La diligencia se realizó sin la asistencia del denunciante y el testigo presencial
Realizan reconstrucción de hechos en el caso del campesino Felipe Arreaga
Constatan incongruencias entre la acusación y el lugar del ataque; sentencia, en 10 días
Ampliar la imagen El campesino ecologista Felipe Arreaga recibi� visita de su nieta en el penal de Zihuatanejo FOTO Cortes�de Tlachinollan Foto: Cortes�de Tlachinollan
Paso del Muerto, Gro., 31 de agosto. Sin la presencia del denunciante, Bernardino Bautista Valle, ni del testigo presencial de los hechos, Prisciliano Bautista, se realizó en Paso del Muerto, municipio de Petatlán -lugar en el que presuntamente fue asesinado Abel Bautista en 1998- la última diligencia del caso del campesino ecologista Felipe Arreaga, dirigente de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, preso en Zihuatanejo desde noviembre pasado.
"No hay duda de la inocencia de Felipe. Tampoco hay duda de que son cuestionables los testimonios de Prisciliano Bautista Mederos, quien desde el jueves pasado, en la última audiencia de vista, cayó en muchas contradicciones", afirmó Mario Patrón, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
El agente del Ministerio Público Epifanio Dolores Hernández no supo explicar la ausencia de Bernardino y su hijo Prisciliano en el lugar de la supuesta emboscada. "Yo les informé desde el jueves de la semana pasada, pero desconozco por qué no llegaron." En tanto, el defensor de Arreaga desde ese momento pidió al juez Ricardo Salinas Sandoval que diera fe de la ausencia del acusador y del testigo.
Fue poco después de las 8 horas cuando el juez Salinas, su secretario, Alberto Gómez; el fiscal regional de Costa Grande, Jesús Alemán del Carmen; el agente del Ministerio Público Epifanio Dolores, y Mario Patrón y sus colaboradores, Alejando Gallegos y Gaudencio Aguilar, se trasladaron hasta Paso del Muerto, ubicado a 80 kilómetros sobre terracería de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo.
Verificación de hechos
En esta última diligencia se corroborarían tres puntos: en primer lugar verificar lo dicho por Prisciliano Bautista, testigo presencial de los hechos, de que si la camioneta en la que fue atacado junto con su hermano Abel recorrió 50 metros luego de la emboscada, así como ver el punto exacto donde había quedado. Sin embargo, el juez Salinas determinó, al contrario de lo dicho por el testigo, que recorrió sólo 25 metros.
Un segundo punto fue para verificar la existencia de una piedra de un metro de alto y una cueva que debería estar ubicada ocho metros después de cruzar el río El Arroyo. En tercer lugar comprobar si había 150 metros entre el lugar en el que en 1998 un comisario levantó el acta de los hechos y aquel donde en realidad se produjo el atentado contra los hermanos Abel y Prisciliano.
Hasta el lugar de la diligencia llegó, desde la comunidad de Banco Nuevo -donde fue emboscado Albertano Peñaloza-, Marcial Bautista Valle, hermano del cacique maderero Bernardino Bautista, quien mostró a la comitiva los lugares exactos en que ocurrieron los hechos del 30 de mayo de 1998, a las cuatro de la tarde, cuando murió Abel Bautista.
Durante la reconstrucción de los hechos, el agente del Ministerio Público se mostró en desacuerdo con esa primera diligencia, por lo que exigió al juez un nuevo recorrido. En esta ocasión el propio Epifanio Dolores participó en ella, junto con el representante del juez y Mario Patrón. Al final el MP reconoció que no había tal piedra y tampoco la cueva.
Posteriormente se trasladaron hasta un vado ubicado a 150 metros del lugar del crimen, en el que Marcial Bautista fue testigo de la forma en que su hermano Bernardino amenazaba al comisario municipal de Banco Nuevo para que anotara los nombres de los ecologistas, encabezados por Felipe Arreaga, que presuntamente habían asesinado a su hijo.
El juez Salinas manifestó, al terminó de esta inspección judicial, que si bien el hecho de que no se hayan presentado Bernardino Bautista y su hijo Prisciliano no va a influir en la sentencia final "se va a dar fe de que no existió la piedra ni la cueva; se desahogaron todos los puntos".
Fue así como se dio por terminada la audiencia de vista y el desahogo de pruebas; ahora se espera la sentencia, que emitirá el juzgador en un plazo no mayor de 10 días, que empezaron a correr ayer en Paso del Muerto.