Usted está aquí: viernes 2 de septiembre de 2005 Política Alianza impura

Gabriela Rodríguez

Alianza impura

Bien dice la Biblia que "la vista despierta la pasión de los insensatos", y es que se casi se me nubló la mirada el pasado 13 de agosto al contemplar la ahora histórica fotografía que ocupó la primera plana de este diario. Se trata nada más y nada menos que del festejo que organizó Onésimo Cepeda -mejor conocido como El Millonésimo de la Odiócesis- por sus 10 años al frente de la diócesis de Ecatepec. Y miren que no es nueva esta alianza, pero de pronto ver alineados a Giuseppe Bertello, Roberto Madrazo, Norberto Rivera Carrera, Onésimo Cepeda, Enrique Peña Nieto, Mario Martín, Dante Delgado, Beatriz Paredes y Santiago Levy, ¿a quién no le produce escalofríos?

No cabe duda de que la derecha priísta ha sabido capitalizar sus energías para integrar una fuerza política efectiva. La decadencia de los partidos políticos exige unirse a los jerarcas eclesiales, si no ¿quién hubiera llevado a votar por el PRI a las masas del estado de México? Se trata de un vínculo que Carlos Salinas de Gortari ya tenía bien visualizado, y por eso restableció, hace más de una década, la relación del Estado mexicano con el Vaticano.

Una alianza impura, si nos atenemos a los términos del Catecismo de la Iglesia católica ("II. El combate por la pureza"):

"La pureza exige pudor. El pudor preserva la intimidad de la persona. Designa el rechazo a mostrar lo que debe permanecer velado. Está ordenado a la castidad, cuya delicadeza proclama. Ordena las miradas y los gestos en conformidad con la dignidad de las personas y con la relación que existe entre ellas. El pudor es modestia, inspira la elección de la vestimenta. Mantiene silencio o reserva donde se adivina el riesgo de una curiosidad malsana; se convierte en discreción. Existe un pudor de los sentimientos como también un pudor del cuerpo. Este pudor rechaza, por ejemplo, los exhibicionismos del cuerpo humano propios de cierta publicidad o las incitaciones de algunos medios de comunicación a hacer pública toda confidencia íntima. El pudor inspira una manera de vivir que permite resistir a las solicitaciones de la moda y a la presión de las ideologías dominantes."

Los políticos de la foto excluyeron a la secretaria general del PRI: a la maestra Elba Esther Gordillo, entendemos que por motivos de enfermedad, porque ¿quién si no ella ha dado menos muestras de pudor exacerbado?

Pero temo decir que también la imagen constata actos inmorales, de acuerdo con ese mismo catecismo ("I. Las fuentes de la moralidad"):

"La moralidad de los actos depende del objeto elegido, de la intención y de las circunstancias de la acción. El objeto elegido especifica moralmente el acto del querer. [...] Frente al objeto, la intención se sitúa del lado del sujeto que actúa. La intención, por estar ligada a la fuente voluntaria de la acción y por determinarla en razón del fin, es un elemento esencial en la calificación moral de la acción. El fin es el término primero de la intención y designa el objetivo buscado en la acción. La intención es un movimiento de la voluntad hacia un fin; mira al término del obrar. [...] Una intención buena (por ejemplo: ayudar al próximo) no hace ni bueno ni justo un comportamiento en sí mismo desordenado (como la mentira y la maledicencia). El fin no justifica los medios. Así, no se puede justificar la condena de un inocente como un medio legítimo para salvar al pueblo. Por el contrario, una intención mala sobreañadida (como la vanagloria) convierte en malo un acto que, de suyo, puede ser bueno (como la limosna). Las circunstancias, comprendidas en ellas las consecuencias, son los elementos secundarios de un acto moral. Contribuyen a agravar o a disminuir la bondad o la malicia moral de los actos humanos (por ejemplo, la cantidad de dinero robado). Pueden también atenuar o aumentar la responsabilidad del que obra (como actuar por miedo a la muerte). Las circunstancias no pueden de suyo modificar la calidad moral de los actos; no pueden hacer ni buena ni justa una acción que de suyo es mala."

En el acto de la diócesis de Ecatepec, los actuales líderes del PRI confirmaron dos importantes compromisos restablecidos: uno con Carlos Salinas de Gortari y otro con el Vaticano. ¡Felicidades!

 
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