Científicos colombianos buscan poner satélite en órbita
Llegará lectura de Cien años de soledad desde el espacio
Bogotá, 28 de agosto. El realismo mágico del premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez viajará al espacio, de concretarse la idea de un grupo de ingenieros colombianos que transmitirán la lectura de un párrafo de la obra máxima del literato por medio de un picosatélite, que será puesto en la órbita terrestre en marzo próximo.
"Nos gustaría que la primera señal que se pueda retransmitir desde la Tierra sea la lectura de Gabriel García Márquez del primer párrafo de su novela Cien años de soledad", dijo el ingeniero aeroespacial César Ocampo, director de la misión, contratista colombiano de la NASA.
El proyecto es el "pionero de esta clase y busca fomentar el estudio y desarrollo de las ciencias espaciales en el país", explicó Ocampo.
El satélite, de un kilo de peso y volumen de mil centímetros cúbicos, está siendo ensamblado en la universidad privada Sergio Arboleda de Bogotá, tiene la forma de un pequeño cubo y fue armado con partes compradas en el exterior o donadas por universidades de Estados Unidos.
El costo del proyecto es de 200 mil dólares y fue financiado con aportes de empresas privadas colombianas.
Según el científico, el éxito del satélite, llamado Libertad I, será una realidad cuando estando en órbita se reciba "un paquete de telemetría (información sobre su estado) por los menos una vez".
Asimismo, Ocampo explicó que el proyecto tiene objetivos secundarios, que consisten en recibir del satélite señales "de audio, televisión de barrido lento y fotografía satelital, ya sea de la Tierra o astrofotografía".
La iniciativa se adelanta en conjunto con las universidades estadunidenses de Standford, Texas y la Politécnica Estatal de California (Calpoly).
El grupo de estudiosos colombianos sigue las orientaciones del ingeniero estadunidense Robert Twiggs (Standford), creador de los llamados cubesats, pe- queños satélites de bajo costo para uso experimental.
El picosatélite será lanzado a su "misión espacial" en marzo de 2006 desde el cosmódromo de Baikonur, antigua base de lanzamiento de misiles de largo alcance de la Unión Soviética, ubicada en Kazajstán, porque ofreció la opción más económica para la puesta en órbita.