''Privilegiar el éxito electoral'' del partido en 2006, la justificación para nombrarlo
Montiel gana un round a Madrazo; Palacios, nuevo presidente del PRI
Formalmente, Elba Esther Gordillo sigue ocupando el cargo de secretaria general del tricolor
Ampliar la imagen El gobernador del estado de M�co, Arturo Montiel Rojas, felicita al nuevo dirigente nacional pri�a, Mariano Palacios Alcocer; atestigua, sonriente, Roberto Madrazo Pintado. La escena, ayer en la sede del PRI FOTO Marco Pel� Foto: Marco Pel�
El gobernador del estado de México, Arturo Montiel Rojas, terminó por imponerse ayer a Roberto Madrazo Pintado en la propuesta para designar al nuevo presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y, tras casi diez horas de negociación, la balanza se inclinó en favor de Mariano Palacios Alcocer, en el ánimo de ''privilegiar el éxito electoral'' del partido en 2006.
De esa forma, Palacios fue electo anoche dirigente nacional sustituto hasta 2006, por el voto de los 817 consejeros presentes, luego de que Elba Esther Gordillo Morales no acudió a la sesión del Consejo Político Nacional (CPN), pero continúa siendo secretaria general priísta, y después de que Sergio García Ramírez finalmente declinó su postulación.
''No nos avergonzamos de nuestra historia''
Una vez electo, el ex gobernador de Querétaro -y dirigente nacional del tricolor entre 1997 y 1999, durante la presidencia de Ernesto Zedillo- convocó a integrar un nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en el que quepan todas las voces y expresiones, donde todas las fuerzas tengan espacio, y sin mencionarlo respondió a las críticas del presidente Vicente Fox hacia el PRI.
Los priístas, dijo, no se avergüenzan de su historia, y advirtió que ni la mercadotecnia ni la publicidad oficial les harán perder la memoria frente a quienes, como Fox Quesada, no conocen la historia.
Reconoció el valor de la dirigencia de Roberto Madrazo Pintado, y de él dijo: "Sí ha habido conducción, guía y líder", y expresó un reconocimiento especial a Manlio Fabio Beltrones Rivera, por "su generoso desprendimiento" al no pelear por la dirigencia priísta y aceptar una candidatura de unidad. "Las propuestas múltiples que hubo para que participara sólo podían ser detenidas por un acuerdo de los dos precandidatos", dijo más tarde Beltrones Rivera.
De esta forma, Palacios Alcocer y Elba Esther Gordillo son presidente y secretaria general del PRI, aun cuando ambos mantienen abiertas diferencias. Además, la elección de Palacios marca la distancia que tanto Montiel como Madrazo empiezan a definir respecto de la maestra, e inclusive anoche se habló de que la próxima semana podría iniciársele un proceso interno para expulsarla del partido.
"Su expulsión será un cuidado proceso jurídico de no más de dos horas. Ella se autodegolló", afirmó el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz.
Con la decisión de designar a Palacios Alcocer en sustitución de Madrazo Pintado -quien se dedicará a su precampaña por la candidatura priísta a la Presidencia de la República- fue sacrificado el dirigente del sector popular, Manlio Fabio Beltrones, quien contó siempre con el aval de los consejeros, aunque finalmente se disciplinaron a la línea que les marcaron Montiel Rojas y Madrazo Pintado.
Y es que la falta de un acuerdo entre ambos precandidatos presidenciales habría llevado al PRI al escenario de que en el consejo se registrara más de un precandidato y que la definición del relevo se diera "a navaja limpia". En el amplio espectro priísta se barajaron los nombres de Enrique Jackson Ramírez, Juan S. Millán, Jesús Murillo Karam y el propio Beltrones.
Como estaba previsto, la 18 sesión extraordinaria del Consejo Político Nacional del PRI se inició poco antes del mediodía, pero ante la falta de un acuerdo firme Roberto Madrazo Pintado, todavía dirigente nacional, propuso declarar al consejo en sesión permanente y abrir un receso hasta las 21 horas.
El regreso a Los Pinos, la meta
El político tabasqueño explicó a los consejeros -entonces había 992 registrados- que desde el 12 de junio pasado se había llevado un intenso trabajo en la búsqueda de consensos que hacieran viable una candidatura presidencial ganadora y una dirigencia incluyente.
El marco de la sesión lo definió el grito de los consejeros en favor de la unidad, y en ese sentido Madrazo afirmó que las negociaciones de última hora pretendían asegurar que el relevo en la dirigencia no fracturara "los acuerdos superiores del PRI, rumbo a la construcción del regreso a Los Pinos".
En abono de ese llamado, Arturo Montiel Rojas se sumó a la convocatoria al receso, con el argumento de que el partido tricolor "está ante la clarísima oportunidad de recuperar lo que es nuestro, la Presidencia de la República", y afirmó que una vez resuelto el relevo en la dirigencia nacional, los priístas se dedicarán a "hacer lo que tengan que hacer para lograr el triunfo".
Se reinició entonces la intensa negociación que comenzó dos días atrás, y a la una de la tarde Manlio Fabio Beltrones salió del auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional priísta con la convicción de que sería electo como presidente sustituto.
El propio Beltrones, el secretario de Organización, José Ramón Martell, y el ex gobernador de Oaxaca José Murat se reunieron en dos ocasiones, entre la noche del martes y la mañana del miércoles, para amarrar una candidatura del sector popular. Con esa idea, los tres llegaron a la sesión previa al consejo, donde se encontraron nuevamente gobernadores, líderes de sectores, coordinadores parlamentarios y dirigentes del PRI.
Paradójicamente, Madrazo se encontró con que la mayor oposición para llegar a un acuerdo la encabezó el propio Martell, quien exigió ser considerado para la presidencia del partido ante la ausencia de Gordillo, y permanecer en el cargo hasta concluir la elección presidencial. Esa actitud, que muchos compararon con la que asumiera Elba Esther Gordillo y el ex secretario general Rodolfo Echeverría Ruiz, molestó a la cúpula, que debió lidiar con él por más de tres horas.
Debut y despedida
El desenlace de su empecinamiento se conoció por la noche, al reiniciarse la sesión del consejo, a la que Martell ya no se presentó y, al aplicarse el orden de prelación tras la renuncia de Madrazo y la ausencia de Gordillo, el secretario de Elecciones, César Augusto Santiago, asumió la presidencia del partido, que será recordada en la historia de México como la más breve. Si tenía 60 días para convocar -de acuerdo con los estatutos- al CPN para elegir a un presidente sustituto, el trámite le tomó menos de 60 segundos.
En la pugna por la presidencia del tricolor, el dirigente del sector campesino, Heladio Ramírez López, pretendió alargar las negociaciones de ocho a diez días, actitud que llevó a Manlio Fabio Beltrones a advertir en la mesa del Salón Presidentes que él presentaría su registro en la sesión del consejo antes de que éste se declarara en receso.
A las 11 de la mañana, Beltrones Rivera había logrado un consenso inicial, y los consejeros del sector popular comenzaron a transmitir la instrucción de apoyar al ex gobernador de Sonora. Sin embargo, prevalecía la desconfianza y, por teléfono, un diputado federal le pidió al goberna- dor oaxaqueño, Ulises Ruiz, "no soltar a Roberto, ya ves que luego se le dobla la corva".
El acuerdo inicial en favor de Beltrones molestó al coordinador de los diputados priístas, Emilio Chuayffet Chemor, quien abandonó molesto la reunión previa y amagó, incluso, con dejar la coordinación de la bancada en San Lázaro si Manlio Fabio asumía la dirigencia nacional.
Por la tarde, el veto de Montiel a Beltrones por la cercanía y la amistad de éste con Madrazo Pintado terminaron por derrumbar su postulación y se perfiló entonces la candidatura de Mariano Palacios. "Quizá a alguien mi cercanía con Madrazo no le satisfacía plenamente", dijo Beltrones Rivera en referencia al mexiquense.
Una vez más, Heladio Ramírez López fue encargado de llevar, por conducto de Celso Humberto Delgado, la propuesta de Palacios Alcocer a los consejeros.
Así, la sesión del CPN se reanudó a las 21:30, con la asistencia de sólo 817 consejeros, y Mariano Palacios informó al pleno, una vez que Madrazo presentó su renuncia, que se notificó en cuatro ocasiones a la maestra Gordillo para que asistiera a la reunión y asumiera la presidencia priísta, por el orden de prelación establecido en el artículo 164 de los estatutos.
"¡Muera la bruja!"
La ausencia de la maestra en la sesión -donde se escuchó un grito de "¡muera la bruja!" cuando se pronunció su nombre- motivó que se aplicara una vez más el orden de prelación, para que el miembro con el más alto puesto en el CEN, después del presidente, asumiera este cargo, esto es José Ramón Martell, quien ya no asistió. Esto propició que el siguiente en el orden, el titular de Elecciones, César Augusto Santiago, cumpliera el trámite para desahogar la sustitución de Madrazo, relevo que sumió al PRI en una crisis por más de dos meses.