Usted está aquí: domingo 28 de agosto de 2005 Sociedad y Justicia El sindicalismo, un auténtico negocio en México: abogado

Es una simulación, dice Alcalde Justiniani

El sindicalismo, un auténtico negocio en México: abogado

CAROLINA GOMEZ MENA

El sindicalismo mexicano no es más que una "simulación, pues de cada 100 gremios existentes en el país 92 son falsos", señaló Arturo Alcalde Justiniani.

Lamentó que el gobierno "no haya hecho nada para combatir los contratos de protección", situación que "se entiende porque es una administración de empresarios, y actúan igual que un patrón de fábrica que quiere tener un sindicato charro o uno de protección para tener controlada a la gente".

En entrevista con La Jornada, el abogado laboral agregó que "el sindicalismo es la tierra de nadie y se ha convertido en un auténtico negocio".

Ante esta realidad, el especialista manifestó que el gobierno "del supuesto cambio y la democracia" debería haber tomado cartas en el asunto, pero "tuvo miedo de enfrentar a la cúpula sindical charra y no quiso molestar a los empresarios, entonces su política laboral fue de entendimiento total con el viejo sistema, y olvidó todas las promesas acerca de promover la democracia sindical".

Según Alcalde Justiniani, las promesas de promover el voto secreto en las elecciones sindicales, que las violaciones a los derechos laborales fueran competencia de las comisiones de derechos humanos, así como establecer un registro público de sindicatos, "quedaron en nada". Pero sí "se ha plegado al sindicalismo charro; un cetemista me decía: con (Vicente) Fox nos ha ido mejor que con los gobiernos priístas, porque con ellos ni siquiera tenemos que competir dentro del partido, y ellos nos atienden mejor y nos protegen más".

Sostuvo que a fin de garantizar el respeto a los derechos de los trabajadores, se requiere que haya "transparencia" y se realice una reforma en el sistema de justicia laboral, pues las juntas de conciliación y arbitraje "son juez y parte en los conflictos, ya casi nadie cree en ellas, son un vejestorio que hay que cambiar por instancias con árbitros imparciales".

 
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