Entrevista a FRANCOIS BOURGUIGNON, VICEPRESIDENTE Y ECONOMISTA EN JEFE DEL BANCO MUNDIAL
Elites tienen tomado el poder; imponen sus intereses
El ambiente politico influye en la perdida de competitividad
Si bien la pobreza ha dismiinuido, el número de quienes la padecen sigue siendo alto; en cambio, hay un aumento en la desigualdad del ingreso. Para superarla, dice el economista, se debe reforzar el sistema impositivo
Ampliar la imagen Francois Bourguignon, en las oficinas del Banco Mundial en la ciudad de M�co FOTO Cristina Rodr�ez Foto: Cristina Rodr�ez
El ambiente político en México está siendo influido por intereses particulares y en esa relación está una de las causas de la pérdida de competitividad del país, aseguró Francois Bourguignon, vicepresidente y economista en jefe del Banco Mundial.
Como en otras naciones de Latinoamérica, aquí hay "elites", grupos de personas con motivaciones particulares, "que son capaces de imponer sus intereses dentro de la sociedad", expuso.
En una entrevista con La Jornada, Bourguingnon apuntó: en los pasados 20 años en México hay una tendencia, compartida también por el conjunto de naciones latinoamericanas, a la desigualdad del ingreso y de oportunidades de desarrollo, sobre todo para los asalariados -que son la amplia mayoría de la población.
Una forma de combatir la desigualdad, expuso, es un sistema impositivo fuerte. "Pero en el caso de México no es una medida que se puede tomar muy fácilmente". Para decidir este tipo de política, añadió, "hay un problema de economía política: simplemente, hay cierta parte de la población, la élite de la población, que se va a oponer a este tipo de medidas".
Francois Bourguignon estuvo esta semana en México para estar en la presentación, el miércoles pasado, del informe Generación de ingresos y protección social para los pobres, la segunda evaluación anual hecha por el Banco Mundial a los programas sociales del gobierno del presidente Vicente Fox.
En Los Pinos, durante la presentación del informe, habló de un tipo de inequidad o falta de oportunidad que frena la reducción de la pobreza, que es la falta de voz de los pobres en el proceso de toma de decisión pública y el acceso limitado a la justicia. "Esas inequidades también provocan ineficiencias económicas. Decisiones para bienes públicos que son tomadas por una élite que ha capturado el poder político local, digamos, y que va a actuar de acuerdo con su interés y no de acuerdo con el interés de la colectividad", dijo en esa oportunidad.
Después de ese acto público, Francois Bourguingnon recibió a La Jornada, acompañado por Isabel Guerrero, directora para México y Colombia del Banco Mundial.
-La pobreza ha disminuido, pero el número de pobres sigue siendo alto. En cambio, se observa que hay un aumento en la desigualdad de la distribución del ingreso en México.
-Es difícil identificar la causa única de un cambio que se está observando en la distribución. Por eso hay que ser bastante cuidadoso cuando se miran las cifras e interpretan los datos sobre la distribución. Es cierto que en México en los últimos 20 años hay una tendencia hacia más desigualdad, sobre todo para los asalariados. Hay un premio al trabajo muy tecnificado, que ha aumentado. La gente que está al tope de la distribución de salarios en México tiene la posibilidad de emplearse en Wall Street o en Londres y compite a un nivel internacional; la gente que está abajo en la distribución tiene simplemente una competición local. Y esa diferencia se observa mucho en el mundo entero.
-¿Desde el sector público, qué puede hacerse para mejorar esa situación, en el caso de México?
-Para disminuir la desigualdad una manera muy sencilla es aumentar los impuestos y tratar de tener un sistema impositivo efectivo y positivo. Eso va a reducir la desigualdad. Es algo que ha pasado en muchos países desarrollados. En el caso de México, no es una medida que se puede tomar muy fácilmente. Además se debe considerar el impacto negativo de ese tipo de decisión. Si aumenta el nivel de impuestos es muy probable que haya un efecto negativo sobre los incentivos a la inversión y al final eso va a disminuir la posibilidad de crecimiento en toda la economía.
Añade: "No hay una sola política, lo importante es que se haga posible ampliar las oportunidades de desarrollo que se ofrecen a todas las personas y no restringirlas a sólo una parte de la población". Es, dice, la forma de reducir la desigualdad, aunque no se trata de una política que de rendimientos de un día para otro, sino más bien en el largo plazo y cuando se aplican de manera consistente.
Aunque aquí mismo empiezan los problemas, continúa Bourguignon, al responder la pregunta sobre México: Seguramente se va a oponer a un impuesto, pero aun si uno está mirando a políticas más estructurales, donde uno realmente está tratando de ampliar oportunidades para la clase media, de crear empresas, de estudiar en los mejores lugares, aun así una parte, los grupos privilegios pueden tratar de oponerse y el problema de América Latina en general es realmente este problema".
-Se refirió al tema de las élites cuando habló en la presentación del informe y habló en específico del sector de las telecomunicaciones y las tarifas de teléfono. Es interesante que defina a las elites, cuando habla de México. ¿Las hay en el medio político y económico?.
-En algunos países se trata de un cierto número de familias que se pasan de una generación a otra una parte importante de la riqueza del país; en otros lugares la elite va a ser un grupo de empresarios grandes que no son parte de las familias más antiguas del país. Lo importante es simplemente que un grupo de gente es capaz de imponerse por su influencia sobre lo político, son capaces de imponer sus intereses dentro de la sociedad. Entonces, en un sector específico pueden decir 'no queremos competencia' y con su poder de influir sobre una parte del medio político pueden lograr ese objetivo. Y eso es exactamente lo que está mal, porque esa falta de competencia está creando una ineficiencia de una parte de la economía y al fin y al cabo eso va a disminuir la tasa de crecimiento y a reducir la fuerza de reducción de la pobreza.
En la plática tercia Isabel Guerrero, para precisar un poco más lo que ocurre en el escenario nacional. Antes en México las élites capturaban una buena parte del gasto público. Entonces, el gasto social era muy regresivo, es decir, beneficiaba más a los menos necesitados. Esto ha cambiado "un montón", aseguró. Salvo en las pensiones, que siguen siendo regresivas. "Pero lo que ocurre es que en la parte de la competencia, en la parte de generar buenos empleos, la historia sigue".
Francois Bourguignon retoma la palabra: "Esto también ocurre en los gobiernos locales. Y no se trata de el mismo tipo de elite que está detrás del mercado de telecomunicaciones, pero la gente es capaz de bloquear medidas que pueden ampliar el potencial de producción simplemente porque eso va en contra de su propio interés".
-En específico sobre México, mencionó al sector de telecomunicaciones. ¿Identifica otro u otros donde haya resistencia a mejorar la competencia?
"El corporativismo sindical es otra elite que está bloqueando la manera en la cual el mercado de trabajo puede funcionar y asignar de una manera efectiva y eficiente los recursos que existen. Los sindicatos son capaces de imponer en algunos sectores las regulaciones al mercado de trabajo que finalmente van a reducir el empleo y van a tener impacto negativo en el crecimiento y la pobreza. No estoy diciendo que la mejor política laboral es la no regulación; seguramente se necesitan regulaciones pero como en todas partes demasiadas regulaciones o regulaciones que son dirigidas a proteger el interés de un grupo particular son algo malo", añadió.
-¿Existen otros sectores, además del de telecomunicaciones, en que se pueda ver que hay elites que frenan la competitividad?
-No tengo conocimiento detallado. Pero está el caso del sector financiero; es cierto que ha sido reformado mucho después de la última crisis de 1994, pero aún se ve la consecuencia de una estructura muy oligopólica; hubo una reforma, y se hizo entrar bancos extranjeros y es cierto que hay más seguridad de los activos. Pero cuando se mira la expansión de crédito en la economía, es la más baja de Latinoamérica, sólo debajo de Argentina.
-El sector bancario no otorga crédito a pobres, porque a consumo otorga muchísimo
-Sí, pero cuando ve la relación de crédito total al sector privado contra el PIB, en México es de 20 por ciento; en Corea o Malasia son más de 100 por ciento. En el caso de México refleja que hay una parte de la población que no tiene acceso a crédito. En la ciudad de México, 75 por ciento de la población no tiene acceso a crédito, lo cual significa mucho en una entidad como el DF con los ingresos más altos del país. No se están financiando proyectos que pueden ser muy redituables de la pequeña y mediana empresa porque no se tiene acceso a estos recursos financieros.
Isabel Guerrero acota: esta situación, dice, también se ve en la educación. Puede haber niños ricos que no tienen tanto potencial que están yendo a escuelas buenas y niños pobres con mucho potencial que no pueden tener acceso a una escuela secundaria decente, esto tiene un impacto enorme. "Este es el tema de la oportunidad para todos", añadió.
El vicepresidente del Banco Mundial insiste sobre la recaudación fiscal en México, pero considera que el momento no es el mejor para discutir esas cosas porque la necesidad -de ingresos debido a los recursos petroleros- hoy no es tan alta.