España y Alemania siguen los mismos patrones
Persiste en EU gusto por autos de alto consumo de gasolina
Estados Unidos, el primer consumidor de petróleo y sus derivados en el mundo, con 140 mil millones de galones de gasolina en 2004, enfrenta un galopante aumento en los precios de este energético, lo que ha obligado a gobierno y consumidores a adoptar una estrategia de ahorro que va desde racionalizar el consumo hasta compartir el auto con amigos, familiares, vecinos o cambiar a modelos más austeros. Pero en el primer mundo casi nadie parece querer modificar su patrón de consumo y, en el caso de Estados Unidos, persiste la tendencia al uso de vehículos grandes de alto consumo.
Otros países avanzados, principalmente en Europa, como España y Alemania, están entrando en una dinámica similar a la de Estados Unidos y hacen llamados a los consumidores a fin de que ahorren energía doméstica. El canciller alemán, Gerhard Schroeder, ha señalado que los actuales precios del crudo, que impactan en las gasolinas, están mermando la economía de alemana y recortando el gasto de los consumidores.
Ante la presión a consumidores, empresas y gobierno de las cotizaciones al alza del petróleo, que promedia casi los 55 dólares por barril en lo que va del año, Estados Unidos adoptó recientemente una medida tendiente al ahorro de combustibles, concretamente en el segmento de automotores y emitió nuevos estándares de rendimiento en vehículo nuevos, con lo que pretende ahorrar unos 10 mil millones de galones de gasolina a partir de 2011, cuando entre en vigor dicha disposición.
Ese nuevo recurso, del que echó mano el Departamento del Transporte de Estados Unidos, obliga a los fabricantes a tener que ofrecer máquinas nuevas que sean capaces de recorrer un mayor kilometraje y gastar menos gasolina. Ello puso de moda los llamados SUV como el Escape Hybrid (motor pequeño) que rinde en promedio 35 millas por galón de gasolina contra 20 de la actual con un motor más grande. Estos nuevos modelos son réplicas de vehículos grandes, pero más pequeños y ahorradores y se les conoce como híbridos.
El galopante aumento del precio de la gasolina, que no cuenta con una ley que lo regule, registró en pleno verano en Estados Unidos precios récord. Desde finales de 2001 se ha disparado en alrededor de 150 por ciento. Antes del verano el precio por galón se ubicaba en 1.85 dólares y hacia el 10 de agosto organizaciones especializadas en el sector, como la Asociación de Automovilistas Estadunidenses (AAA, por sus siglas en inglés), reportaron que la gasolina volvió a registrar un alza récord en los precios con promedios de 2.51 a 2.69 dólares por galón del combustible regular sin plomo, y que en algunos estados llego a ser de más de 3 dólares.
En San Diego, la Red de Consumidores de Servicios (UCAN) indicó que el combustible regular costó en promedio 2.68 dólares por galón al público, con tendencia ascendente de unos cinco centavos de dólar por semana.
La demanda de gasolina las pasadas cuatro semanas registró un promedio de casi 9.5 millones de barriles por día, un incremento de 1.6 por ciento respecto al mismo periodo de 2004.
Más millas por galón
Las nuevas medidas del Departamento del Transporte ha puesto mayor presión sobre las agencias reguladoras para mejorar el rendimiento de los motores de combustión interna. Esto llevó a que la venta de vehículos utilitarios como el Hummer, un gigante con un rendimiento de apenas 10 millas (16.10 kilómetros) por galón en la ciudad, cayera en 9 por ciento entre enero y julio de este año, en comparación con el mismo lapso de 2004.
Un conductor promedio que maneja unas 15 mil millas (24 mil 150 kilómetros) al año, gastaría 3 mil 325 dólares al año para poder conducir su Hummer.
En contraste, la venta de los llamados vehículos híbridos subió en el mismo periodo 155 por ciento.