Fue uno de los traductores a 10 lenguas indígenas de los Acuerdos de San Andrés
Rinden homenaje al historiador chiapaneco Andrés Aubry
Recuerdan la labor del gobernador en rebeldía Amado Avendaño, "el escritor más leído del estado"
San Cristobal de Las Casas, Chis., 27 de agosto. En la cuarta edición del Encuentro Chiapas de Poesía. Jamás callará la palabra se rindió homenaje, por su trayectoria, al historiador Andrés Aubry y se rindió tributo póstumo al periodista Amado Avendaño.
Enrique Pérez López, director del Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indígena, rememoró que fue durante la traducción de los Acuerdos de San Andrés a 10 lenguas indígenas cuando tuvo un acercamiento con el historiador: "No sé que te parezca -dijo-, pero la palabra ajvalil que usan en la traducción de la palabra gobierno es muy colonialista, estamos hablando del tiempo de los mozos, peones y acasillados, la palabra ajvalil significa amo, dueño, patrón". Platicó que ahí se inició un taller "que nos permitió reflexionar nuestra traducción, oxigenar nuestra lengua, darle más dignidad, quitarle conceptos y sentidos impuestos, ya no más ajvalil, hay que buscar otra forma de decir gobierno en nuestros idiomas, porque no somos propiedad de nadie, el gobierno no es patrón, es un servidor".
Entonces, concluyó Enrique, "hoy se entrega un reconocimiento a alguien que no quiso ser parte de los ajvaliles de la historia, Andrés Aubry es jtunel j-abtel yu'un yech'emal kuxlejal, que es lo mismo que servidor y trabajador de la historia".
"El trabajo del historiador -afirma Aubry- es recordar los llamados de la memoria. El historiador devuelve la historia al pueblo indígena, quien ve qué hace con su historia: sufrimiento, lucha, engaños, organización: esos son los verdaderos usos y costumbres. Los usos y costumbres son la resistencia de 500 años, con una organización que va cambiando según la coyuntura histórica. Entonces todo el problema es acercar la historia al presente."
En el encuentro, que se realizó los días 26 y 27 de agosto, participaron más de cien lectores. Inusitadamente, fue don Andrés Aubry, quien anunció: "Hoy y aquí me quiero asociar al homenaje póstumo a don Amado". Y leyó unas "estrofas del poema de su vida". Puesto que me presentan como historiador y ensayista -dijo-, "me permito ensayar una página de la historia de Chiapas cuyo centro fue su persona y en la cual su memoria suena como poema.
"Oí decir que algún poeta no percibía qué relación puede existir entre un evento literario y la evocación de la memoria de Amado Avendaño. Si bien es cierto que nunca escribió poesía, el extrañado soy yo: si de veras son poetas, que me expliquen cómo no han logrado percatarse que la vida del gobernador en rebeldía ha sido todo un poema. Tampoco cayeron en la cuenta de que Amado Avendaño había sido más leído que cualquier otro autor de Chiapas. Tiempo circuló de Canadá a Chile, en enero de 1994 era lectura obligada de la BBC de Londres, en Barcelona sus fans se estaban disputando por una página de ese periódico. La prosa de Avendaño puso a Chiapas, entonces rincón olvidado del mundo, en la mira de la opinión internacional. ¿No es un acontecimiento literario?