Fantasías políticas, "pecados que purga el pueblo"

PRI: Morelos, no Fox, "presidente del cambio"

Fracasa la conducción política del país: Enrique Burgos

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

El PRI en el Congreso planteó a Vicente Fox que él no puede arrogarse la condición de ser "el primer presidente del cambio", porque "la jerarquía de primado la esculpió la historia misma y está aquí, en los muros de honor: Morelos (sic), quien concibió el estado de justicia; Juárez, con la restauración de la República; Madero, mártir de la democracia; Carranza en el impulso al constitucionalismo".

El reproche fue más allá, y ante la andanada mediática del mandatario, el tricolor respondió que México no es ni puede ser un país de fracasados, porque "¡lo que en realidad ha fracasado es la conducción política, que ha afectado a toda la República!"

La pregunta que dejó el PRI desde el Congreso fue si en las elecciones de 2006 Fox actuará como jefe de Estado, como jefe de gobierno, o como figura del partido en el que milita, Acción Nacional, y le sugirió recordar que, de acuerdo con la doctrina constitucional, "las fantasías políticas no son pecados que purgan los teorizadores, sino los pueblos".

En nombre de los diputados y senadores del Revolucionario Institucional, Enrique Burgos García afirmó que Vicente Fox dejará un Estado débil, producto de sus fantasías, de su incapacidad para conciliar las ofertas de diálogo con la oposición con la realidad.

"Como legisladores demandamos respeto al Congreso; como priístas, demandamos respeto a nuestra organización política. No se olvide que el Ejecutivo no es ámbito de control del Congreso o de los partidos. Al contrario, el parlamento y su pluralidad son mecanismos de control del poder depositado en el Ejecutivo. Fortalezcamos cada fuerza, cada actor político, cada ciudadano desde su trinchera las instituciones que nos hemos dado, respetándonos todos y asumiendo cada uno sus responsabilidades", afirmó.

El ex gobernador de Querétaro recordó que hace un año Fox manifestó ante el Congreso una convocatoria al diálogo entre las fuerzas políticas; no obstante, el lenguaje y las actitudes del mandatario no fueron congruentes con sus ofertas.

"La convocatoria fue viable por la existencia, entonces, de un consenso fundamental: el riesgo para la democracia. No se trata de asumir posiciones anticipadas, sino de subrayar lo que ahora, a flor de piel, lacera a millones de mexicanos: la inseguridad pública, el narcotráfico, el desempleo y la pobreza, escenarios que, por encima de fórmulas de mercadotecnia, subyacen en la realidad social. Pero es difícil concurrir al diálogo si la convocatoria al acuerdo va acompañada de la descalificación", expresó Burgos García.

El mensaje del priísmo a Fox, antes del quinto Informe de gobierno, se centró en que en muchos espacios se considera tiempo perdido para México el presente lustro. Burgos advirtió que el PRI no puede estar tranquilo si el país no avanza, y el estancamiento y el inmovilismo obligan a ese partido a procurar avances:

"El PRI está consciente y dispuesto a impulsar las reformas que requiere la nación, en las cuales buscaremos imprimir nuestro punto de vista político, nuestra vocación social y método de negociación para evitar nuevos fracasos", expuso.

Burgos resaltó que suponer, sin construir, un liderazgo para conducir la nación, no basta para que el país progrese, y con ironía expresó que mientras Fox pretendió presentar un supuesto gobierno del cambio "como un buque listo para una larga travesía, cada vez que ésta se intentó México comprobó que el navío era de cabotaje, que la tripulación no navegaba, que las cartas de navegación eran papeles en blanco, y no identificó el timón".