Beat Kitano y Park Chan, en la Mostra
Venecia, Italia, 3 de septiembre. La Mostra de Venecia se impregnó este sábado de singular sabor a Oriente con la presentación de: Takeshi, del realizador japonés Takeshi Kitano, y el violento Sympathy for lady Vengeance, del coreano Park Chan Wook.
La llegada de los realizadores asiáticos, con historias llenas de sangre, disparos, comidas y vómitos, pero narradas con talento, ya que indagan también sentimientos complejos, confirma la importancia y el peso actual de la cinematografía de esa geografía.
El creativo director japonés, numerosas veces premiado en Europa (León de Oro en Venecia, en 1997, con Hana-Bi), invitado sorpresa a concursar este año en la Mostra, presenta una obra calificada como sicoanalítica. Los dos personajes (uno se llama como el director), son interpretados por el mismo realizador, popular actor de la televisión japonesa, quien rechaza toda explicación o indicación autobiográfica.
"No pretendo que entiendan el contenido, quiero sólo que se diviertan. Es sólo un filme", aseguró el realizador, quien no se siente un "artista". pese a que su nueva película ha sido comparada con Ocho y medio, de Federico Fellini, por la concatenación de sueños y pesadillas, personajes y recuerdos, dobles y parejas.
"Fellini y Godard son mis directores preferidos, pero no entiendo bien sus películas. Las mías no hay que entenderlas", agregó.
Menos divisiones suscitó el filme del coreano Park Chan Wook, autor también de los elogiados Old boy y Mister venganza, quien compite en Venecia por el codiciado León de Oro.
En el último capítulo de su trilogía dedicada a la venganza, Chan Wook aborda un instinto tan profundo como ese, por medio de los sentimientos de una mujer, una joven injustamente acusada de haber asesinado a un niño de cinco años.
Afp