La Casa Azul realiza su primera exposición temporal con las cartas al doctor Eloesser

Relación epistolar muestra el nexo entre el arte de Frida Kahlo y el dolor

Se presentan por primera vez en México dos cuadros, uno de Diego Rivera y otro de ella

ANGEL VARGAS

Si bien el dolor es temática evidente y reiterada en la obra de Frida Kahlo, nunca algún museo o galería se había ocupado, hasta ahora, por abordar ese aspecto desde otra perspectiva que no fuera la estrictamente plástica.

En ello radica la importancia de la exposición Leo Eloesser: la medicina y el dolor en la obra de Frida Kahlo. Una relación epistolar en la que se da cuenta de cómo la intensidad de la vida de la artista mexicana se refleja no sólo en su trabajo pictórico, sino también en sus escritos.

La muestra, que será inaugurada hoy a las 19 horas en el Museo Frida Kahlo-Casa Azul, tiene como eje principal una serie de 24 cartas escritas y enviadas por la creadora al doctor estadunidense Leo Eloesser, a quien ella y Diego Rivera conocieron en México en 1926 y con quien sostendrían estrecha amistad a partir de que se rencontraron en 1930 en San Francisco, California.

Como parte del discurso museográfico también se incluyen objetos personales, medicamentos usados por la pintora, documentos y fotografías de Eloesser, así como obra plástica relacionada con el tema.

De este último rubro destacan sendos cuadros de Frida y Diego que nunca an-tes se habían exhibido en México: el Retrato del doctor Leo Eloesser y La tortillera, obsequiados por los autores al médico estadunidense, quien a su vez los donó a la Universidad de California de San Francisco.

Las misivas refieren una relación en poco más de 20 años entre la pintora y el galeno, toda vez que la última está fechada en febrero de 1951. Su exhibición es posible gracias al editor Juan Pascoe, a quien fueron heredadas en 2002 por la viuda de Eloesser.

En ellas puede constatarse cómo dicho doctor se convirtió en una de las personas de mayor confianza de Frida, no sólo en cuestiones de salud, sino en todos los aspectos de su vida. Son textos en los que ella refleja sus angustias, miedos y también la intensa voluntad de vivir.

Otro de los aspectos a resaltar de la exposición es que se trata de la primera de tipo temporal que realiza en la historia del museo Casa Azul, con lo cual se marca el inicio de una nueva etapa en la institución, al buscar enriquecer su oferta y presentar aspectos en torno de Frida y Diego, más allá de lo que ofrece en su colección permanente.

Así lo destacó ayer en conferencia de prensa el presidente del comité técnico del Fideicomiso Museos Diego Rivera y Frida Kahlo, Carlos García Ponce, quien informó que está en pláticas con Pascoe para publicar un libro con dichas misivas.

La discusión está centrada, precisó, en ver la conveniencia de publicarlas solas, como están, o esperar a que se termine la catalogación de los 28 mil documentos que integran el archivo de Frida ubicado en la Casa Azul, tarea que comenzó hace un mes y requerirá de dos años.

Tal espera tendría el propósito de encontrar en el mencionado acervo las cartas de respuesta del doctor Leo Eloesser, quien fue un eminente especialista en tórax, nacido en Estados Unidos, de origen alemán. Se le atribuye una personalidad controversial y se destacó por su interés y aprecio por las artes.

El montaje de Leo Eloesser: La medicina y el dolor en la obra de Frida Kahlo. Una relación epistolar tuvo el apoyo de la coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, la Fundación Alfredo Harp Helú y Pfizer. Permanecerá abierta hasta el 19 de noviembre en dicho museo, ubicado en Londres 247, colonia del Carmen, Coyoacán. Informes 5554 5999.