La asamblea empezó dos horas antes de lo programado
Albazo a los opositores de La Parota; aprueban el proyecto
No se construirá la presa, advierte líder de los disidentes de Acapulco luego de un enfrentamiento con policías;18 heridos
Ampliar la imagen Cerco policiaco en San Marcos para impedir a opositores de La Parota llegar al lugar donde se realiz� asamblea en la que se aprob� proyecto de la Comisi�ederal de Electricidad FOTO Javier Verdin Foto: Javier Verdin
San Marcos, GRO., 23 de agosto. Más de 2 mil asistentes a la segunda asamblea convocada por autoridades de los bienes comunales de Cacahuatepec, favorables al proyecto hidroeléctrico La Parota, dieron su anuencia para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) empiece el proceso de negociación y expropiación de las tierras donde se construirá la presa, que será cuatro veces más grande que la bahía de Acapulco. Una vez concluida la reunión, comuneros opositores se enfrentaron a golpes con policías, lo que dejó un saldo de 18 lesionados leves, entre agentes, campesinos y reporteros.
La asamblea se realizó en un salón de fiestas en la cabecera de este municipio de la Costa Chica -una de las cinco demarcaciones que verán afectadas sus tierras por la hidroeléctrica-; empezó a las 10 de la mañana y concluyó al cabo de 35 minutos.
En un comunicado, la CFE indicó que el proyecto se aprobó con 2 mil 785 votos en favor y 50 en contra. "Representará una inversión de aproximadamente 800 millones de dólares y durante su construcción se generarán 10 mil empleos, que beneficiarán directamente a los habitantes de la región, así como el desarrollo de clínicas de salud, carreteras y puentes", sostuvo.
Marco Antonio Suástegui, uno de los voceros del movimiento opositor, quien encabezó a los manifestantes que pretendieron romper el cerco establecido por la policía a 100 metros del lugar donde se aprobó el proyecto, consideró que la asamblea fue "ilegal". En entrevista, dio a conocer que para llegar a San Marcos debió pasar por 10 retenes policiacos en los que se confiscaron 300 machetes a los inconformes, además de que "estuvimos a punto de ser agredidos en el puente de Bella Vista Papagayo", donde se instaló un retén con más de 100 agentes de diversas corporaciones.
Según Suástegui, "la asamblea fue ilegal y completamente amañada, porque nada tenían que hacer los comuneros en San Marcos. La ley es muy clara, y dice que la primera convocatoria para El Campanario -asamblea que fue suspendida por un enfrentamiento entre comuneros y policías- tenía que ser emitida con 30 días de anticipación, y la segunda con 15, y debía pegarse en todas las comisarías, pero nada de esto se hizo. La asamblea no debió hacerse fuera de los bienes comunales de Cacahuatepec, por lo que la CFE nunca va a pasar y la presa nunca se va a llevar a cabo. Aunque ellos la hayan aprobado, nosotros decimos que no y no se va hacer".
Cresencio Jerónimo Aparicio, presidente del comisariado ejidal de los bienes comunales de Cacahuatepec, dijo a su vez que durante la consulta -que se adelantó por más de dos horas a lo programado originalmente-, los campesinos interesados en dialogar con la CFE votaron en favor de que la paraestatal entre a sus tierras para hacer los estudios necesarios de factibilidad del proyecto, "y se sepa cuál será el beneficio general para los verdaderos afectados".
El enfrentamiento ocurrió cuando los comuneros inconformes, que viajaron a bordo de siete camiones urbanos que rentaron en Acapulco, arribaron una hora después de que se realizó la asamblea e intentaron pasar al salón para emitir su opinión. La policía cercó entonces las áreas aledañas al recinto, lo que causó la irritación de los opositores y la confrontación.
El director de la policía preventiva de Acapulco, Roberto Abisaí Gracián, rechazó que el incidente haya sido un enfrentamiento, y sostuvo que "más bien fue un acto de agresión de los campesinos, quienes empezaron a tirar piedras y palos a nuestros elementos, que solamente mantenían el orden en el lugar".
El jefe policiaco reiteró: "Quiero aclarar que no fue un enfrentamiento; ellos empezaron el ataque y nosotros solamente repelimos la agresión y usamos medidas para disuadir a los inconformes, quienes no entendieron que este acto tenía que salir en orden, por lo que logramos parar el movimiento de inconformidad. Todo terminó bien, sin lesionados, al menos de mi parte".