Las amenazas representan la antesala a la ingobernabilidad, exponen magistrados
Plantean legisladores jueces sin rostro
Piden juzgadores blindaje para el Poder Judicial ante presiones de la delincuencia
El sistema de juez sin rostro y un blindaje al Poder Judicial deben ser la respuesta a las amenazas de muerte que integrantes del crimen organizado han hecho a juzgadores, consideraron legisladores, magistrados e impartidores de justicia, que calificaron la situación de "grave" y signo de la antesala hacia la "ingobernabilidad".
Senadores de todas las fuerzas políticas coincidieron en la necesidad de analizar la instauración de los llamados "jueces sin rostro". El panista César Jáuregui dijo que es necesario ofrecer todo tipo de garantías a los juzgadores, lo que incluye intensificar el combate al narcotráfico.
"Esta figura de jueces sin rostro puede adoptarse siempre que se quiera vigorizar al Estado, lo mismo que personal de seguridad para cada magistrado o juez, con el fin de evitar las agresiones y el chantaje de los criminales", agregó.
En tanto, el coordinador de la bancada del PRD en la Cámara de Diputados, Pablo Gómez, reconoció que las amenazas provocan que los juzgadores resuelvan con miedo. El legislador también se pronunció por el sistema de juez sin rostro, sobre todo en los juicios de grandes capos, y propuso evaluar con detenimiento cómo opera ese sistema en otros países.
El presidente del Tribunal Superior Agrario, Ricardo García Villalobos, pidió blindaje para el Poder Judicial y garantizar así la seguridad de los impartidores de justicia, y calificó la situación de "extremadamente grave". A su juicio, el país vive un proceso cercano a la ingobernabilidad, lo que urge revertir.
José Fernando Ojesto Martínez Porcayo, ex presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, señaló a su vez que cuando la función jurisdiccional es amedrentada, en realidad se amenaza todo el estado de derecho y a la sociedad entera. "La parte que da paz y tranquilidad es un juez, y cuando es amenazado ya no hay respeto por el derecho."
Mientras, la magistrada Martha Segovia Cázares, representante del gobierno federal en la segunda sala del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, declaró que la denuncia de Elvia Díaz de León es "un grito desesperado" para que el gobierno federal actúe en defensa de los jueces y garantice la impartición correcta de la ley, sin presiones ni amenazas.
Los tres funcionarios del Poder Judicial fueron entrevistados por separado durante la segunda reunión de abogados denominada La transparencia y el derecho social, organizada por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) en instalaciones de la cancillería. Los magistrados condenaron la intimidación y advirtieron que eso pone en peligro la aplicación del estado de derecho.
Humberto Roque Villanueva, senador del PRI, expuso que por lo delicado del tema hay que pensar en la adopción de jueces sin rostro, "pero a la mexicana", para que no se pierda el sentido de transparencia en la impartición de justicia.
Explicó que habría que introducir legalmente esa figura en la legislación penal, pero dejarla sometida al criterio de un pleno que pueda validar lo que esos juzgadores determinen, un mecanismo mediante el cual los delincuentes no sepan quién dictó la primera instancia.
No obstante, hizo notar que le preocupa que la introducción de jueces sin rostro pudiera llevar a un anonimato en la impartición de justicia que provocara arbitrariedades al no saberse quién juzga.
El coordinador perredista en Xicoténcatl, Jesús Ortega, señaló por su parte que se requiere analizar a detalle esa opción mediante el análisis de juristas y expertos en la materia. Recordó que uno de los temas pendientes en el Senado es el paquete de reformas en materia de justicia penal y seguridad pública, y que es ahí donde puede introducirse la discusión sobre esa nueva figura y otras alternativas en ese ámbito.
Pablo Gómez, líder de los diputados del sol azteca, también se refirió al programa México Seguro, al que consideró ineficaz, pues "es un esquema que podría funcionar para agarrar a unos sicarios en un lugar determinado", pero, subrayó, como operativo, como concepción, "es un plan para meter susto".