Entrevista a RODOLFO ELIZONDO, SECRETARIO DE TURISMO
"La actividad turística no se ha tomado en serio en el país"
El titular del ramo alista estrategia para impulsar el sector
"la falta de una política de Estado para el sector ha impedido que el desarrollo de la actividad permita aumentar el empleo y abatir la pobreza, contribuciones que son palpables al menos en los destinos de sol y playa"
Ampliar la imagen Rodolfo Elizondo conf�en que la Secretar�de Turismo deje de ser un "paraca�s" para pol�cos en desgracia FOTO Mar�Lu� Severiano Foto: Mar�Lu� Severiano
Al inicio de esta administración el gobierno federal declaró a la actividad turística como prioridad nacional. Cuando faltan 15 meses para que concluya, Rodolfo Elizondo Torres, titular de la cartera, admitió que "el turismo no se ha tomado en serio en este país, con la seriedad que se debiera, no sólo por el gobierno, sino en general por los diferentes sectores de la población".
Precisó que la Comisión Intersecretarial de Turismo -creada en 2004 a petición de los empresarios para atacar problemas estructurales del sector- no está funcionado más que para solucionar problemas cotidianos que se dan en cualquier parte del país y en cualquier segmento.
En entrevista con La Jornada, el funcionario afirmó que la falta de una política de Estado para este sector ha impedido que el desarrollo de la actividad turística permita aumentar el empleo y abatir la pobreza, contribuciones que, aseguró, son palpables al menos en los destinos de sol y playa.
Por eso, en un plazo no mayor a cuatro meses, la Secretaría de Turismo (Sectur) hará público un documento en el que, anticipó Elizondo, se planteará la definición de una política de Estado con objetivos definidos para los siguientes 20 años: duplicar el número actual de visitantes extranjeros, que es de 23 a 24 millones; incrementar en 400 mil el número de cuartos de hotel disponibles; elevar de los actuales 12 mil millones a 25 mil millones de dólares el ingreso de divisas, y contribuir así a abatir la pobreza.
En la expectativa está que el turismo deje de ser la tercera fuente de ingresos del país -después de la exportación de petróleo y las remesas-, para convertirse en la primera, como ocurre en otros países. En lugar de generar 8 por ciento del producto interno bruto (PIB), el turismo puede contribuir con 15 por ciento, o al menos 13 por ciento, como en España, estimó.
Esta estrategia, que descansa sobre el escritorio de Elizondo con el título de "Futurmex, proyecto confidencial del secretario de Turismo para el Presidente de la República", está siendo diseñada, a decir del propio funcionario, con la contribución de "un pequeño grupo de empresarios de la cúpula del sector". Será puesta a consideración del presidente Vicente Fox en unos días más, aunque el funcionario espera que su plan tenga una vida más larga.
"Si logro consensuar este documento, que todavía no conoce ni el Presidente, pero si logro acordar con los legisladores, gobernadores y empresarios de los principales destinos turísticos, tendremos una política consistente y muy productiva para el país, porque considero que el turismo es muy serio y que no se le ha dado la importancia debida", indicó.
Rodolfo Elizondo consideró que los 15 meses que faltan para que concluya la actual administración abren un espacio suficiente para sacar adelante esta iniciativa. Incluso espera que un documento de este tipo sea asumido por los propios candidatos a la Presidencia de la República. "Queremos poner a su disposición la información sobre el potencial que tiene este país para generar más empleo y más inversión a través del turismo. Son lineamientos generales; no vamos a entrar en detalles".
Destacó que su propuesta de una política de Estado para el turismo busca que la Sectur deje de ser "el paracaídas de algunos políticos en desgracia o en espera", y que la actividad esté concebida como una política que trace el camino y las metas en términos claros y definitivos. Las propuestas tienen que ver con acciones concretas de gobierno, como incentivos fiscales, infraestructura, servicios y una política de conectividad aérea y tarifas accesibles, para que un viajero que venga a México pueda ir a cualquier destino con facilidad, permanezca más tiempo en el país y gaste más.
Se trata, explicó, de definir claramente los mecanismos y acciones para alcanzar los objetivos de duplicar en 20 años el número de visitantes extranjeros, el monto de divisas y el desarrollo de infraestructura turística. Consideró que el país está en condiciones óptimas de mercado para avanzar a un ritmo de crecimiento turístico de 10 por ciento anual, pero lo que se requiere es de acciones de largo plazo, constantes y permanentes que permitan consolidar lo que ya está en marcha, y establecer un equilibrio entre los destinos de sol y playa, y los de otros segmentos.
Precisó que en México existen otros problemas que frenan el turismo, como la falta de seguridad en las carreteras o la carencia de señalización adecuada. "Tampoco estamos capacitados en México para dominar otro idioma, entonces tenemos que especializarnos, porque parece que en el país el turismo se da por inercia y eso no es verdad".
-¿Cuál sería el papel del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM)?
-Fonatur debería seguir teniendo el papel que asumió durante mucho tiempo y que por falta de recursos ha dejado de desempeñar, que es el planteamiento de nuevos desarrollos y el apoyo a los mismos. También recuperar otra cosa que se ha dejado de hacer en los pasados dos o tres años, que es promover nuevos proyectos en el país y no sólo en zonas de sol y playa. El Fondo debe capitalizarse, servir para lo que fue creado en términos reales, que es la creación de los nuevos desarrollos y constituirse en un organismo financiero para el sector; sin embargo, no tiene recursos.
-¿Hay riesgo en que Fonatur siga vendiendo su patrimonio, porque se trata de recursos naturales?
-Lo que hay que hacer en cualquier desarrollo es un ordenamiento que se vuelva ley, una especie de plan del destino que los desarrolladores estén obligados a acatar por ser parte de la legislatura local. De lo contrario, se corren riesgos que se han dado en otros países, como España, donde fracasó la estrategia en sol y playa porque no previeron cuidar el medio ambiente, la flora y fauna como parte del desarrollo. Ahora algunas playas de allá son lugares poco atractivos que han perdido turistas y en las que viven sólo jubilados.
"La única manera de poner orden es que se asuman como ley por parte de las autoridades municipales y estatales, porque la demanda corrompe y nos podemos acabar los destinos del país si no los cuidamos. Debe haber un compromiso y ser implacables en la aplicación de la normatividad".
El secretario de Turismo reconoció que existen algunos destinos que se están degradando o "avejentando" por falta de cuidado, y puso como ejemplo a Cancún, en donde, dijo, hay preocupación porque si este destino no se cuida, puede llegar a morir. Esto ya pasó en Acapulco.
Aun así consideró que en el país es posible duplicar la meta de visitantes, como plantea su política de Estado, sin degradar los destinos turísticos. Hablando de sol y playa, dijo, hay suficientes litorales para hacer cuatro o cinco rivieras mayas. "Tal vez lo que se tendría que hacer es una legislación en materia turística para que la secretaría tenga dientes y pueda actuar en términos de regulación; no hay duda de eso, pero también hay que solucionar el problema de los destinos en materia de agua, drenaje, servicios urbanos, vigilancia, porque no podemos aspirar a recibir más visitantes si no tenemos esto que es básico".
Mientras que del otro brazo operativo de la Sectur, el CPTM, Elizondo aseguró que debe mantener la estrategia de "dar con rifle de precisión", no abarcar todo un mercado sino dividirlo por segmentos: golf, ecoturismo, sol y playa. Debe ofrecer con mucho más detalle la oferta correspondiente, que es lo que está dando muy buenos resultados.
Previó que en 20 años el consejo requerirá por lo menos 200 millones de dólares para promover la imagen de México en el extranjero, a fin de atender un mercado mayor y llegar a las principales ciudades emisoras de turistas.
Elizondo señaló que es difícil contabilizar los recursos que el sector privado dedica a la promoción de sus hoteles, servicios o destinos, y aunque supuso que se trata de sumas importantes, "sí nos gustaría que aportaran más al Consejo de Promoción".
Desde su visión como secretario de Turismo, Elizondo valoró que el repunte de la actividad en México en los pasados dos años ha estado influido por factores coyunturales externos, como el temor de los estadunidenses a hacer viajes largos después del 11 de septiembre de 2001, la disminución de visitantes en destinos asiáticos por la epidemia del síndrome respiratorio agudo severo y la gripe aviar, así como por el tsunami que golpeó las costas de Indonesia a finales de 2004.
Con la política de Estado que se propondrá, se pretende establecer las posibilidades reales del país y lo que se tiene que hacer en el futuro para que el turismo dependa lo menos posible de los factores externos y que su éxito y crecimiento sea sostenido e independiente de desastres naturales o atentados terroristas, indicó.
"Estamos bien, muy bien, por eso estamos entre los 10 principales países en materia turística. Podemos estar mejor, pero es necesario trabajar mucho para atraer más visitantes". De ahí la importancia, señaló, de tener una política de Estado, porque la Sectur no tiene recursos para hacer sola el trabajo.
Si no se hace todo esto, precisó, podremos seguir avanzando, pero no al paso más adecuado para ofrecer al país lo que se podría en términos de soluciones reales de empleo y abatimiento de la pobreza. "Tampoco digo que el turismo sea la solución para todo en el país, no quiero exagerar, es una de las posibles soluciones y se debe poner en práctica para ver sus efectos".