Trasladan pugna de corrientes del sol azteca al recinto de Donceles y Allende
Jefes delegacionales perredistas enfrentan fuego amigo de correligionarios de la ALDF; dispensas al panista Akabani
La lucha interna entre los grupos del PRD capitalino se trasladó ayer a la sede de la Asamblea Legislativa, y los diputados de este partido fueron los más críticos con las delegadas del sol azteca de Alvaro Obregón, Leticia Robles, de Azcapotzalco, Laura Velázquez, y de Cuajimalpa, Ignacio Ruiz, pero actuaron de manera benévola con el titular de Benito Juárez, el panista Fadlala Akabani.
El fuego amigo se dejó sentir durante la comparecencia que los jefes delegacionales del PRD tuvieron ante la Comisión de Atención, Orientación y Queja Ciudadana, del recinto de Donceles y Allende, donde incluso hubo un conato de enfrentamiento entre simpatizantes de Laura Velázquez y vecinos que se oponen a su gestión.
La primera en acudir a la cita fue la delegada de Alvaro Obregón, quien después de responder los cuestionamientos de los legisladores del PAN, recibió la andanada de críticas de la coordinadora del PRD en la ALDF, Lorena Villavicencio, de la corriente Nueva Izquierda, quien cuestionó las cifras de la funcionaria en materia de atención a las demandas ciudadanas.
También le reclamó que 85 por ciento de sus gestiones no hayan sido resueltas, "y si por solución se entiende la contestación al oficio ingresado, creo que no podemos hablar de eficiencia; además, le increpó el que no haya "ningún ánimo" de coordinación con la diputada para atender esas exigencias vecinales.
Después Villavicencio le pidió a Robles Colín "una respuesta absolutamente honrada": si se sentía satisfecha con el trabajo realizado hasta el momento a favor de los vecinos. En respuesta, la delegada le dijo que ella merecía un 10 por su gestión, pero aclaró que "halago en boca propia es vituperio", por lo que la emplazó a que eso se lo consultara a los habitantes de la demarcación.
Siguió Laura Velázquez, identificada con la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), quien a los ojos de los diputados del PAN y PRI fue seriamente criticada por Eduardo Malpica, qiuen reclamó que le estén borrando las pintas de bardas donde informa de la ubicación de su módulo de atención ciudadana.
La funcionaria alegó que era por darles un uso partidista a estos inmuebles, de carácter institucional, y la contestación del legislador -identificado con la corriente Unidad y Renovación- fue inmediata: "no trabajemos para nuestros intereses personales. Eso está muy claro".
Y remató: "Usted en Azcapotzalco lo único que la diferencia de (la ex delegada del PAN) Margarita Saldaña, es que ya rebasó el récord de pintas de bardas y en donde no se sigue la normatividad".
Cuando tocó el turno de comparecer al titular en Benito Juárez, Fadlala Akabani, hubo legisladores del PRD que estuvieron un momento y posteriormente se retiraron, y el único que preguntó de este grupo parlamentario fue el mismo presidente del Comité de Atención, Oreintación y Queja Ciudadana, Alfredo Carrasco Baza, quien le leyó seis peticiones que le hicieron llegar vecinos de la demarcación.
Apenas cinco intervenciones tuvo el delegado, de filiación panista, y terminó su comparecencia sin mayor complicación.
Por último, el delegado de Cuajimalpa enfrentó una serie de cuestionamientos de la diputada Araceli Vázquez Camacho, quien le reclamó que sus gestiones no sólo no se atienden de manera eficaz, sino que ni los puntos de acuerdo aprobados por el pleno o en la Diputación Permanente, ambas de la ALDF, han sido respondidas.
De hecho, se sumó al planteamiento que formulara el legislador del PAN, Jorge Lara, para que se sometan a una auditoría de la Contaduría Mayor de Hacienda de este mismo órgano de gobierno, todos los permisos y licencias que ha otorgado Ignacio Ruiz.