El clóset -estar dentro o fuera- es parte de ser gay. Durante mucho tiempo he escuchado o conocido historias de amigos o amigas que hablan de lo útil que les ha resultado estar dentro o lo liberador que les resultó abrirse. Sólo quien lo vive puede decidir. Nunca nadie más.

Cuando Carlos se dio cuenta de su condición homosexual meditó si necesitaba proteger lo que había descubierto de sí mismo o si era mejor compartirlo, pues no sabía de qué forma reaccionarían las personas cercanas.

El riesgo de abrirte, dicen algunos, es volverte vulnerable ante los demás. Por eso Carlos tomó la determinación de vivir dentro del clóset, sin tener que exponerse. A pesar de lo que otros pudieran opinar, supo que nadie le garantizaría que no habría algún tipo de rechazo, en la escuela, en el trabajo, o entre sus amigos.

Para Claudia fue distinto. Decidió jugársela. Se reunió con sus padres, les platicó de su identidad y les dijo lo preocupada que estaba por su reacción cuando les dijera que es lesbiana. Fue difícil, pero ella creyó que abrirse, compartir su orientación sexual con sus padres era una buena forma de corresponder al afecto que siempre le dieron. Sus padres, aunque sorprendidos, la aceptaron y le ofrecieron todo su apoyo y, lo más importante, su respeto.

Recuerda que la orientación sexual no te pone en desventaja frente a los demás, pues no determina tus capacidades, aptitudes y actitudes.

El clóset puede protegerte de situaciones por las que no deberías pasar, como ser víctima de escarnio por una forma específica de vestir, de comportarte o de mostrar afectos en público. Por eso, estar en el clóset puede darte seguridad frente a la discriminación, la homofobia o la burla.

La decisión de quedarse dentro o salir depende de cada quien, pues las condiciones de vida de cada persona son diferentes. Los discursos sobre la visibilidad gay puedan ser alentadores o reivindicativos, sin embargo nada te obliga a hacer pública tu preferencia sexual si no lo deseas.

A veces es importante pertenecer a un grupo o colectivo, pero nunca a costa del bienestar o de la integridad. Por más que quieran convencernos de que a mayor visibilidad, mayor garantía de derechos, que cada quien ponga en su justa medida y decida estar fuera o dentro. Cuenta conmigo.