En Valle del Mezquital, 140 por cada 100 mil habitantes
Hidalgo: alarma elevado número de muertes ligadas a consumo de pulque
Cardonal, Hgo. 27 de agosto. Entrevistados por especialistas, 14 indígenas de este municipio -el de mayor marginación en el Valle del Mezquital- negaron el consumo de pulque, bebida común en la región. Tres años después, pasaron a formar parte de las estadísticas sobre el alarmante número de muertes por cirrosis hepática, que ubican a la zona en primer lugar no sólo de México, sino de América Latina.
Según estadísticas internacionales, la zona centro del país se considera la de mayor consumo de pulque, y el Valle del Mezquital ocupa el primer lugar.
Consuelo García Andrade, investigadora del Instituto Nacional de Siquiatría, encabeza un proyecto a 10 años con el que se pretende conocer las causas del elevado consumo de pulque -bebida que se elabora a partir del aguamiel que se extrae de los magueyes- y reducir su consumo, con el propósito de bajar los índices de mortalidad provocada, en parte, por esta bebida y por la grave desnutrición.
La experta agrega que la media nacional de muertes por cirrosis hepática es de 22 por cada 100 mil habitantes; sin embargo, en Hidalgo la cifra se eleva a 48, pero en el Valle del Mezquital llega a 140 muertos por cada 100 mil habitantes.
Debido a este problema se formó un equipo de 18 investigadores que desde hace siete años buscan sacar de la pobreza y la desnutrición, principalmente a los niños, para de esa forma evitar la grave emigración de jóvenes a Estados Unidos y los embarazos prematuros en adolescentes de apenas 13 años.
"Hace siete años hicimos primero un diagnóstico de campo, recorrimos siete comunidades, las más pobres, donde el consumo de pulque comienza desde la niñez. Hay bebés que toman aguamiel en lugar de leche materna", cuenta la investigadora, e invita a no considerar a las comunidades como "pueblos de borrachos", porque eso enoja mucho a los lugareños.
Para llegar a Cardonal hay que recorrer unos 90 kilómetros desde la capital del estado y avanzar otros 13 kilómetros de pavimento hasta llegar al centro de San Andrés Daboxtha, sede del que la gente denomina "el proyecto".
En el lugar ha sido acondicionado un amplio salón, donde las jóvenes hacen ejercicios de baile moderno. Más tarde tocará el turno a las amas de casa, aunque no todas participan pues los hombres "creen que estamos locas porque nos ponemos a bailar, pero eso nos hace sentir más tranquilas", cuenta una mujer mayor que no oculta su gusto por las dinámicas que aplica un pequeño grupo de maestros de danza, pintura y lectura. "Queremos que la gente tenga otras opciones", justifica la investigadora.
En efecto, la cultura de los indígenas ñahñu tiene mucho arraigo y lo único que ha podido romper con tradiciones y viejos esquemas son las modas "extranjeras" que traen los jóvenes que -desde los 15 años, apenas concluyen la secundaria- se van a trabajar a Estados Unidos.
A su regreso, vuelven hablando un inglés mocho, en camionetas (sus trocas), llegan con dólares a consumir cervezas y contar sus aventuras. Eso, dice la investigadora, anima a los pequeños, cuyo máximo anhelo es llegar a los 15 e irse a Estados Unidos.
Muchas jovencitas apenas disfrutan los 13 años cuando se embarazan; otras también se van a trabajar a territorio estadunidense. "No hay que olvidar que Valle del Mezquital es el principal expulsor de mano de obra a Estados Unidos". Según datos del gobierno estatal, en el país vecino viven unos 230 mil hidalguenses, de los cuales 90 por ciento son ñahñus.
Sólo 10% acepta dependencia a la bebida
Hace siete años los encuestadores abarcaron 2 mil 247 personas mayores de 15 años, en siete comunidades en las que el consumo de pulque es mayor; de todos ellos, 10 por ciento aceptó tener cierta dependencia al alcohol; 549 admitieron consumir pulque como bebida digestiva.
Pero los datos duros son apenas un asomo de la triste realidad; los propios delegados de las comunidades reconocen que por vergüenza muchos no dicen que consumen pulque, ni aceptan que algún familiar lo ingiera o tome otra bebida alcohólica.
Un dato dramático que refuerza esta tesis, lo recuerda la investigadora: "Tres años después de levantar la encuesta, 14 de los interrogados perdieron la vida y lamentablemente se comprobó que murieron de cirrosis hepática. Por eso creemos que las cifras no nos reflejan necesariamente la realidad de lo que pasa".
Reconoce que el consumo del pulque, considerado bebida tradicional y parte de la cultura en la zona, no es la principal causa de muerte, se debe tomar en cuenta la desnutrición. Además, los contaminantes que contiene el pulque provocan cirrosis, enfermedad que por desgracia no se manifiesta cuando comienza, sino hasta que ya avanzó.
Hidalgo es famoso por su producción de pulque, lo que en el pasado logró que las suntuosas haciendas pulqueras florecieran.
Según la experta, en el Valle del Mezquital los consumidores de pulque comienzan con problemas a los 28 años de edad y cuatro años después mueren.
El consumo de esta bebida sigue siendo costumbre. En vez de que la gente tome leche, té o café ingiere pulque, y muchas personas están acostumbradas a tomarse un litro de pulque al levantarse y a las 11 o 12 del día ya "andan bien tomados".