Decepcionados, deudos quieren emigrar de Rusia
Crítica demoledora contra Putin de familiares de las víctimas de Beslán
Ampliar la imagen La madre de un ni�uerto en la represi� un comando checheno llora en la tumba de su hijo FOTO Reuters Foto: Reuters
Moscu, 1º de septiembre. En medio de cada vez más preguntas sin respuesta, y sobre todo desencantados con la forma en que las autoridades federales rusas conducen las investigaciones para esclarecer el cruento desenlace de la tragedia de Beslán, sobrevivientes y familiares de las víctimas lanzaron hoy una crítica demoledora contra el Kremlin.
Al cumplirse un año desde que un comando checheno tomó como rehenes a más de mil 200 personas en una escuela de esa pequeña localidad de la república caucásica de Osetia del Norte, más de 500 deudos afirmaron no querer residir más "en un país en que la vida no vale nada" y pidieron que se les conceda "asilo político en cualquier país donde se respeten los derechos humanos".
Un año después de la confusa "operación de rescate", que dejó 332 muertos y más de 700 heridos y mutilados, el comité Madres de Beslán, grupo de valerosas mujeres que no ha doblegado el dolor de la pérdida de sus seres más queridos, renovó su exigencia de que se les diga "toda la verdad sobre el brutal asesinato de nuestros hijos".
En contra de la versión oficial que, en su momento, enfatizó que las unidades de asalto del ejército tuvieron que intervenir, el 3 de septiembre de 2004, cuando "los terroristas empezaron a disparar a la espalda de los niños que trataban de huir", las Madres de Beslán consideran que, en efecto, "hubo un atentado y los terroristas fusilaron a 21 hombres, pero no mataron a mujeres ni niños", según han declarado numerosos testigos en el juicio que se sigue contra el único miembro del comando secuestrador detenido.
Como "garante de nuestra libertad y seguridad" que los defraudó, responsabilizan al presidente Vladimir Putin y exigen se castigue a los culpables de la muerte de sus hijos, en primer término a quien haya dado la orden de emplear en el asalto tanques, helicópteros artillados, devastadores lanzallamas y poderosas bombas de vacío.
Hasta ahora, ninguna de las tres comisiones investigadoras (dos parlamentarias y una de la procuraduría), creadas por el Kremlin, ha podido establecer la causa de la muerte de 298 personas, limitándose a consignar que 80 por ciento de los cadáveres tenía fuertes quemaduras y muchos estaban calcinados, en tanto que más de 150 personas perecieron aplastadas por el techo que se derrumbó por los cañonazos de los tanques.
El documento, minimizado aquí por los medios electrónicos bajo control del Kremlin, que no ha merecido el más mínimo comentario de algún vocero oficial, recoge el sentimiento generalizado de frustración e impotencia de los habitantes de Beslán.
"No nos quieren decir la verdad -sostienen los casi 500 firmantes-, verdad cada vez más difícil de ocultar. Sabemos quién lo hizo y usó a nuestros hijos y seres queridos como moneda de cambio en su sucia política. Sabemos quién, para salvar su imagen, se negó a negociar con los terroristas (que pedían el fin de la guerra de Chechenia)".
Para los suscriptores del documento, "el origen del desenfreno terrorista es consecuencia directa de la cruenta guerra contra el pueblo en Chechenia", aparte de que la corrupción y los sobornos son "un cáncer en las estructuras de poder de Rusia y terreno fértil para la criminalidad y el terrorismo".