La señorita Chelo
RESPECTO DE LOS compartimentos estancos, el conservadurismo y las entendederas abolladas que abundan entre el así llamado ''mundo de la música clásica", hay recovecos por doquier. Por ejemplo, el facilismo, esa manía gringa del easy listening, le hace el feo a la música contemporánea. También en el concertismo, para muchos el mundo se acaba en los conciertos para piano y violín. Y si acaso llegan al violonchelo, no pasan de los (bellísimos por cierto) de Dvorak, Elgar, Haydn, et al. Como al igual que a la cantante, la oportunidad la pintan calva, la serie económica de la Deutsche Gramophon incluye el álbum triple titulado The 20th-Century Cello, en el que el especialista Matt Haimovitz, en algunas obras acompañado al piano por Philippe Cassard, nos entrega una summa espectacular de los prodigios que se escribieron en el siglo pasado para ese instrumento entrañabilísimo que tiene cuerpo de mujer y se llama violonchelo. He aquí 235 minutos de gloriosa intensidad.