Usted está aquí: lunes 29 de agosto de 2005 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Arreglitos

Familias negocian

Papi Carlos pasea

Maistros blanquiazules

TODO LISTO PARA la foto (o al menos eso quiere creer el muy pragmático precandidato único). Pejelandia está de fiesta, porque pronto espera abrir un nuevo parque temático denominado Los Cárdenas Negocian (papá declina, hijo hereda: todos felices gracias a los desayunos familiares entre Lázaro, levántate y anda a regatear, y el virtual abanderado perredista que se deshace en elogiosos puentes declarativos de plata para su adversario mayor, según eso un águila que cae en pactos luego de toda la palabrería anterior, que sólo habría servido para encarecer los tratos políticos). Ya ni siquiera serán necesarios (sólo en este episodio, desde luego) los servicios siempre sujetos a factura del oportunísimo Porfirio, quien días antes de que se comenzara a prefigurar la presunta solución final había sido echado al ruedo para sentenciar que la cuarta candidatura de Cuau sólo sería testimonial o estorbadora. Foto grandota, póster de lujo, con los dos titanes de la izquierda saludándose, acaso sonriendo, rencuentro histórico que sellará el reparto faccioso del pastel poderoso federal. (A menos que lo cuaternario haga saber más por esa edad geológica que por sabiduría, y entonces el michoacano esté chamaqueando al entusiasta Andrés, quien ya está dando por cerrada una negociación a la que aún faltan muchas cláusulas por cerrar.)

LUEGO DE LA FINTA del pasado jueves (cuando los contendientes mostraron músculo de acarreo y porrismo: "ciudadanos" madracistas y elite del sindicalismo magisterial), la función boxística tricolor ha quedado concertada para este miércoles, cuando los miembros del Consejo Político Nacional habrán de decidir los términos del relevo de Kid Madrazo, a quien ya le urge lanzarse a las arenas del país en busca del cinturón de campeonato partidista que le habrá de ceñir un bulto mexiquense que en recompensa pedirá fuero sexenal, ya sea en un cargo legislativo o en alguna productiva secretaría del próximo gabinete. Muchas voces especializadas creen encontrar verídicas amenazas de división en el priísmo a causa de los desencuentros entre la profesora, todavía con riesgos de salud, y el licenciado de sonrisa plastificada. Si no se pusieran de acuerdo esos dos titanes del priísmo habría riesgo serio de que las posibilidades de retorno a Los Pinos fueran tempranamente disminuidas, muy probablemente extinguidas, dicen los observadores más juiciosos.

LA FOTO DEL miércoles definiría el futuro del partidazo: gresca y división, o entendimiento y sonrisas (el botín espera a que os pongáis de acuerdo para su futura repartición; no renunciéis a las ganancias previsibles, diría algún oráculo previamente avituallado con torta, refresco y matraca). Por los rumbos del tricolor no hay, sin embargo, hijo lazarillo que negocie los haberes del papá en declive, sino, más bien, padre supremo (jefe de jefes), que al ver a los dos herederos peleando ha decidido asomar la calva por sus querencias asistenciales, ya antes por el Chalco de todas sus solidaridades y, este fin de semana reciente, por una comunidad indígena maderera en el Quintana Roo del gobernador que se regala cumpleaños de a diez mil invitados. Capo Salinas cree llegado el momento del retorno, porque así su ego largamente apabullado se lo reclama pero, además, porque necesita asumir el control de un proceso priísta en riesgo por el empecinamiento excluyente de Elbita y el Betito. A falta de priísta presidente de la República que conduzca el proceso sucesorio, el jefe Carlangas ha decidido (mártir) echarse a cuestas esa responsabilidad, y ha comenzado a presentarse ante públicos reducidos y controlados para demostrar, sin sombra de duda, que está políticamente de vuelta, listo para meter orden en el partido en riesgo de partición y entre los contendientes que parecieran no saber la conjugación exacta y oportuna del muy priizado verbo negociar.

SI LOS PANISTAS quisiesen voltear a las alturas en busca de un máximo líder que les ayudara a conseguir los arreglos necesarios, para que alguna de sus precandidaturas (ya la que fuera) tomara vuelo, entonces encontrarían en esas cumbres del poder a un maistro que le hace al electricista y al pintor, el buen Vicente, quien acaba de mejorar en San Luis Potosí el numerito de las faenas domésticas que había inaugurado semanas atrás en otra entidad. Ahora, en áridas tierras potosinas, el albañil constitucional de los Estados Unidos Mexicanos tuvo como acompañantes a la subcomediante Xóchitl Gálvez ("electricista y plomera"), a Reyes Tamez ("maestro de pala") y a la señora Marta ("maestra de obra", por supuesto). Los talacheros de terciopelo (o nailon, se decía décadas atrás) completaron su escenificación popular comiendo tortas y tomando aguas de frutas. Esas son las fotos que están condicionando el proceso panista, y la desgracia de los aspirantes blanquiazules a la sucesión es que no tienen expectativas de arreglos, sino de más y peores desfiguros, tanto a causa de la colindancia con lo patético a que la pareja presidencial está llevando el ejercicio del... llamémosle poder, como de las propias historias personales de torpezas y abusos que llevan los propios precandidatos panistas, como ha demostrado el ecocida Alberto Cárdenas Jiménez, quien fue "retenido" por ciudadanos inconformes con las mentirosas maniobras practicadas por el dizque caballo negro cuando era secretario del medio ambiente.

ASTILLAS: PUES SI, EN su semanario Desde la fe, dice la Iglesia católica mexicana que los narcotraficantes están excomulgados de facto aunque, según exégesis parroquiales más prosaicas, todo puede arreglarse con una buena limosna dada al correspondiente padre Amaro... Y ¡hasta mañana!, mientras el secretario de Gobernación sigue desgastándose en el ejercicio de un discurso demagógico, de presuntas buenas intenciones, que choca ruidosamente con la realidad de desencuentros y confusión en que el gobierno federal mantiene la política nacional (basta escuchar a monseñor Abascal hablando de las expectativas presuntamente buenas que estaría generando el quinto Informe presidencial que, para fines prácticos, es el sexto).

Fax: 55 45 04 73 * [email protected]

 
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