Cerco contra manifestantes y reporteros
Guadalajara, Jal., 2 de septiembre. Durante casi hora y media, elementos del Ejército Mexicano vestidos de civil, del Estado Mayor Presidencial (EMP) y antimotines de las policías estatal y municipal, encerraron con vallas metálicas a cientos de manifestantes de diversas organizaciones y unos 25 reporteros de medios locales y nacionales que cubrían las incidencias en el exterior de la Expo Guadalajara, donde el presidente Vicente Fox Quesada rindió el primero de sus informes regionales.
Los afectados permanecieron en medio del cerco metálico los 82 minutos que duró el informe del mandatario; al final del mismo, César Orozco, funcionario de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), acudió al lugar para levantar dos quejas: una de miembros de la Coordinadora 28 de Mayo, por impedirles la libre manifestación, y otra de los representantes de los medios de comunicación, por evitarles el libre tránsito.
Ambas quejas podrían ser extendidas a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), por la intervención de al menos 150 elementos del Ejército.
Poco antes de la llegada de Fox a la sede del acto, antes de las 11 de la mañana, soldados ataviados con playera y pantalones de mezclilla descendieron de los camiones militares y se desplegaron a lo largo de la calle, para posteriormente impedir el paso a cuanto manifestante aparecía, con el apoyo de la policía antimotines y el Escuadrón de Reacción Inmediata (ERI) de Guadalajara.
Bajo una pertinaz lluvia, los elementos policiacos primero encerraron a unas 30 personas defraudadas por la inmobiliaria ABC, quienes llegaron temprano y se concretaron a exhibir sus mantas. Más tarde arribó al lugar una veintena de miembros de la Coordinadora 28 de Mayo, a quienes rodearon reporteros, fotógrafos y camarógrafos, contingente que sin distinción fue retenido por un despliegue veloz de vallas metálicas cargadas por soldados y miembros del EMP.
Aproximadamente 300 integrantes de la Alianza Braceroproa, de la organización Eureka -que encabeza Rosario Ibarra de Piedra-, y de ecologistas opositores a la construcción de la presa de Arcedian fueron también cercados por vallas.
A pesar de las reiteradas peticiones de los reporteros para salir y continuar con su trabajo, la negativa de los elementos de seguridad se mantuvo hasta el término del informe. Ante los cuestionamientos de los periodistas, Aldo Monjardín, comandante de la policía estatal, esbozó una sonrisa y contestó: "es el operativo que ellos tienen dispuesto, y yo no estoy al mando".
Nelda Judith Anzar y Juan Carlos García, corresponsales