudió en la escuela de cine de Changchun, en la provincia de Jilin. Quería ser camarógrafo y director de cine. El gobierno, sin embargo, necesitaba fotógrafos, así que fue transferido a Harbin, ciudad al norte de China. Como fotorreportero del Diario de Heilongjiang, su trabajo era irse al campo y participar activamente en el proceso de educación comunista.
El 16 de mayo de 1966 el Comité Central del Partido Comunista Chino emitió un documento que estableció la Revolución Cultural Proletaria. En un principio Zhensheng fue su ferviente partidario porque era la primera campaña política en la que había tocado participar. ¿Cuáles fueron las razones de Mao Tse-tung? Zhensheng explica: "Dijo: tenemos que hacer una campaña de esa magnitud para prevenir que nuestro partido cambie de color y nuestro Estado cambie de sustancia. El presidente Mao estaba convencido y todos los chinos también".
Sin embargo, conforme pasaban los años "empezaron a ocurrir cosas y fenómenos que simplemente ningún ser humano puede aceptar. Pensamos que en sustancia íbamos a conservar nuestra manera de ser y, sobre todo, promover el desarrollo cultural. Pero los acontecimientos mostraron que la gran Revolución Cultural en muy poco tiempo se atrevió a dañar templos, iglesias, monasterios, destruir reliquias, y señalar a la historia china como el pasado responsable de su gran desgracia".
Ante la pregunta de La Jornada de cómo esa campaña había afectado su vida personal, Zhensheng contesta: "Mi tragedia personal es muy grande y ha dejado grandes huellas en mi persona. En mi vida he amado a dos mujeres: mi novia de la universidad y mi esposa, con quien aún vivo. La madre de mi novia fue acusada de ser servidora de los terratenientes. Ya estaba programada una crítica pública. Para no exponerse a la humillación, ella primero trató de ahorcarse, pero,como estaba muy débil la cuerda, se rompió y se cayó. Entonces se ahogó en la taza del baño. Mi novia, consciente de que era un mal partido, por su cuenta decidió romper conmigo".