Vecino de Rockdrigo, falleció en el terremoto de 1985
Rendirán homenaje al pintor y coreógrafo Frederik Vanmelle
El pintor y coreógrafo Frederik Vanmelle, uno de los principales representantes del teatro del silencio, recibirá un homenaje en el aniversario 20 de su fallecimiento, ocurrido durante el sismo de 1985, en el festival callejero El arte de moverse es no moverse, además de dos mesas redondas y dos puestas en escena en el Teatro de la Ciudad.
El arte de moverse es no moverse, organizado por la compañía teatral Imaginerías en colaboración con la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, se realizará el 18 de septiembre en la calle de Bruselas: en el número 8 de la misma vivían Vanmelle, su productor Paul Demeyere y el cantante Rockdrigo.
Para este festival se convocó a artistas, cirqueros, performanceros y grupos que realizarán una instalación humana -con tema libre-, en el que se requiere permanecer estático.
Humberto Ibarra, director artístico de Imaginerías, quien formó parte de la compañía de Vanmelle, adelantó que se premiarán las mejores instalaciones de grupos con 7 mil pesos y de solistas con 3 mil pesos.
El 19 de septiembre, a las 19 horas, se llevará a cabo la mesa redonda Discípulos de Frederik y una obra teatral, que estará a cargo de Teatro Frederik, aún por definir. El día 20 se realizará la mesa Amigos de Frederik y la agrupación Imaginerías pondrá en escena la obra Reparador de sueños.
Frederik Vanmelle nació en Bélgica, donde realizó sus primeros trabajos como pintor y profesor de artes plásticas. Estudió pantomima con Etienne Decroux, maestro de Marcel Marceau, Jean Louis Barrault y Peter Roberts.
En 1972 fundó Theater Frederik. En 1978 llegó a México, donde fijó su residencia y fue de los primeros en realizar un trabajo interdisciplinario.
Una de sus primeras tareas fue impartir talleres en El Chopo. Entre sus alumnos se encuentran Odiseo Bichir, Armando de la Vega, José Angel Domínguez y Lourdes Sánchez.
Itinerario del artista
La compañía realizó varias giras internacionales y numerosas presentaciones en distintas partes del país con coreografías o mimodramas, como Luzzinaciones, Hermosas locuras, Angeles del desierto, El gran espectáculo de Teatro Frederik para niños, Historia de un caballo, Un hombre solo, Con pocas palabras y Mimo-música.
En sus obras, Vanmelle rompió los límites entre las disciplinas artísticas, ya que en sus trabajos los objetos, la luz o el sonido eran una extensión del movimiento del cuerpo, recordó Ibarra.
La propuesta teatral de Vanmelle, añadió, no era como la danza clásica, en la que hay que repetir los movimientos; "se trataba de sentirlos, de tener esa experiencia en tu cuerpo, y para él el principal maestro se encuentra en la naturaleza".
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