Científico de la UNAM participó en la investigación
Descubren astrónomos formación de una estrella de alta masa
Un grupo internacional de científicos descubrió la formación de un sistema integrado por una estrella masiva naciente, con un disco alrededor -llamado de acreción- y chorros de material eyectados, lo que sería un fenómeno similar al ocurrido con el Sol hace unos 4 mil 500 millones de años.
En un comunicado de prensa, la UNAM expresó que la investigación, publicada en la revista científica Nature, fue realizada por un equipo internacional, en el que participó Salvador Curiel Ramírez, del Instituto de Astronomía de la máxima casa de estudios.
La investigación se llevó a cabo en la región de Cefeo, ubicada a una distancia de 2 mil años luz, y se encontró que las estrellas de alta masa, hasta 100 veces más densas que el Sol, podrían crearse de la misma manera que otras más pequeñas.
La evidencia indica que la organización es producto del colapso gravitacional de un pedazo de nube interestelar, cuyo material cae en el disco de acreción alrededor de la estrella, alimentándola, y parte del mismo sale de ella arrojado en forma bipolar.
El tamaño del aro de gas y polvo es siete veces mayor al el sistema solar, lo que concuerda con predicciones teóricas recientes. En este caso, la medida es de 15 masas solares. El especialista puntualizó que se pensaba improbable que las estrellas grandes se formaran de la misma manera que las pequeñas, y la teoría más aceptada era que se generaban por la colisión de cuerpos de baja masa, que poco a poco se fusionaban.
Aseveró que la importancia del resultado es que se presentan todas las características de su gestación. "Las estrellas de alta masa se forman a través del colapso gravitacional, igual que las de masa baja."
El hallazgo se hizo hace unos meses con el uso de un interferómetro submilimétrico y un grupo de varios radiotelescopios interconectados que pueden observar de forma simultánea un mismo objeto. "Antes no era posible por falta de un instrumento adecuado, el cual estuvo a prueba varios años y funciona desde 2004. El estudio de la formación de estrellas gigantes es difícil, debido a que son escasas y a la rapidez de su evolución."