Usted está aquí: jueves 25 de agosto de 2005 Capital Terminó en trifulca la comparecencia de Círigo en la Asamblea Legislativa

Seguidores de la CIDN increparon al jefe delegacional de Iztapalapa

Terminó en trifulca la comparecencia de Círigo en la Asamblea Legislativa

Tuvo que salir del recinto resguardado por personal de seguridad, entre insultos y jaloneos

GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS

Entre empujones, golpes, vidrios rotos y gritos de "cínico, ratero" de alrededor de 50 personas afines a los diputados perredistas de la Corriente de Izquierda Democrática Nacional (CIDN) Aleida Alavez y José Jiménez, el jefe delegacional de Iztapalapa, Víctor Hugo Círigo Vázquez, abandonó el recinto legislativo de Donceles y Allende al terminar su comparecencia ante el Comité de Atención y Quejas Ciudadanas.

A cada exclamación de repudio en contra del delegado, sus colaboradores respondían con una alusión a René Bejarano.

-¡La gente está cansada de tanta corrupción!

-Sí, ahí está Bejarano. ¿Dónde quedó el dinero, si hasta las ligas se llevó? ¿Por qué no le preguntan?

Los manifestantes, en su mayoría mujeres, comenzaron a concentrarse en las escalinatas de la Asamblea Legislativa poco después de las 10 horas.

El primer diputado en llegar fue Jiménez Magaña, quien los saludó, y se permitió el ingreso al inmueble de un pequeño grupo; minutos después llegó Alavez Ruiz.

Alertada por sus colaboradores, la diputada perredista Lorena Villavicencio, de la Corriente de Nueva Izquierda (CNI), pidió a los integrantes del Comité de Atención y Quejas Ciudadanas garantías para la comparecencia de Círigo Vázquez. Incluso propuso limitar el acceso a los funcionarios, diputados, asesores y medios de comunicación e instalar el circuito cerrado de televisión para que los ciudadanos siguieran el desarrollo de la reunión desde el lobby del recinto.

El primer enfrentamiento se dio cuando el diputado José Jiménez pidió al personal de resguardo abrir una de las puertas del salón y permitir que ingresara un grupo de vecinos, entre empujones. Una vez adentro se dedicaron a abuchear y mostrar pancartas en contra de Círigo Vázquez. Tres mujeres se colocaron máscaras que representaban cabezas de cochino, ante la complacencia del presidente del comité.

Villavicencio y Alavez cruzaron algunas advertencias. Una le recordó el reglamento, mientras la segunda insistía en que los vecinos tenían derecho a manifestarse.

Trascendió que más allá de la inconformidad de los vecinos por el trabajo del jefe delegacional, está la pugna entre corrientes por los resultados en las pasadas elecciones del Comité Ejecutivo Delegacional de Iztapalapa.

Dos horas después personal de resguardo de la Asamblea Legislativa y del jefe delegacional intentó formar una valla para proteger a Círigo Vázquez en su salida del salón, ya que los inconformes tenían rodeada la puerta.

En cuanto el delegado salió, los inconformes empujaron tratando de llegar ante el delegado, y dos veces alcanzaron a jalarlo del saco. El diputado panista Juan Antonio Arévalo cayó, empujado por quienes querían acercarse a Círigo Vázquez, al tiempo que se rompía el vidrio de una puerta.

Por fin el personal de seguridad logró sacar del recinto al jefe delegacional, en medio de gritos de "¡cobarde, cobarde!"

Por la tarde, los diputados Villavicencio Ayala y Julio César Moreno, de la CNI, emitieron sendos comunicados lamentando los hechos.

 
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