Tomó a México 10 años volver a los índices de 1995
Baja pobreza rural pero crece desigualdad: BM
Reporta el organismo estancamiento en el medio urbano
México perdió una década en el esfuerzo por reducir la pobreza en que vive la mitad de su población, y aunque hay mejora en ese indicador, el país se ha vuelto uno de los que más padecen falta de equidad, evaluó el Banco Mundial (BM).
Según un informe del organismo presentado en Los Pinos, los mexicanos que sobreviven en pobreza extrema, esto es, que apenas tienen ingresos para satisfacer los requerimientos mínimos nutricionales, representaron el año pasado 17.6 por ciento de la población. Esto implica una reducción de 6.6 puntos porcentuales en comparación con el dato reportado al inicio de este gobierno.
Sin embargo, si se consideran otros satisfactores básicos como educación, salud, vivienda, vestido y transporte, la pobreza pasó de afectar a 53.8 por ciento de los mexicanos en 2000 a 47.7 por ciento de los 104 millones de habitantes del país el año pasado, lo que significa una disminución de 6.1 puntos porcentuales en el periodo, de acuerdo con el reporte del Banco Mundial Generación de ingresos y protección social para los pobres.
"Poco más de 5 millones de mexicanos han podido superar la condición" de pobreza extrema en cuatro años, comentó Josefina Vázquez Mota, secretaria de Desarrollo Social, durante la presentación del documento.
Por un lado, el reporte da cuenta de una disminución de la pobreza en los promedios nacionales. Pero muestra que la reducción ha ocurrido sobre todo en el ámbito rural por las transferencias de recursos que reciben las familias a través de programas gubernamentales y por las remesas. Mientras, en el medio urbano, donde viven cuatro quintas partes de la población, la situación prácticamente no ha cambiado durante el foxismo.
En este contexto, lo que sí se ha agudizado es la desigualdad. América Latina es la región del planeta que más padece esa situación, y México sobre todo, comentó en la ceremonia François Bourguignon, vicepresidente y economista en jefe del Banco Mundial.
Al referirse al plano latinoamericano, expuso que esa falta de equidad "también provoca ineficiencias económicas, como decisiones para el uso de bienes públicos que son tomadas por una elite que ha capturado el poder político local y va a actuar de acuerdo con su interés, y no con el de la colectividad".
Sobre México, ejemplificó: "Hay que reconcentrar el poder del mercado en ciertos sectores. En el caso de telefonía y telecomunicación es bastante notable, porque uno puede ver que el costo con la concentración del mercado es más alto que en la mayor parte de países".
Los saldos de la crisis
Isabel Guerrero, directora del BM para México y Colombia, expresó a su vez que la pobreza extrema en el medio rural afectó en 2004 a 27.9 por ciento de los 22 millones de personas que ahí viven. Se trata de una "reducción significativa", comentó, respecto a la cifra de 42.4 por ciento reportada en 2000.
Si se toma en cuenta un indicador más amplio, es decir, no sólo alimentación, sino educación, salud, vivienda y transporte, la pobreza rural afecta a 57.4 por ciento de la población, es decir, 11.9 puntos porcentuales menos que en 2000.
"Los factores que han contribuido a la reducción de la pobreza rural desde 2000 incluyen la estabilidad macroeconómica, el aumento de transferencias tanto públicas, como el programa Oportunidades, y las privadas, sobre todo las remesas", declaró Guerrero.
En el ámbito urbano, en cambio, las cifras muestran estancamiento. La pobreza extrema afectó el año pasado a 11.3 por ciento de la población urbana, mientras que en 2000 era de 12.6 por ciento. De manera más amplia, al inicio del gobierno 43.8 de cada 100 mexicanos de las ciudades era pobre, proporción que en 2004 se situó en 41.7.
"Estas bajas en las tasas de pobreza colocan a México en los niveles similares a los del éxito asiático, del que tanto se ha hablado -expuso Guerrero-. En México la reducción de la pobreza ha sido la más rápida de Latinoamérica", añadió.
La directora del BM en México se refirió a la poca credibilidad que el primer reporte sobre pobreza en el país, presentado el año pasado, mereció entre el público, especialistas y la prensa. "Nos preguntaban: ¿cómo puede ser que haya bajado la pobreza si en mi bolsillo siento que estoy como antes?", planteó.
En este segundo reporte, dijo, los especialistas del BM analizaron estas preguntas y llegaron a la conclusión de que la población no experimenta una mejoría en su bienestar porque la reducción de 1999 a la fecha apenas ha servido para regresar a la situación que prevalecía antes de la crisis de 1995 -cuando la economía tuvo su mayor caída en 60 años-, lo que muestra que el impacto de esas sacudidas macroeconómicas "es realmente devastador en la pobreza".
Más trabajo, menos pago
Guerrero expuso que entre las razones para que la pobreza no haya disminuido en el medio urbano está la evolución del mercado laboral y los trabajos productivos. El ingreso promedio aumentó desde 1999, pero no se ha recuperado entre los más pobres.
"Aunque los depauperados trabajan más que antes de la crisis, sus ingresos crecen menos que el promedio porque se han incorporado a empleos en los sectores de menor productividad.
"Los pobres aumentaron en 10 por ciento la participación laboral en 10 años, pero ahora, al ser en sectores de baja productividad, no se ha traducido en un gran aumento en ingresos", explicó.