Trabaja sin consejeros ni visitador general; hace 4 años, su última recomendación
Paralizado desde 2001, el ombudsman de BCS
La Paz, BCS, 31 de agosto. En "flagrante violación" a la ley que la regula, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Baja California Sur opera sin consejeros ni visitador general, y desde 2001 no ha emitido recomendación alguna.
El ex consejero Germán Ruiz Padilla aclaró que él y sus compañeros "no tiraron la toalla", y si se dejó de sesionar fue porque mediante un oficio la presidenta del organismo, Eréndira del Real Castro, "dijo que ya había cambiado la ley de la CEDH y, por tanto, no era necesario este órgano en la comisión".
Según Ruiz Padilla, mediante una carta pública los consejeros pidieron "una explicación" al Congreso del estado, pero "ni los anteriores diputados ni los que están ahora respondieron".
Refirió que tres meses antes de la desintegración del consejo se informó que habría cambios en la forma de manejar el presupuesto de la CEDH, ya que el gasto no tendría más filtros estatales, sólo una revisión de los consejeros, algo que ya no pudieron hacer porque en diciembre se realizó la última sesión mensual.
Ruiz Padilla consideró que si la ley no se ha modificado y se requiere la figura del consejo, como afirman los legisladores, existe una irregularidad propiciada por Del Real. "Ella dijo otra cosa y eso amerita que nos reunamos", expuso.
Sobre la situación de la CEDH, Arturo Peña Valle, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso local, confirmó que desde diciembre del año pasado el consejo -integrado por siete propietarios y siete suplentes elegidos por los diputados- prácticamente desapareció, mientras el visitador general se separó del cargo en fechas recientes.
En entrevista, mencionó que la presente legislatura, que comenzó funciones en marzo pasado, desconoce cuáles fueron las causas de la desintegración del consejo. "Ya estamos trabajando, junto con la presidenta de esa instancia, para elegir a los nuevos consejeros en el próximo periodo ordinario de sesiones, que se iniciará el próximo 15 de septiembre."
Sobre la falta de recomendaciones, aseguró que revisará el resumen de actividades que cada mes envía la comisión. "Pienso que están sacando adelante el trabajo, porque a nosotros no nos ha llegado ninguna queja", aventuró.
De acuerdo con el portal de Internet de la CEDH, en 1995 se presentaron 11 recomendaciones; en 1996, 10; en 1997, una; en 1998, tres, y en los dos años siguientes ninguna; en 2001 sólo una, relacionada con las deficiencias existentes en las cárceles del estado, entre ellas el hacinamiento, que en el caso de La Paz no ha sido atendida, pese a que su capacidad está excedida en más de ciento por ciento.
A su vez, Octavio Reséndiz, diputado de Convergencia y secretario de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso local, declaró que la CEDH no sólo afronta falta de estructura, sino muchas limitaciones económicas para trabajar.
El organismo cuenta con oficinas en los municipios de La Paz, Los Cabos y Comondú, pero no en ciudades importantes como Loreto y Mulegé, lo que afecta a sus habitantes.