Informe de la Cepal
México y Brasil, con 39% de los indigentes de AL
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) considera que México, al igual que Brasil, muestra insuficiencia económica para reducir la indigencia. El déficit en ambos casos ronda los 2 mil 500 millones de dólares por año.
Estos dos países latinoamericanos, de acuerdo con lo que establece el organismo en el informe sobre el avance en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo del milenio (compromiso asumido por 189 países para combatir la desigualdad y elevar el desarrollo humano), "enfrentan grandes dificultades para reducir de forma significativa la incidencia del fenómeno a partir de la sola movilización de recursos internos".
Apunta que ambos necesitan complementar el dinero que destinan para atender la pobreza extrema con flujos externos provenientes de la asistencia oficial para el desarrollo. En México, según el balance que para dicho documento realizó la Cepal, la magnitud de la depauperación extrema es de entre 12 y 19 por ciento, y para el organismo esta nación, al igual que Uruguay, presentan un déficit de ingresos "considerablemente inferior al promedio regional".
La instancia internacional precisa que México y Brasil concentran 39 por ciento del total de indigentes latinoamericanos y caribeños, pero destinan recursos para financiar programas integrales que "buscan eliminar algunos factores estructurales asociados a la reproducción de ese problema".
Toma ejemplo de que en 2002 el gobierno mexicano asignó como presupuesto al programa Oportunidades -su principal estrategia de política social contra la pobreza en general- 80 por ciento del monto anual que en ese año requerirían las familias indigentes para superar la pobreza extrema. Es decir, 0.4 por ciento del producto interno bruto.
También explica que de acuerdo con los datos proporcionados por autoridades mexicanas, las remesas de migrantes en Estados Unidos "permiten reducir entre dos y tres puntos porcentuales la tasa de pobreza extrema", aunque una de las principales interrogantes, reconoce, tiene que ver justo con el impacto que tienen las transferencias del exterior en el bienestar de las personas.
En especial porque la misma Cepal acepta que en algunos países latinoamericanos los hogares no pobres tienden a recibir proporciones mayores de esos recursos que aquellos afectados por la depauperación.
Junto con Colombia, México y Brasil concentran más de la mitad de los pobres extremos en América Latina y el Caribe, cuyo total alcanza las 96 millones de personas, expuso la Cepal.
Estas cifras del organismo regional son consistentes con las reveladas ayer por el Banco Mundial durante un acto en Los Pinos, donde dio a conocer que en México la pobreza rural tuvo una reducción significativa respecto a 2000, si bien el problema persiste sin cambios en el ámbito urbano. Asimismo, el organismo ubicó a la nación como una de las que padecen mayor desigualdad.