En el foro La Jornada-Casa Lamm, el académico exige realizar auditorías al instituto

Desastrosa, la gestión de Levy y Fox respecto al IMSS, afirma Gustavo Leal

El gobierno federal debe más de $54 mil millones y no se sabe dónde están los recursos del RJP

ELIZABETH VELASCO C.

El gobierno de Vicente Fox está "inevitablemente obligado a rendir cuentas" sobre el manejo de los fondos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pues aunado a que el gobierno federal adeuda a la institución alrededor de 54 mil 805 millones de pesos, se desconoce dónde quedaron los recursos del Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP), advirtió ayer el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Gustavo Leal.

Destacó que la gestión de Fox y, en particular la de Santiago Levy en el IMSS, han sido "un verdadero desastre transexenal", sin que a la fecha existan estadísticas "confiables" de cómo se han administrado los fondos de la institución.

Más grave aún es que en la gestión actual se estén constituyendo "reservas para el futuro", superiores a 35 mil millones de pesos, a costa de la inanición del instituto, mientras que el costo de la nómina de mando para la "elite de Levy" se haya multiplicado por tres, al pasar de 480 millones de pesos a mil 467 millones, en sólo tres años: de 2002 a 2005.

Inclusive el gasto en el personal contratado por honorarios de servicios profesionales creció 300 por ciento y se multiplicó por cuatro, al pasar de dos a ocho millones de pesos.

"Hay que exigirle al gobierno entrante una auditoría integral de esos fondos, y a Fox que ya no se atreva a tocarle una sola pluma más a las instituciones de seguridad social", planteó el académico de la UAM, tras señalar que el actual "es un sexenio perdido completamente en materia de salud".

En lo anterior coincidió el secretario de Calidad, Productividad y Modernización del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Ulises García, quien destacó que el impacto social de las reformas al IMSS, de 1992 a la fecha, ha sido "desastroso".

Sólo el rezago acumulado en instalaciones y equipo, dijo, rebasa los 45 mil millones de pesos, mientras en el primer nivel de atención existe un déficit de 268 consultorios, en el segundo de 5 mil 352 camas censables, y para reducir costos se propone la subrogación de servicios en el segundo nivel y el copago en el tercer nivel de atención a derechohabientes.

Por su parte, Eduardo Santaella, del Colegio de Médicos del estado de Morelos del IMSS, destacó que la directriz operativa del instituto entiende la salud "como un simple producto", donde la exigencia es productividad no calidad, además que se limita cada vez más el acceso de la población a los servicios de salud.

Y contrario a lo que desde el gobierno de Ernesto Zedillo se ha argumentado, en el sentido de que habría una disminución de las enfermedades infecciosas y transmisibles, propias de los países en desarrollo, éstas se han incrementado, como los brotes epidémicos de dengue en varias regiones del país. Incluso, dijo, los especialistas en patología reportan una creciente incidencia del síndrome anémico y leucemias, especialmente en niños, pese a lo cual los diagnósticos se basan en equipos y métodos obsoletos, y por falta de material, se "reporta el continuo diferimiento de los pacientes".

Durante su participación en el foro denominado Financiamiento del IMSS e impacto social, organizado por La Jornada y Casa Lamm, los ponentes hicieron un recuento de las "mentiras, doble discurso e incompetencia técnica" en que ha incurrido Levy, y dieron cifras para demostrar "como no debe financiarse la seguridad social si lo que se busca es mejorar el estado de salud de la población".

Algunos ejemplos citados por los ponentes son: en lo que va de 2005, el instituto dejó de recaudar mil 500 millones de pesos, respecto a la meta establecida ese año; por "incertidumbre, serias dificultades de planeación y mayores precios de compra", el IMSS tiene un adeudo de 140 millones con 812 proveedores; no existe una política de inversión coherente para equipamiento e infraestructura médica, pues sólo en 2003 se ejerció 64 por ciento de 12 mil millones presupuestados; los asegurados disminuyeron y el presupuesto de medicamentos y materiales de curación suma ya 26 mil millones en 2005, pese a que la eficiencia en el surtimiento de fármacos es sólo de 5.1, la mitad. El presupuesto "no es austero", porque el costo de la nómina de mando se ha multiplicado por tres de 2001 a 2005, y el personal contratado por honorarios de servicios profesionales creció 300 por ciento.

En contraparte, la reforma del IMSS de 1995 representó un abaratamiento del costo real de la seguridad social para el sector patronal y un encarecimiento para el laboral. Para ilustrar, citaron cifras que en 2003 dio a conocer el propio Levy: Con la "ley Zedillo", cayeron a más de 30 por ciento las cuotas patronales del Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM), siendo el gobierno federal el responsable de la "compensación" respectiva; la aportación patronal en el Seguro de Guarderías decreció de uno a 0.8 por ciento. Por ello, el IMSS tiene más de nueve años de no construir o poner en funcionamiento guardería alguna.

Mientras, por "evasión, elusión y el adeudo del gobierno federal al SEM, y la insuficiencia de las cuotas obrero-patronales, a abril de 2004 ya se registraba un déficit anual de 33 mil 500 millones que, de solventarse, resolvería en buena medida los problemas financieros del IMSS, sin afectar a los trabajadores", según cifras que en su momento proporcionó el líder del SNTSS, Roberto Vega Galina.

Los ponentes coincidieron en que desde la gestión de Zedillo a la fecha las autoridades federales son las responsables del estado en que se encuentra el IMSS y el sector salud, por ello demandaron que respondan ante la población.

El académico de la UAM, Gustavo Leal, insistió en que se practique la auditoría, pues con "Levy y el gobierno de Fox no han hecho nada por mejorar la atención médica que recibieron del sexenio de Zedillo. Todo está mucho peor". Al SNTSS lo exhortó a "poner las cosas en su lugar y a desenmascarar la ridícula agenda" de las Unidades Médicas de Alta Especialidad en su próximo congreso.