Tienen ganancias hasta de $12.5 millones en cada episodio; pagan 746 pesos por cada permiso

Telejuegos, otro filón de oro en beneficio de Televisa y Tv Azteca

El gobierno federal les permite evadir el pago de una buena cantidad de impuestos y los exime de requisitos

FABIOLA MARTINEZ /I

En los concursos conocidos como telejuegos, Televisa y Televisión Azteca realizan un lucrativo negocio que puede llegar a representarles ingresos hasta por 12.5 millones de pesos en cada episodio. En cambio, el permiso del Estado para estas actividades les significa un desembolso de sólo 746 pesos, valor fijado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por cada autorización.

Además de utilizar el concurso como medio de promoción y captación de audiencia de una estación o canal determinado, el boom de los telejuegos se produce gracias a una sencilla estrategia, avalada por el gobierno federal, que les permite evadir el pago de una mayor cantidad de impuestos y otros requisitos que les impondría la ley, así como de estar sujetos al Reglamento de Juegos y Sorteos, en tanto que el sustento de esos programas es también el factor azar.

Cooorrecto...

Así, las televisoras formulan al participante seleccionado, al final de cada episodio, una pregunta simple, insulsa, sosa, con el propósito de justificar la existencia de un supuesto concurso, vigilado todo ello por una veintena de interventores de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) de la Secretaría de Gobernación, con base en la normatividad del ramo, que es menos rigurosa que la de por sí impugnada de Ley Juegos y Sorteos.

Tan sólo en 2004, y hasta julio pasado, RTC dio el visto bueno a 694 autorizaciones y/o modificaciones de concursos. De éstas, la mayoría son en favor de las cadenas televisivas: 352 para Televisa y 154 para Televisión Azteca.

El año pasado la Secretaría de Gobernación otorgó 423 autorizaciones (207 para Televisa y 89 para Tv Azteca), y de enero a julio de 2005 se han acumulado 271: 145 a favor de la empresa encabezada por Emilio Azcárraga Jean y 65 para la que comanda Ricardo Salinas Pliego, según información oficial.

Los telejuegos son, entonces, un nicho de negocio altamente rentable que registra un uso sin precedente de dos o tres años a la fecha. Un camino empresarial exitoso, si se considera que la Dirección de Radio Televisión y Cinematografía no puede ''meter mano'' en el formato de los telejuegos porque podría ser acusada de aplicar censura, argumentan las autoridades.

Ante ese dilema, Gobernación emite sólo ''observaciones y vigila aspectos de protección al público, en particular a la niñez, a fin de que el público no sea engañado'', comenta a La Jornada el titular de RTC, Eduardo Garzón.

Producto de las ''observaciones'' de la autoridad y diversas solicitudes para que sean ''más explícitas'', las empresas operadoras de concursos por televisión, filiales de Televisa y Tv Azteca, ''dieron buena respuesta'' -según el criterio de RTC-, al aceptar difundir en sus espots que el tope de recepción es de 500 mil llamadas telefónicas.

El problema es que tal dato (inversamente proporcional a la probabilidad de triunfo para cada uno de los participantes) aparece en la parte inferior de la pantalla, casi como un flash y difícil de identificar. También en letras pequeñas y en fracciones de segundo se precisa al televidente que el costo de la llamada es de 25 pesos más IVA, entre otras ''minucias'' que se pueden detectar sólo si se pone gran atención.

De esta forma, los operadores de concursos salvan el pago al erario de, al menos, 2 por ciento del total de sus ganancias -que sí deben pagar los permisionarios de casas de juegos y sorteos-, así como los requisitos para obtener la venia gubernamental que impondrían los 153 artículos que integran el Reglamento de Juegos y Sorteos, aquel por el cual Santiago Creel Miranda concedió a siete empresas, vinculadas también con los medios de comunicación, permisos para la operación de decenas de bingos y books.

El mes pasado, este diario publicó que en 2004 el erario obtuvo, por todos los juegos y sorteos realizados en el país, alrededor de 200 millones de pesos, cantidad de por sí bajísima respecto de las millonarias ganancias de los empresarios de ese sector. Más abajo queda el raquítico ingreso para el Estado por los telejuegos, apenas 517 mil 724 pesos, producto de la autorización de casi 700 concursos en el periodo 2004-2005.

Televisa y Televisión Azteca encargan a sus operadoras de telejuegos la producción de los espots en los que exhortan al público a participar vía telefónica, operada mayoritariamente por Teléfonos de México (Telmex), toda vez que de un tiempo a la fecha se abrió la opción para participar a través de llamadas marcadas desde celular.

Las empresas involucradas no proporcionan informes a la Secretaría de Gobernación sobre el número de llamadas que reciben en cada concurso; seguramente esos datos aparecen, tras malabares de contabilidad, en los resultados anuales que reportan al fisco.

Aunque supuestamente sólo se permite recibir por cada telejuego medio millón de llamadas (con costo para el participante hasta de 25 pesos cada una, más IVA), en el desglose de autorizaciones (difundido en la página www.rtc.gob.mx) aparece, por ejemplo, el 3 de febrero (autorización DCDSRT/0374/2005) el concurso ''Gana en el Súper Tazón'', realizado en Televisa el 6 de febrero por sus canales 5, 2 y 9, así como el ''Futbol con Amor'', transmitido el 21 de marzo pasado.

En ambas emisiones RTC consigna que fueron recibidos 750 mil mensajes. Es decir, lo anterior hace suponer que habría extensión discrecional de las autorizaciones en programas de alto nivel de audiencia, como encuentros deportivos o los llamados reality shows del tipo Big Brother o La Academia.

Entre los poquísimos casos en los que se precisa el total de llamadas recibidas destacan: ''Gana Corazón'', con 200 mil llamadas y mensajes; ''Eres un fanático de los deportes'', con 300 mil; ''Qué tanto sabes de...'', 400 mil mensajes, todas de la televisora del Ajusco. Asimismo, ''Futbol mexicano: México vs. Costa Rica'', de Televisa, medio millón de llamadas, entre otros.

Cabe precisar que aunque la autorización es para un solo concurso, los promocionales y difusión de éstos pueden aparecer en varios canales de transmisión, en radio o televisión, propiedad de un mismo concesionario, por lo que de esa forma el éxito para la captación del mayor número de telefonemas queda garantizado.

El resto de permisos corresponde a concursos poco frecuentes o inmersos en programas de entretenimiento y variedades, que incluyen premios variados (automóviles, vacaciones, becas, cenas con artistas, dinero, casas, artículos domésticos y artículos promocionales, entre otros), que tradicionalmente lanzan radiodifusoras o canales de televisión de alcance nacional o local.