Usted está aquí: viernes 2 de septiembre de 2005 Estados Tzotzil acusado de secuestro denuncia que fue torturado

Exige el Centro Fray Bartolomé fin del arraigo

Tzotzil acusado de secuestro denuncia que fue torturado

Demanda investigar a policías y funcionarios involucrados

ELIO HENRIQUEZ Y ANGELES MARISCAL CORRESPONSALES

San Cristóbal de las Casas, Chis., 1º de septiembre. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas denunció que Rosario Díaz Méndez, tzotzil del municipio Huitiupán, fue detenido y presuntamente torturado por policías locales y estatales, por lo que exigió al Congreso estatal eliminar del Código de Procedimientos Penales la figura del arraigo, "contraria a la Constitución y a los tratados internacionales ratificados por México" en la materia.

En un comunicado, el organismo presidido por el obispo emérito de esta ciudad, Samuel Ruiz García, expuso que de acuerdo con la denuncia de familiares, Díaz Méndez es acusado de manera "injusta" de pertenecer a una banda de secuestradores.

El indígena fue detenido sin la orden correspondiente por policías de Huitiupán, el pasado 23 de agosto, y desde entonces se encuentra detenido en una casa de arraigo de la Procuraduría General de Justicia del estado, ubicada en Tuxtla Gutiérrez.

El organismo precisó que después de aprehenderlo, los uniformados llevaron al tzotzil a la comandancia de Huitiupán, donde se permitió a sus familiares hablar con él. Preguntaron al juez municipal los motivos del arresto, pero no respondió.

Se informó que después de seis horas de detención, la policía sacó a Díaz Méndez de la comandancia, pero fue hasta el 25 de agosto, después de que la familia visitó varios penales y oficinas del gobierno, cuando la fiscalía general del estado informó que estaba arraigado en la Quinta Pitiquito (balneario rentado por la procuraduría, cerca del río Grijalva), aunque no permitió la visita con el argumento de que "era tarde".

El indígena habló con uno de sus hijos el 26 de agosto. Le contó que al llegar a Pitiquito, policías estatales "lo amarraron de las manos y los pies y le vendaron los ojos, luego lo embolsaron y empezaron a golpearlo para que dijera que era culpable y estaba mezclado con la banda de secuestradores".

Según el relato de su hijo, Díaz Méndez contestó a los policías que lo torturaban: "Me van a tener que matar a golpes, porque yo no sé nada". Ante los hechos, el Centro Fray Bartolomé de las Casas exigió a las autoridades estatales que de "inmediato" pongan al tzotzil a disposición de un juez competente o lo liberen, y que se inicie la investigación penal sobre la presunta detención arbitraria y tortura cometidas en agravio del indígena, contra los miembros de la policía municipal de Huitiupán y los funcionarios de la procuraduría presuntamente responsables.

 
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