CIUDAD PERDIDA
Boom inmobiliario: cuando el destino nos alcance
Construir en zona sísmica
El mito de los cuatro pisos
SI USTED supone que ya vio todo y que a esta ciudad ya no le caben más varillas ni cemento, pues está totalmente equivocado. Y si supone que la experiencia de los sismos de 1985 sirvió para fijar límites a las construcciones, pues también.
EN UNA entrega anterior les comentamos de cómo ha aumentado la oferta de vivienda en las cuatro delegaciones que conforman el centro de la ciudad, y de cómo, también, los desarrollos habitacionales han ido pervirtiendo el precio del suelo.
DE ESA forma, un departamento de 60 metros o menos, pero con acabados de "lujo" y cajón de estacionamiento, puede costar lo mismo en la colonia Doctores que en la Roma o bien, en esas mismas condiciones de supuesta suntuosidad, una habitación en Polanco tiene el mismo precio que en la Condesa.
PERO ESO no es todo, ahora la mayoría nos podremos sorprender con la construcción, sobre el Paseo de la Reforma, de un par de torres, al parecer de hasta 31 pisos, donde el metro cuadrado costará, claro, en preventa, por ahí de los 2 mil 180 dólares, algo así como 235 mil pesos.
SIEMPRE QUE algo así se anuncia, uno queda sorprendido de la valentía y arrojo de los constructores, porque levantar un edificio de las dimensiones de las que les platicamos, en zona sísmica, requiere de una intrepidez verdaderamente heroica.
Y MAS se sorprende uno porque si los ahora llamados desarrolladores son tan aventados, qué decir de las autoridades que alguna vez nos contaron que en zonas de riesgo por los temblores, los edificios no deberían ser mayores a cuatro pisos.
ES DIFICIL imaginar cómo será esta enorme vecindad de lujo. Mire usted: la construcción se hará en un predio de más de 14 mil metros cuadrados y allí -sólo en la primera torre- podrían existir más de un centenar de departamentos.
POR ELLO la responsabilidad de cuantos intervienen en la construcción deberá ser enorme, así que junto a la publicidad de este lugar, donde también habrá cine, cafetería y tiendas, debería decirse cuáles son los riesgos de habitar un lugar así y a quién, qué autoridad deberá responsabilizarse por permitir la enorme construcción.
NO ES todo, lo más increíble de este boom de casas habitación es que la oferta es altísima y los precios también, por eso no es creíble aquella máxima del mercado que advierte que a mayor oferta, menor precio.
ASI QUE muy pronto, sobre el Paseo de la Reforma, se levantarán las torres que hemos mencionado y muy probablemente esta edificación marque rutas diferentes a la vida en esa zona del centro de la ciudad.
PERO HAY que tener cuidado y por eso vale la pena consultar a los especialistas del Instituto de Geología de la UNAM, donde se tienen enormes mapas en los que se pueden apreciar las zonas de mayor riesgo en la ciudad.
DE CUALQUIER forma, si usted tiene mucho dinero y no le gusta hacerse la vida de cuadritos, no vaya al museo, no se entere y váyase a vivir en este increíble conjunto o vecindad, como quiera llamarlo.
POR CIERTO, en muy poco tiempo se abrirán por lo menos tres centros comerciales de considerable tamaño en diferentes puntos de la ciudad para que podamos ir de compras como locos.
¿Y Cuajimalpa?
HAY QUE ver para creer, pero cuando se pasea por Cuajimalpa, uno no cree lo que ve. Si es verdad que el bando 2 del gobierno prohibió la construcción de vivienda masiva fuera de las cuatro delegaciones del centro, ¿cómo le hicieron en Cuajimalpa para levantar los multifamiliares inmensos que existen en este lugar?
ESA SI es una verdadera incógnita.