Seminario de medios electrónicos en América Latina
Monsiváis: la televisión, uno de los últimos reductos de la autocracia
Monterrey, NL, 29 de agosto. La radio y la televisión, al divulgar noticias fragmentadas y escuetas, eliminan el entendimiento de los procesos sociales, y con esto afirman su propia volatilidad, dijo el escritor y periodista Carlos Monsiváis al presentar la ponencia Hacia dónde va el periodismo: reflexiones desde el presente sobre el pasado y el futuro del periodismo de radio y televisión en América Latina.
Durante el seminario organizado por la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, Monsiváis indicó que los modelos televisivos y radiofónicos de América Latina "no promueven el debate serio, pues prefieren la estridencia de lo efímero, una especie de talk show indetenible, al margen y por encima de los derechos y necesidades de la sociedad".
Asimismo asentó que la televisión no se democratiza, porque "es uno de los últimos reductos de la autocracia".
La televisión, afirmó, aprovecha las consecuencias del desastre educativo para canjear la lectura por el consumo desigual y voraz de imágenes. "Antes se decía: no he leído la novela, pero vi la película; hoy se dice 'no he visto la película, pero ya vi el comercial en la tele'; quizá, más tarde, se dirá 'no he visto el comercial, pero ya me lo contaron'", ironizó el cronista de los movimientos sociales y retratista en prosa de los iconos populares.
"Es innegable: ha venido a menos el nivel de comprensión de lo leído porque se ha reducido el vocabulario básico y ha desaparecido el que llamamos dominguero, el que uno usa para mejorar, oyéndolo, la imagen de sí mismo", señaló el autor de Los rituales del caos.
Afirmó que "los caudillos, los caciques y los presidentes de la República pactan con la radio y la televisión: 'no alientes el pensamiento subversivo y yo te facilitaré que no alientes pensamiento alguno'".
La consigna ha sido, durante medio siglo, "que no se presenten imágenes que propicien la inconformidad, que se oculten o minimicen al extremo las matanzas, los conflictos sociales, la emergencia de las minorías, la extensión y profundidad de la desigualdad social".
Además, señaló, el narcotráfico, un fenómeno de todos los días, presente en la economía y en la vida laboral de sectores amplios de la sociedad, el cual deja constancia de lo ilimitado de su dinero y su impunidad, es tratado en los medios electrónicos como un gran fenómeno de nota roja, lo cual es cierto, pero es también un hecho político y social de primer orden, que la radio y al televisión desdeñan, "porque en el narcotráfico intervienen también la vulnerabilidad de los gobiernos y las mutaciones de las fuerzas de seguridad".