El interés económico, aún en primer término
El turismo, amenaza para el patrimonio ambiental: Conanp
La Paz, BCA, 25 de agosto. Los inversores turísticos saben que la conservación del mar de Cortés es prioritaria, más ahora que las islas del golfo de California han sido declaradas patrimonio mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), aunque el tema ambiental está aún en segundo término -después del económico-, señaló Ernesto Enkerlin, presidente de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp).
Este día se realizó una celebración en el malecón de esta ciudad tras el anuncio de la UNESCO, el pasado 14 de julio en Durban, Sudáfrica, de la inscripción de las islas y áreas protegidas del golfo de California en el listado de sitios de patrimonio mundial natural, ya que se consideró que representan un "ejemplo único en el mundo en el que los principales procesos oceanográficos están presentes".
La gran riqueza natural del golfo de California ha ocasionado que aquí se desate un boom turístico, en el que está incluido el proyecto de desarrollo sexenal del gobierno que impulsa el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), denominado Mar de Cortés -antes Escalera Náutica-, el cual prevé el establecimiento de alrededor de 30 escalas náuticas en la región, aumento del tránsito de embarcaciones, que se estima se pondrá en marcha en abril del año próximo. Las islas del golfo no serán alteradas, sólo a 15 o 20 se podrán acercar las embarcaciones, y en algunas se podrá pernoctar en casas de campaña, señaló Enkerlin.
Además, el compromiso de México a partir de la decisión de la UNESCO es mayor y ante los ojos del mundo representa una alta responsabilidad en la conservación, sostuvo el funcionario. Puntualizó que este reconocimiento no es providencial, sino se deriva de que el país tiene mecanismos para llevar a cabo la conservación, y esto va más allá de los planes sexenales.
Desarrollo sin causar daños, posible
Reconoció que no existe suficiente presupuesto para la atención de las superficies bajo protección especial, pero los recursos públicos se triplicaron en los cinco años recientes, y además es posible impulsar el desarrollo sin afectar el medio ambiente.
Hay un cambio a escala mundial en la concepción de las reservas naturales, ya que se observa que las naciones "tienen capital natural o no, pero éste no se puede transferir, y las que lo tienen no lo pueden perder", agregó en entrevista. Indicó que los decretos que se han establecido sobre el mar de Cortés son estrictos, y todos saben que no se pueden hacer obras en las 244 islas, islotes y áreas costeras que están incluidas en la declaratoria.
Reconoció que el turismo es "una amenaza, pero con herramientas jurídicas se puede evitar que atente contra el patrimonio natural. Fonatur tiene claro que en las islas no se pueden hacer desarrollos inmobiliarios, será un turismo 'elitista' que deberá cuidar el entorno natural y las propias comunidades fueron consultadas sobre la designación ante la UNESCO". Aseveró que "lo ambiental todavía queda en segundo término, sigue siendo una realidad, pero lo que ha ocurrido en años recientes indica que tiene una escala mayor".
Además, estimó, la pesca es una actividad que ya llegó a un límite en la región y el ecoturismo tiene más potencial que las actividades primarias. Dijo que en la zona deberá transitar un número de embarcaciones que no afecte el ecosistema, lo cual deberá quedar regulado en la puesta en marcha del proyecto que impulsa Fonatur.
Aunque la declaratoria no lleva a nuevas obligaciones, ya que se mantienen las que ya existen en torno a la conservación, el compromiso motiva a la ciudadanía a colaborar más con el gobierno, sostuvo por su parte Rodolfo Ogarrio, de la Fundación de Educación Ambiental. Recordó que estas islas están protegidas por el gobierno mexicano desde 1978.