Al titular del COI le sorprendió la ausencia de atletas en el mitin olímpico
No es mi responsabilidad, dijo Rogge sobre el COM y el pleito de los Vázquez Raña
México es un país que siempre apoya al deporte, enfatizó el dirigente belga
Ampliar la imagen El Tibio muestra a Rogge el muro donde est�los nombres de los deportistas mexicanos participantes en JO FOTO Yazmin Ortega Foto: Yazmin Ortega
"¿Y dónde están los deportistas?'', fue la pregunta que no tuvo respuesta el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, sorprendido por la multitud de dirigentes, miembros permanentes, ex medallistas de justas veraniegas y empleados de ese organismo que se atropellaban entre sí para aparecer con él en la foto.
El mitin de la llamada familia olímpica, cuyas instalaciones amanecieron pintadas con llamativos colores para recibir la visita relámpago del jerarca del COI, fue escenario para evidenciar, una vez más, la gélida relación que existe entre los hermanos Mario y Olegario Vázquez Raña, miembros del máximo organismo.
El primero estuvo ausente y el otro, aunque se presentó, recibió el desaire de los mismos que lo repudiaron en la relección de Felipe Muñoz, cuando apoyó al candidato opositor Pascual Ortiz Rubio.
Rogge y Olegario llegaron después del mediodía en el helicóptero del empresario, que aterrizó en el centro de la pista de atletismo del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM), donde eran esperados por la comitiva que encabezó el Tibio y una trinchera de reporteros.
A paso veloz se dirigieron al edificio del COM, mientras dejaban atrás a Olegario, quien prefirió regresar a su helicóptero y esperar al titular del COI, quien se tomaba fotos con Muñoz en el muro de medallistas olímpicos mexicanos y en el de los participantes en ediciones veraniegas en la plaza de banderas, y todo aquel que hábilmente se escurría de los guardias de seguridad.
En total desorden, Rogge, quien era flanqueado por dos voluptuosas edecanes que acostumbra llevar el doctor Simi, Víctor González, donador del centro de medicinas y ciencias aplicadas al deporte que llevará el nombre del dirigente belga, pronunció un breve mensaje para recordar que hace 37 años vino a México para competir en vela en los Juegos Olímpicos del 68.
Posteriormente entró al servicio médico y por el altavoz se escuchó al doctor Rafael Ornelas, quien lo ponía al tanto del "nuevo equipo'' que tenía el COM, el cual "se pretende sea uno de los mejores centros de América''.
Y lo que el Tibio había anunciado como "un día de fiesta'' para aprovechar la presencia de Jacques Rogge, terminó en ser el aguafiestas, ya que la conferencia de prensa que se tenía programada de 45 minutos con el médico belga se redujo a siete.
Lo anterior, debido a las preguntas que le hicieron al titular del COI en relación con presuntas acusaciones de malos manejos de Muñoz, y por qué los miembros olímpicos tenían más peso en las votaciones que las federaciones para elegir al presidente del COM.
Rogge pidió que no se le preguntara nada al respecto, porque "no es mi responsabilidad'', y ante las esposas de los dirigentes se dedicó a responder lo que quería.
Dijo que su visita a este país fue por una invitación que tenía pendiente con el presidente Fox, a quien se lo agradeció personalmente; que México es una nación que apoya el deporte, practicado por 25 millones de jóvenes.
Destacó la organización de los mexicanos en Juegos Olímpicos, Panamericanos y mundiales de Futbol, y que Guadalajara tiene posibilidades para albergar la justa continental de 2011.
De igual manera se refirió a la situación actual que vive el movimiento olímpico, el cual "goza de buena forma y las finanzas son sanas'', así como de seguir aplicando nuevos métodos a futuro para la lucha frontal contra el dopaje.
Varias interrogantes quedaron en el aire, pues la gente del COM decidió dar por terminada la conferencia entre silbidos, abucheos y protestas de los reporteros, mientras Rogge era sacado del auditorio para ir con Olegario al recorrido de sus hospitales. Por la noche sería agasajado por Mario.