López Dóriga elegirá preguntas para los aspirantes
Televisa impuso a AN condiciones pro rating
El equipo de Cárdenas Jiménez, receloso del periodista
Televisa obsequió al PAN la transmisión del debate entre sus precandidatos presidenciales, pero le impuso algunas condiciones para conseguir "mayor rating". En el diálogo que se realizará el 8 de septiembre a las 23:30 horas, el moderador de la empresa, el periodista Joaquín López Dóriga, tendrá la prerrogativa de elegir de un total de 25 preguntas las que a su criterio debe contestar cada aspirante.
Contrario a la propuesta de la televisora, que pretendía diseñar sus propias preguntas "sorpresas", los panistas consiguieron que sea cada precandidato y la Comisión de Elecciones los que las diseñen, pero sin que sean difundidas previamente. Estas versarán sobre crecimiento económico y empleo, combate a la pobreza, seguridad y estado de derecho.
La Comisión de Elecciones del PAN y los precandidatos Felipe Calderón, Santiago Creel y Alberto Cárdenas habían acordado la semana pasada abordar los temas de desarrollo económico y pobreza, seguridad pública y educación; sin embargo, la televisora propuso que el moderador tuviera la prerrogativa de elegir preguntas "sorpresas" sobre un mayor número de tópicos para atraer más audiencia.
Horas antes, Cárdenas Jiménez se quejó de que de última hora les cambiaron "la jugada" en cuanto a temas y formato, y señaló su preocupación de que no hubiera definiciones cuando los precandidatos ya debían estarse preparando para confrontar sus ideas el jueves próximo.
En la mesa de negociación, que continuaba hasta el cierre de esta edición, el equipo de campaña del jalisciense también planteó sus inquietudes sobre el "protagonismo" que pudiera tener López Dóriga en este diálogo, y discutían la viabilidad de que participara en su lugar Leonardo Kourchenco, la segunda opción planteada por la empresa. Todo indicaba, empero, que quedaría el primero.
La representación de Creel coincidió en que el diálogo debe mantenerse en los términos convenidos con antelación. En tanto, Calderón, quien ha pugnado por un método más flexible -que le puede ser favorable por su experiencia en el debate legislativo-, aprovechó la nueva coyuntura para insistir en su postura.
Televisa decidió regalar el debate al blanquiazul, pero puso condiciones. Los panistas tuvieron que escoger entre dos horarios poco convenientes: de las 8 a las 9 de la mañana o de las 23:30 a las 00:30 horas. De acuerdo con representantes de los precandidatos, los panistas tenían que pagar una cuantiosa cantidad si optaban por una transmisión a las 8 de la noche.
En las pláticas previas, el equipo de Cárdenas Jiménez manifestó sus dudas sobre la conveniencia de dejar a criterio del moderador la formulación de las preguntas, porque podría derivar en que el periodista, y no los panistas, terminara siendo "el ganador" o "el protagonista".
"Si nos resbalamos que seamos nosotros", argumentaron los integrantes del equipo del ex gobernador de Jalisco, interesados en "dar una imagen de unidad, en vez de un show".
"Este método puede prestarse a la parcialidad, que le pongan a un precandidato preguntas muy a modo o que el moderador le dé una tranquiza al partido, cuando lo que necesitamos es que resalten los panistas", expuso el equipo.