Alto potencial de negocio
Pobres, mercado atractivo para trasnacionales
Los pobres son un mercado cada vez más apetecible para las trasnacionales. Un creciente número de firmas ofrece productos y servicios diseñados especialmente para los aproximadamente 4 mil millones de personas en todo el mundo que tienen un ingreso inferior a 2 mil dólares anuales.
Rodrigo Villar, uno de los organizadores del foro Oportunidades de negocio e innovación en la base de la pirámide, que comienza hoy, explica que en otros países se han desarrollado productos especiales para las zonas más depauperadas, como radios o lámparas de cuerda, hornos solares o bombas para riego que funcionan con pedales.
En México, Citigroup y Banorte ya tienen listos programas de crédito y ahorro para explotar el mercado de menores ingresos.
En entrevista, el director del programa New Ventures del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza señala que tradicionalmente se ha visto a los más pobres como una carga social, como sujetos de caridad o como beneficiarios de programas de filantropía. Sin embargo, existe una nueva corriente que pretende solucionar la miseria desde una perspectiva capitalista que ve a los pobres como clientes y sostiene que las corporaciones deben desarrollar productos y servicios diseñados de acuerdo con las características y necesidades de este sector, que tiene un potencial de negocios similar al de los consumidores de más altos ingresos.
Villar insiste en que no se trata de filantropía, sino en una estrategia de las empresas para enfrentar el declive de la industria, la competencia y la saturación de los mercados, y de paso beneficiar a un mercado que es "prácticamente virgen".
Ser pobre sale caro
En las condiciones actuales, comenta, "el ser pobre sale caro", pues los sectores de menores ingresos generalmente pagan mucho más por los mismos bienes que los consumidores de clase media o alta. Por ejemplo, pagan a los agiotistas intereses hasta de mil por ciento por los créditos.
Una de las empresas mexicanas que ha aprovechado esta nueva tendencia, explica Villar, es Cemex. La cementera partió del hecho de que 50 por ciento de las viviendas las construyen sus propietarios. Además, en algunas ciudades receptoras de remesas se destinan hasta 49 centavos de cada dólar a la autoconstrucción.
Con estos datos desarrolló el programa Patrimonio hoy, por medio del cual ofrece no sólo materiales, sino asesoría, capacitación y programas de financiamiento.
Entre los gurús de esta corriente destaca C. K Prahalad, catedrático de la Universidad de Michigan y autor de The fortune at the bottom of the pyramid. Erradicating poverty through profits (que puede traducirse como "La riqueza en la base de la pirámide. Erradicando la pobreza a través de las utilidades").
En el foro que comienza hoy se analizarán temas como vivienda y servicios públicos, energía eléctrica, conectividad, salud y productos innovadores. Los detalles se pueden consultar en www.basedelapiramide.org.