El pavoneo
El quinto Informe de gobierno de Vicente Fox se ha dado en el momento en el que se produce el mayor desfase de los últimos años entre el pueblo y la llamada "clase política", que ahora busca hacerse pasar por nacionalista.
1. La bochornosa pachanga seudo musical organizada por Televisa en el Palacio de Bellas Artes el lunes 29 con la asistencia de Vicente Fox y de los principales miembros de la "clase política", con el pretexto del lanzamiento de su campaña Celebremos México, con la que pretenden festejar el mes de septiembre, ilustra bien la gravísima crisis a la que el foxismo-salinismo han llevado a la vida institucional del país. La empresa que más ha hecho en los últimos años por destruir los valores nacionales y por que se entreguen los recursos estratégicos de México al capital estadunidense, y que tanto ha buscado envilecer a los mexicanos con su "televisión-basura", ahora se pretende nacionalista y guía de quienes gobiernan. Y la corrupta clase política mexicana, subordinada sin decoro a Washington, y que llenó el lunetario pavoneándose por la invitación y avalando la iniciativa, pretende ahora creer en lo mexicano.
2. El aspecto más grave de este acto simbólico no lo constituye el hecho de que el principal recinto artístico se preste a un acto de promoción comercial de dudosa calidad artística, sino precisamente el que la burocracia gobernante, incapaz de defender los intereses de México y los valores de la cultura, se tropiece por mostrar su su-bordinación al consorcio televisivo (del que, por cierto, Carlos Salinas es uno de los copropietarios).
3. La primera pregunta que tendría uno que hacerse con toda razón es de qué México hablan Televisa y Vicente Fox. La pachanga de Bellas Artes fue encabezada por quien como gobernante se dedicó a entregar los recursos nacionales al capital extranjero siguiendo el modelo de gobierno del salinismo, por el propio jefe nato del PRI, Carlos Salinas de Gortari -quien, además de haber sometido a México durante su sexenio a los designios del exterior, ha sido señalado como el más peligroso criminal de Estado que haya producido el país y una de las más importantes cabezas visibles del narcopoder en el mundo- y por Tony Garza, embajador de Estados Unidos en México. Y el programa no constituyó, salvo excepciones, más que la mistificación más burda de la música mexicana que caracteriza al consorcio.
4. El acto aparece así como coartada de quienes desde el interior del país han buscado con más tesón desmantelarlo y reclaman todavía "la reforma estructural". El discurso rastacuero sobre "la mexicanidad", enunciado por Lucerito o por el empresario entreguista Lorenzo Servitje, no puede encubrir el hecho de que la burocracia salinista y foxista que gobierna no ha dejado de actuar en estos años de espaldas y en contra de los mexicanos, guiándose por la consigna de que "lo que es bueno para los monopolios trasnacionales es bueno para México".
5. Vicente Fox, quien jamás supo actuar durante su sexenio como jefe de Estado, y que lo mismo en Bellas Artes el día 29 que ayer día primero en San Lázaro durante su quinto Informe, apareció ya como un individuo sin autoridad moral ni política, inmerso en la corrupción de sus familiares y amigos, subordinado al salinismo e incapaz de ocultar su fracaso con su fallida campaña de autoelogios, no ha hecho más que evidenciar, por un lado, su mediocridad y mala fe, pero, por el otro, las dimensiones del desastre.
6 . En su Informe, Fox no pudo rendir cuentas, y acaso por ello la severidad del que fue su principal empeño personal y de su gobierno, que involucró a múltiples dependencias en este lapso, y en el que fracasó también: obtener la inhabilitación de Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial en 2006. Ni tampoco de la última encomienda que recibió: lograr imponer a su aliada entrañable Elba Esther Gordillo como presidenta nacional del PRI.
7. El quinto Informe no mostró, por consiguiente, más que lo ya sabido. Que Fox no entendió que México requería de una transición económica, social y política, que abandonó sus responsabilidades en su esposa y en sus colaboradores, y sobre todo en las redes de intereses creados del priísmo, donde se incrustaron él y sus amigos traficantes de influencias, y que su único empeño fue dedicarse durante estos años a tratar de entregar cuanto pudo de las riquezas nacionales al capital extranjero y a pavonearse de lo lindo en una interminable campaña de autopropaganda en la que se le olvida que a los mexicanos no se les puede engañar impunemente, ni con todo el apoyo de los medios.
8. El hecho también bochornoso de que el gobierno foxista organizara un acto el miércoles 31 para autofestejarse "por la aprobación del voto a los mexicanos en el exterior" -cuando en realidad esta modificación legal fue una engañifa, pues quienes podrán votar ahora son los mexicanos ricos que se hallen de turismo en el extranjero (que ya tienen su credencial de elector) y no los millones de mexicanos indocumentados- indica que aún aguarda a México un año de costosísima autopropaganda oficial.
9. La "clase política", que se pavoneaba al igual en Bellas Artes que en San Lázaro, y que ha sido cómplice del foxismo en todos estos años, no tiene nada de qué ufanarse, en particular la del PRI, donde Mariano Palacios Alcocer llegó el día 31 a su presidencia nacional como un elemento de componenda entre los intereses de Salinas y de Zedillo, a sabiendas de que su partido no responde ya más que a intereses de mafias, muchas de ellas criminales, como la de Salinas, pero que no tiene un proyecto nacional ni nada que festejar en septiembre.
10. El pavoneo de los políticos en estos días poco tiene que ver con la mayoría de los mexicanos, marginados y explotados, que sí saben lo que está pasando, porque, aunque no lo entiendan Televisa y quienes gobiernan, ellos son México.